Mesa redonda alrededor de los últimos años de Depeche Mode

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«La música pop que se consume hoy en día la inventaron Depeche Mode. Ni más ni menos» (Nacho Canut)
«Dave Gahan ha envejecido muy, pero muy bien. Tremendamente sexy, vamos, yo me lo follaba» (Igor Paskual)

 

Depeche Mode vuelven a girar por España con paradas en Madrid y Barcelona y en EFE EME decidimos celebrarlo organizando una mesa redonda con cuatro invitados de lujo seguidores del grupo: Nacho Canut, Igor Paskual, Miguel López Mora (Digital 21) y Carlos Ann, que se prestan a comentar la madurez del grupo, una madurez a celebrar gracias a una inspiración inagotable. Comenzamos con “Songs of faith and devotion”, álbum de 1993 que supuso una renovación artística y la destrucción del grupo y llegamos hasta su reciente “Delta machine”, su soberbio último trabajo editado el año pasado.

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

“Songs of faith and devotion”.

Igor Paskual: Gran disco, con un comienzo espectacular y no hay mucho más que añadir. La producción y el trabajo de arreglista de Alan Wilder es tremendo. La banda acusó mucho su marcha, y encima les pilló en su momento más difícil. Un disco enorme, y era muy difícil suceder a “Violator”.

Nacho Canut: Si hasta entonces me gustaban muchísimo, a partir de este disco ya se convirtieron en uno de mis grupos favoritos, de esos que tengo que tenerlo todo y ver todos los conciertos. Pasaron a una esfera superior habitada por los Ramones, los Pet Shop Boys, los Beatles, Bowie, Bolan, Michael Jackson, Siouxsie… ¡y a día de hoy ahí siguen! Si no es mi disco favorito de ellos sí es el más importante por todo lo que representó de cambio sonoro.

Digital 21: Es uno de los discos de Depeche Mode que más me gustan. Muy orgánico. Lleno de matices. Producido por Flood, que es uno de los productores que mas me interesan. Y sobre todo es el disco que contiene ‘Walking in my shoes’, una canción muy especial para mí.

Carlos Ann: Me parece que es uno de los mejores discos de Depeche Mode. Cuando se editó me sorprendió muchísimo, tanto por sus canciones, como por su estética y producción, totalmente innovadora y fresca. Pero lo más importante es que aguanta perfectamente el paso del tiempo. Pocos discos de esos años pueden decir lo mismo. Es mágico y vivo a la misma vez. Dave Gahan dio un salto importantísimo como vocalista y sobre el escenario dejó muy claro que al igual que la composición era exclusivamente para Martin Gore, en directo él era el verdadero líder. Los vi en directo en Barcelona y me quedé con la boca totalmente abierta. Dave tenía algo mesiánico mezclado con aires muy sensuales, algo muy difícil de explicar, se mezclaba airosamente el sexo con el dolor.

 

 

¿“Songs of faith and devotion” abre o cierra una era en Depeche Mode?

Nacho Canut: Yo creo que con ese disco se separan de la escena musical que les rodea y empiezan a ir a su aire totalmente. Ya son masivos y pasan de modas, etc. Digamos que ya pueden hacer lo que les de la gana sin pensar en componer canciones para que suenen en la radio, tienen un público fiel que comprará todo lo que hagan de ahora en adelante.

Igor Paskual: No creo que haya una ruptura. No pienso que Depeche Mode hayan hecho nunca una transición muy brutal, creo que en cada álbum hay siempre una canción que anticipa el posterior. Cada disco tiene una semilla que se desarrolla en el siguiente elepé.  Aunque sí que avanzan mucho en la producción. Quizá el disco donde desarrollan una brecha más clara es en “Black celebration”. Avanzan según se hacen mayores, porque van viviendo nuevas experiencias, pero siempre tuvieron un trasfondo denso, un elemento oscuro que los diferenciaba de otros grupos techno pop de la época. Depeche Mode siempre se tomaron muy en serio y trataban asuntos trascendentes. No iban de listillos irónicos al estilo inglés, como, por ejemplo, Pet Shop Boys y supongo que por eso triunfaron de esa manera en Estados Unidos.

Digital 21: Es un disco lleno de canciones muy buenas. Pero álbumes anteriores como “Black celebration” o posteriores como “Ultra” también lo están y junto con “Songs of faith and devotion” son sus discos que más me gustan. Son tres trabajos de etapas muy diferentes y sin embargo tienen algo en común para mí. Al margen de eso, sí hay para mí un cambio de sonido y de concepto a la hora de plantear los conciertos a partir de ese disco.

Carlos Ann: Se abre una época a nivel de apertura musical, les gusta experimentar y no solo desde el campo electrónico, graban con baterías acústicas y las pasan por amplis de guitarras, hay gospel, rock y electrónica, aunque personalmente me gustan más los Depeche más británicos y tecnos, cuando no tiran tanto de raíces de blues o rock. Fríos y electrónicos. Lamentablemente, al terminar la gira se cierra una etapa muy importante en su historia con la pérdida de Alan Wilder, que decide abandonar la banda porque no aguanta vivir más en el desequilibrio. Sin Alan Wilder Depeche Mode no sería lo que son. Desde mi punto de vista él fue el verdadero visionario de la evolución sónica de la banda, y respecto a “Songs of faith and devotion” no quiero olvidarme de mencionar a Flood (productor). Su trabajo en el disco es definitivo.

 

 

Martin Gore como autor.

Nacho Canut: Junto con el tándem Neil Tennant/Chris Lowe es mi compositor inglés favorito y que más canciones que me gustan tiene. Además tiene un estilo muy personal y utiliza unos acordes y unas armonías que me encantan. Las letras también tienen un estilo muy reconocible y me parecen buenísimas. Está todo muy trabajado, por eso quizás compone tan pocas canciones.

Digital 21: Hace grandes canciones y eso es lo que importa. Algún disco gustará más o menos, pero alguien que compone ‘Walking in my shoes’ o ‘Wrong’ es incuestionable para mí. Es un compositor único en su estilo.

Igor Paskual: Está entre los mejores de los últimos treinta años. No en vano tiene un premio Ivor Novello en su poder. Lo más alucinante de él no es solo su calidad, su gusto inglés por los cambios repentinos de tono o su personal mundo de culpas, sino el nivel que mantiene disco tras disco. Es muy difícil hacer una buena canción pero lo complicado, lo verdaderamente jodido para un autor, es hacer muchas buenas canciones. Jugar un buen partido, dar una clase decente u ofrecer un buen concierto lo hace cualquier profesional medianamente bueno, lo más complicado es dar cien conciertos bien o jugar cincuenta partidos al máximo nivel durante una temporada. Y Martin es lo que hace, nieve o truene, esté feliz o triste, cada dos o tres años entrega doce canciones de primer nivel. El otro gran autor que pocas veces baja el nivel sería Cave, pero cuenta con colaboradores, comparte ese trabajo y Martin es como un alquimista de la composición.

Carlos Ann: Martin es un ángel en fase terrenal. Está experimentando en sus propias carnes la creación, la sombra, la luz y la humildad en su máxima expresión. Junto a Nick Cave es el compositor que me gusta más.

 

 

Dave Gahan como intérprete.

Digital 21: Es una estrella.

Carlos Ann: Brillante y contagioso, es un intérprete andrógino, varonil y «femenil», con una voz sexy y potente que tumba a cualquier cantante de rock. Creo que hay muy pocos showman (con el buen sentido de la palabra) que hagan moverse a todas las personas en un gran estadio. Están U2, Bruce Springteen y Dave Gahan. Soy ultrafan de Bowie pero creo que él nunca ha conseguido entrar en este status.

Igor Paskual: Enorme, descomunal. De los mejores frontman de su generación y muy, pero muy buen cantante. Su voz ocupa un gran espectro, llena mucho sitio sin necesidad de imponerse con un registro grave pero muy melodioso. Aguanta muy bien los registros más bajos, sin necesidad de impostar o quedar forzado como, a veces, le ocurría, no sé, a Ian Curtis o al propio Cave en los primeros discos. Y llega a las notas más altas directamente y sin romper, además tiene un vibrato muy leve, apenas lo usa y eso lo adoro. Al único que le perdono el vibrato es a Bowie cuando se pone en plan Anthony Newley. Además, Dave Gahan, se cree totalmente lo que dice, o al menos nos lo hace creer a nosotros y está convencido de cada palabra que dice, muy concentrado en todas y cada una de sus interpretaciones, nunca canta de forma gratuita. También es cierto que cuenta con un material de primera. Es un caso de hombre que ha envejecido muy, pero muy bien. Tremendamente sexy, vamos, yo me lo follaba. Y no desafina nunca.

Nacho Canut: Me gusta su voz sobre todo en las baladas de la época del “Ultra” y hacia delante. En directo no me gusta nada su afán por hacer que el público coree las canciones y haga palmas. Pero en fin, la música es tan buenísima que se lo perdono. Tiene una voz muy reconocible y muy bonita, sin alardes absurdos. La verdad es que me gusta muchísimo como canta.

 

 

 

¿Qué hace Andy Fletcher?

Nacho Canut: Ni lo sé ni me importa. Es una pieza indiscutible de Depeche Mode. Más que Alan Wilder o Vince Clarke, le pese a quien le pese… Ellos sabrán la química que hay entre ellos tres pero debe ser algo muy importante para que funcione tan bien y tantos años. Estoy súper a favor de Mr. Fletcher.

Igor Paskual: No lo sabemos. Puede que sea un miembro residual, de esos que, debido a su menor implicación, apenas se desgastan. Pero puede que tenga una labor más seria o importante de lo que parece. Por lo visto, hacía de intérprete de Martin Gore para con el resto de compañeros de banda, ya que Martin detesta enfrentarse a las aristas de una discusión o una negociación. Suele pasar, es difícil ser tan buen autor y a la vez un jefe en los negocios. Solo lo vi con Bowie o Jagger. Es posible que sirva de alquimia entre esos dos titanes y que se ocupe de la parcela de los negocios. En directo lo que hace son colchones de teclados muy sencillos, pero es cierto que alguien tiene que encargarse de esa labor y no es fácil encontrar un teclista dispuesto a pensar en lo que necesita la canción y no en su propio ego, así que por ese lado, a la banda le viene bien. La verdad es que desde fuera es difícil saber cómo funcionan. Siempre creímos que Guns N’ Roses eran Slash y Axl hasta que descubrimos la importancia de Izzy o Duff. En el fútbol sucede igual, solo hay ojos para el delantero pero, de pronto, descubres que es el suplente que solo juega diez minutos el que le da el equilibrio al equipo.

Carlos Ann: Dicen que es el contable del grupo, que su trabajo está más fuera que dentro de la banda, pero parece ser que ha sido una pieza de equilibrio durante muchos años y que sin él el grupo no hubiera continuado. No tengo una opinión propia, pero después de tantos años le tengo especial cariño, sin él faltaría algo.

Digital 21: Pues la verdad es que yo no lo sé. Desde fuera –y lo pongo en cuarentena porque sé que dentro las cosas son muy distintas a como se ven desde fuera–, se dice que él es el que le da equilibrio al grupo a nivel de relaciones personales. Pero la respuesta que yo daría es que sí es parte de Depeche Mode y sí ha contribuido de cualquier manera a que estos discos existan, pues es el tercer miembro de Depeche Mode con todas las de la ley. En Depeche Mode la situación es que, al ser Martin un compositor tan bueno y Gahan un cantante tan llamativo, este pobre hombre se lleva unos palos que no son nada justos. Está claro que no es el genio del grupo pero hay miles de instrumentistas de grupos de primer nivel que aportan poco o casi nada y nadie les pone en duda cada día.

 

 

 

La complicada caída en las drogas duras de Dave Gahan.

Nacho Canut: No me parece complicada… Es la muy sencilla y típica caída de una persona con personalidad adictiva e inquietudes que da con la heroína. Lo he visto en mi entorno muchas veces, lo he vivido de cerca. Lo verdaderamente increíble es que el grupo haya sobrevivido y Dave Gahan siga en activo y mejor que nunca.

Digital 21: Cuando lo has tenido cerca en amigos ya no lo ves como algo idealizado, ni como una leyenda de las de las historias del rock de los sesenta y setenta, es simplemente una mierda… Cualquier persona que tenga gente a la que quiere así sabe de lo que hablo. En mi entorno siempre he intentado desmitificar las drogas. Ojo, cada uno es libre de vivir su vida como le dé la gana, pero las drogas duras ni son tan cool como nos venden esos estereotipos de rockstar, ni es tan de cine que alguien esté enganchado. Y lo que es seguro es que eso no hace a nadie mejor músico ni nada parecido, es solo una putada que nadie se puede llegar a imaginar hasta que lo vive de cerca y lo ve en alguien a quién quiere ayudar. Supongo que en su caso la música de Martín le habrá ayudado mucho. Para mí la música es todo lo contrario a la adicción a las drogas, es adictiva pero curativa y lo que hace que a veces todo este caos tenga algún sentido. En algún momento supongo que discos como “Ultra” pueden haber ayudado a Gahan a salir de ahí.

Igor Paskual: Se creyó, como tantos, el mito del artista atormentado y encima tenía todo el dinero del mundo para sufragarlo. Si a eso le sumas que está exento de las preocupaciones angustiosas de componer un nuevo disco, pues tienes una ecuación muy mala: vicio, dinero, tiempo libre…Y además, él perseguía una credibilidad “rockera” y es posible que inconscientemente se dejara llevar por la heroína como autopista hacia el Olimpo rockero. Aún no sé porqué estar enganchado da tanta credibilidad cuando lo difícil es no estarlo.

Carlos Ann: Las drogas lo dominaron totalmente durante muchos años, pero al final parece ser que ha salido airoso. Algunos músicos que conozco que se han drogado bastante durante muchos años, al abandonar las drogas notas que les falta algo tanto en su música como en su interpretación, o como en su persona,  se vuelven sosainas y parecen que no tengan sangre. En el caso de Dave no es así, ha hecho bien los deberes a nivel musical, físico y energético e incluso es mucho mejor ahora que antes.

 

 

“Ultra”.

Digital 21: Es un disco especial. Como en “Songs of faith and devotion” o en “Black celebration”, son los Depeche que más me han llegado.

Nacho Canut: Es mi disco favorito de Depeche Mode. Cómo está producido, la voz de Dave Gahan, los ritmos que utilizan, la producción de Tim Simenon… Lo que no me gustó es que creo que no hicieron una gira de presentación y que no incluyeran esa maravilla que es ‘Only when I lose myself’ en este disco.

Carlos Ann: Es un disco que me suena algo cansado de creación, es interesante a momentos, pero tiene un cierto desequilibrio, una mezcla sónica que me confunde un poco y todavía no acabo de digerir. Tiene canciones que me parecen brillantes. “Ultra” es la supervivencia de Depeche Mode, sus ganas de vivir y de seguir estando ahí, nacido después de una obra colosal como “Songs and faith and devotion”, refleja perfectamente la gran bajada de los excesos.

Igor Paskual: Para mí es el más flojo de su carrera. Las canciones no son tan buenas y la voz de Gahan está en su peor momento. Es curioso como dos tipos tan antagónicos coinciden incluso en sus respectivas malas etapas. Como no podía ser de otra manera, hay una pieza genial que es ‘Home’, así que nunca me arrepentí de comprarlo. Por esta misma época, Cave también sacó su disco más irregular, “Nocturama”, así que en Mute debían estar muy contentos. La casualidad o lo que fuese, hizo que tanto Gore como Gahan recuperasen su buena forma casi al mismo tiempo. Aún y así, resulta increíble que solo tengan un álbum regular en tantos años. Pero ya quisiera yo haber escrito ‘Home’.

 

 

“Exciter” .

Nacho Canut: Es un disco precioso y un cambio muy fuerte en cuanto a la sonoridad respecto al “Ultra”. Son casi todas lentas, con mucha guitarra acústica y sintes preciosos, cajas de ritmo… La voz de Dave Gahan va perfectamente a estas canciones tan melancólicas. Quizás su disco menos comercial pero muy bonito. Tal vez lo que menos me gusta es que sean casi todas lentas pero también reconozco que ahí está la gracia de este disco medio ambient.

Digital 21: No es de mis favoritos. No tiene las entrañas de “Ultra”.

Igor Paskual: Tienen sus dos mejores canciones de esta segunda etapa, ‘Dream On’ y ‘The sweetest condition’, que resumen sus dos caras: La parte con resonancias americanas, del blues o el country más oscuro, y la parte también oscura pero más ligada al pop británico con esos cambios de tono y ciertas modulaciones sólo al alcance de los más grandes, gente como Bowie, Ray Davies y así. Esa forma de componer es muy inglesa, escuchas a Ultravox y también está ahí. Pero esas dos canciones son la perfección. Quizá baja un poco de la mitad en adelante, con temas que no están nada mal pero no tan sobresalientes, aunque es un disco de notable alto. Y la producción es una barbaridad.

Carlos Ann: Buen disco y gran trabajo de Mark Bell, los centra y los endereza totalmente, se evocan ecos de “Violator”, consigue un sonido más homogéneo que en “Ultra”, que me parece que un disco de transición y sin rumbo concreto.

 

 

“Playing the angel”.

Carlos Ann: Es un buen disco, prácticamente redondo, hay tres discos que considero una trilogía: “Playing the angel”, “Exciter” y “Sounds of the universe”. Creo que de los tres el mejor es “Playing the angel”, tiene las mejores canciones y la producción es delicada, con un muy buen uso de la electrónica y muy elegante.

Igor Paskual: Me gusta todo, además me recuerda a una etapa así muy extraña de mi vida, de salir mucho por Barcelona. Ahí se vuelven a reencontrar consigo mismos, ya saben donde están de nuevo. Y las canciones de David Gahan están a la altura, es la primera vez que compone para la banda, mete solo tres y resulta un buen equilibrio; el problema es cuando hay dos compositores y se reparten el disco al 50%, casi nunca funciona, a no ser que fueran los Beatles, pero aún y así, no era un reparto exacto. Martin Gore fue muy generoso por permitir meter canciones a Dave, y Dave fue listo al no querer incluir más. Seguro que esa negociación para llegar a un acuerdo fue muy pero que muy complicada.

Digital 21: Este me gusta más. No es de mis favoritos pero tiene canciones y remixes muy buenos también, como el de ‘John the revelator’ de UNKLE.

Nacho Canut: Es un cambio respecto a “Exciter”, un disco que parece hecho para tocar en directo. De hecho, la gira me gustó muchísimo. Es de mis favoritos, sobre todo porque lo compré el día que salió a la venta. Estaba con Fangoria tocando en Chicago y vi la cola de fans norteamericanos que había comprando el cedé. Es el disco más parecido al “Songs of faith and devotion” que han hecho. Me gustan muchísimo las letras, tratan especialmente del sufrimiento, el pecado.

 

 

 

Cuando Gahan comienza a componer. Su relación artística con Gore.

Nacho Canut: Las relaciones artísticas son algo misterioso, porque se tienen con algunas personas y con otras no. Es inexplicable. El caso es que este tándem funciona a la perfección pero no creo que exista una explicación lógica.

Igor Paskual: No hay una explicación lógica. Coincide o no. Ellos han sido muy inteligentes en cuidar esa relación y, aunque personalmente puedan llevarse –que no lo sé–, han sabido darse cuenta de que su poder está en la combinación entre los dos. Salvando las distancias, pero lo explico porque es un caso que conozco muy bien, es un poco Sabino y Loquillo. Ves que hay un escritor para un emisor muy concreto y que existe una magia especial. No tiene explicación, sucede y punto, lo difícil es cuidarlo y hacer que dure. Tampoco hay que olvidarse de lo bien que combinan sus dos voces. Gore, canta, toca y escribe de maravilla y Dave es un intérprete tremendo para las canciones de Gore. Vuelvo a insistir, en otro orden de cosas, a mí las canciones de Sabino me gustan muchísimo pero solo cuando las canta el Loco.

Digital 21: David Gahan puede hacer canciones y pueden ser muy buenas. Mucha gente compone canciones en el mundo, algunas están bien y otras están muy bien, pero pocas personas pueden hacer las canciones que ha hecho Martín Gore en su estilo. Pero también opino que en Gahan ha encontrado al intérprete perfecto para ejecutar lo que el compone. Eso sí, por mucho que la orquesta sea buena, si lo que se toca es o no una pieza de Beethoven es lo que me importa más. Pero al mismo tiempo, si la orquesta es muy buena y resalta lo bien compuesta que está la pieza de Beethoven, pues mucho mejor, como es el caso.

Carlos Ann: Madurez; han entendido perfectamente el lugar y las aspiraciones que necesita cada uno, tanto personales como artísticas. Parece ser que han entrado en una fase de reconocimiento mutuo y entienden perfectamente que son complementarios.

 

 

“Sounds of the universe”.

Nacho Canut: Llevan ya haciendo tantos discos buenos que uno más parece como que es lo que se espera  de ellos. Además, este es como la segunda parte del “Playing the angel”. Al principio no me gustó nada, parecía como una recopilación de caras B. Ya le he cogido el punto pero sigue siendo su disco que menos me impresiona, desde la portada a todo lo demás. Mis canciones favoritas son ‘Hole to feed’, ‘Wrong’ y sobre todo ‘Come back’, que me parece un claudico de los Depeche Mode. En cualquier caso, un disco normal suyo me gusta mucho más que el mejor disco de otro grupo.

Igor Paskual: Me gusta. El single, ‘Wrong’, es tremendo. Pero no podría opinar mucho porque es el disco de Depeche Mode que menos he escuchado junto con sus dos primeros. Ni siquiera lo compré en su momento sino años después. No sé porqué me pasó bastante desapercibido.

Digital 21: Como “Playing the angel” y “Exciter”, es un disco que no me ha llegado mucho, la verdad… Pero en este hay una canción que sí he escuchado bastante y que para mí demuestra que los que son buenos lo son por muchos años que pasen y que siempre te pueden sorprender con una canción impresionante. ‘Wrong’ es de las canciones que mas me gustan de Depeche Mode. La letra, la música, hasta el videoclip. Desde la primera escucha me atrapó. Es una canción especial para mí.

Carlos Ann: Un disco que la tercera canción es un temazo como ‘Wrong’, con un clip inquietante y tan bien equilibrado, con una interpretación tan brillante, deja el resto del disco en una situación muy complicada. Es de los que menos me gustan de Depeche Mode, pero entiendo que es un disco que gusta a un público más amplio.

 

 

Temáticas principales de Depeche Mode.

Carlos Ann: En la primera época había ecos de socialismo pero para concretar: Religión, culpa, pecado, absolución, sexo, amor, amistad, excesos, convivencia, soledad, frío y ganas de vivir y salir de la oscuridad. Creo que por un lado la educación religiosa de Martin y Andy les ha determinado demasiado y por otro la vía del exceso de Dave los ha llevado a completar el círculo. Martin ha dicho muchas veces que ha escrito pensando en la figura y vida de Dave.

Igor Paskual: Van mucho sobre la redención, la culpa y una forma muy exclusiva y bonita de entender el deseo, ligándolo siempre con el silencio, la lentitud… Por lo que veo, tienen mucho pecado dentro y hay un empleo constante de referencias a un ser superior, tienen un punto espiritual de considerar que hay un orden más elevado, casi más platónico que cristiano, incluso. Y la verdad, es que a no ser que escribas letras sobre la vida cotidiana y el amor de forma tópica, tampoco parece que haya muchas más cosas de las que hablar: la culpa, el deseo, el pecado, el sexo… Afortunadamente, aunque van de profundos no hablan de muerte y cosas así de primero de Jim Morrison, vamos. Las letras están muy bien escritas, bastante sencillas pero siempre con alguna frase ingeniosa y muy bien construida. Mi letra favorita es ‘Walking in my shoes’, insuperable.

Digital 21: La culpa, la redención, la condena. Y creo que hablan de eso porque los grandes para mí son los que hablan más sinceramente de sus sentimientos y de lo que les duele, preocupa o alegra. Martin está en ese grupo de compositores que pueden desnudarse con las letras y llegar dentro partiendo de dentro. Como en ‘Walking in my shoes’.

Nacho Canut: El sufrimiento, el sacrificio, el amor enfermizo, la locura, la atracción física elevada a la obsesión, el sexo como juego de poder… Todo mezclado con la religión. Será lo que le interesa a Martin Gore. Creo que cada autor escribe de las cosas que conoce y le interesan.

 

 

“Delta machine”.

Carlos Ann: Discazo, el mejor desde “Songs and faith and devotions”, está cuidado hasta el último detalle. Estaba claro que no podían continuar con la misma fórmula que con “Sounds of the universe”. No se trata de hacer canciones, sino de hacerlas y de que cada una de ellas sea un único escenario. Es un gran trabajo de producción, de composición y Dave Gahan vuelve a dar un nuevo salto como vocalista.

Nacho Canut: “Delta Machine” me sorprendió por lo radical del sonido –a veces parecen un grupo industrial tipo Nine Inch Nails– y las melodías tan pobres que tiene comparado con otros discos donde había canciones mucho más tarareables, como si se hubiesen endurecido y se apartaran de los planteamientos pop. No se parece mucho al disco interior y aunque tarda en entrar a mí me gusta más que “Sounds of the universe”. Estoy deseando oír el próximo.

Digital 21: Para mí es un buen disco. No tengo favoritas pero destacaría como suenan algunos sintes analógicos, con Hillier y Flood a los mandos técnicos.

Igor Paskual: La canción que más me gusta es ‘Slow’ porque tiene ese punto medio entre el blues y las modulaciones de corte inglés y, además, habla de la importancia de la lentitud en el sexo y yo estoy muy a favor de follar despacio. Supongo que para compensar lo rápido que a veces va uno en la vida. Me encanta el disco, el título es muy acertado y a diferencia de “Exciter” las mejores canciones están de la mitad en adelante. Me gustan mucho los discos que tienen una segunda parte a la que se la una importancia especial, como el “Low” de Bowie, que ganan según avanzan. Los temas son increíbles y está muy, pero que muy bien cantado. La producción es muy chula  pero hay que reconocer que ahora la gente ya se acostumbró a casi cualquier sonido por bestia o bizarro que sea si está dentro de un ritmo. Es decir, las texturas más o menos extrañas ya no alarman a nadie, estamos sometidos a una cantidad de ruido tremenda y muchas bandas sonoras de series que suenan del copón. Por ejemplo, Sonic Youth suenan muy normales hoy en día, a mi me suenan casi a rock clásico, fíjate lo que te digo, y es que estructuralmente, son rock clásico, supongo que por eso tengo discos suyos en casa y los pongo de vez en cuando. Así que es una producción maravillosa pero, ya es casi hasta ortodoxa. La rareza está en los patrones de ritmo irregulares, por eso Scott Walker es tan desasosegante, porque no tienes forma de seguirlo.

 

 

¿Hasta qué punto son Depeche Mode un punto de encuentro entre lo primitivo y lo moderno?

Carlos Ann: ¿Es que acaso no lo somos todos?

Digital 21: En los ochenta sin duda lo eran. Escuchar en su momento ‘People are people’, ‘Blasphemous Rumours’, debió ser justo eso. Primitivo y moderno a la vez. Para mí, a día de hoy, un punto de encuentro entre lo primitivo y lo moderno sería el disco “Ensemble” de Alva Noto con Sakamoto. Pero eso sí, la música moderna de nuestro tiempo no sería la misma sin la herencia de cientos de canciones de Depeche que han influenciado a muchos de los que ahora crean vanguardia. Para mí Depeche Mode fueron modernos cuando tenían que serlo y ahora son simplemente Depeche Mode, con grandes canciones/himnos. A mis 40 años, escucharles a ellos o a The Cure, Joy Division o New Order es escuchar parte de la banda sonora de mi vida.

Igor Paskual: Esa es una pregunta muy difícil y muy enrevesada. Para hablar de cosas, conceptuar y entendernos y poder hablar conceptualmente de este asunto, está muy bien referirnos a lo moderno y lo antiguo, pero… Yo no creo que existan realmente. ¿Es antiguo o primitivo el blues acústico de los años veinte del que toman buena nota? Mucho más antiguo es “Lamento de una Ninfa” de Monteverdi que es del siglo XVII y tiene esas disonancias al final de ciertas frases que te vuelven loco y podrían ser de cualquier banda noise. Joder, la “Consagración de la primavera” se estrenó en 1913 y NEU! son de la primera mitad de los setenta. ¿Quién es más moderno? ¿Quién más antiguo o primitivo que no es lo mismo? Lo moderno y lo primitivo, lo nuevo y lo antiguo se tocan demasiadas veces y si se tocan es que no están muy alejados.

Nacho Canut: Pues ellos empezaron ya en los noventa haciendo música como la hace hoy en día absolutamente todo el mundo, excepto los que se niegan a utilizar ordenadores para grabar y no samplean, etc. La música pop que se consume hoy en día la inventaron Depeche Mode. Ni más ni menos.

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