“Estamos trabajando con Jaime Stinus y espero tener en breve material para editar nuestro primer disco. A partir de ahí, en función siempre de mis compromisos, me gustaría tocar y presentar nuestras canciones en todos lados”
Enamorado de la cocina, las motos y el rock and roll, Sergi Arola tiene dos estrellas Michelin, cabalga sobre una Harley y en su tiempo libre ha formado su propia banda. Cuando sale del Sergi Arola-Gastro, su afamado restaurante madrileño, se encierra a tocar con su hermano y unos amigos. Una pasión que, según deja ver, podría cristalizarse en su primer trabajo discográfico con la ayuda de Jaime Stinus.
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
No solo es uno de los cocineros más reconocidos del país, sino también uno de los más mediáticos. Sergi Arola es una de las figuras de la cocina del país más originales y creativos, quien sabe si fruto de su amor por la música. Y es que el cocinero no solo tiene un grupo en el que deja fluir su amor por los discos sino que además ha sido columnista de “Rolling Stone”. Candidatura cantada a esta sección.
¿Cómo se inicia tu relación con la música?
Como dice John Miles: «La música fue mi primer amor y seguramente será mi último gran amor».
¿Es la típica historia de un hermano mayor u otro familiar que te mete el gusanillo musical?
No, porque yo soy el hermano mayor (risas), si bien es cierto que tenía un vecino que me influyó, y que en una época en la que en el instituto mis amigos escuchaban sobre todo new wave, techno y horteradas con hombreras y música de los 80, yo me refugie en el rock y en la música los 60.
¿Estuviste adscrito a algún tipo de movimiento o tribu urbana relacionada con la música: mods, rockers, punks…?
La verdad es que sí. Fui seguidor del movimiento mod, lo que me dio una visión alucinante de la música de los sesenta mezclado con el revival. Fue muy divertido. Luego me enganché al rock californiano y por ultimo al hardcore más melódico.
¿Cuál es tu período o década musical favorita y por qué?
Creo que es muy difícil decantarme por un movimiento o una época. Si me tengo que quedar con una elegiría seguramente los 90, porque en definitiva son mi época.
Esta es obvia, pero ¿podrías destacarme tres discos de cabecera de tu colección?
Del todo imposible.
Por cierto, ¿eres coleccionista de discos?
Ya no, lo fui, pero fui dejándome los discos en mis sucesivas mudanzas y exnovias, mujeres, etc.
Entonces, ¿cómo escuchas música: cedé, vinilo, Spotify…?
Sobre todo cedés y a través de iTunes.
¿De qué forma ha influido la música en tu vida profesional?
Como te he dicho antes, la música siempre ha sido importante en mi vida tanto personal como profesional. No soy capaz de imaginarme sin estar escuchando música de todo tipo: música clásica, música rock… Me encanta la música.
Durante un tiempo escribiste una columna sobre música para “Rolling Stone”. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue una experiencia que conservo con mucho cariño. La verdad es que escribir para una revista del prestigio de “Rolling Stone” fue una auténtica pasada y me permitió entender en cierto modo cómo funciona el mundo y el negocio de la música. Además no tuve ningún tipo de pauta ni nadie me indicó en ningún momento sobre qué debía escribir o sobre qué no debía escribir. Fue una experiencia cien por cien Rolling Stone.
También tienes un grupo en el que te desenvuelves como músico. ¿Qué perspectivas tenéis?
Me encanta, es realmente una de las cosas que más me relaja, lo tengo con mi hermano y con unos amigos, y la verdad es que somos una familia y nos lo pasamos muy muy bien tocando. Me gustaría que fuera adelante. Estamos trabajando con Jaime Stinus y espero tener en breve material para editar nuestro primer disco. A partir de ahí, en función siempre de mis compromisos, me gustaría tocar y presentar nuestras canciones en todos lados.
¿Has ejercido alguna vez de fan con algún artista? ¿Cómo fue la cosa?
Como fan no, pero es cierto que determinados grupos sobre todo los R.E.M. y más recientemente Foo Fighters son dos bandas a las que seguiría alrededor del mundo. No me canso de verlas, como también me pasa con los Manic Street Preachers.
¿Qué concierto te gustaría haber vivido y no pudo ser por el motivo que fuera?
Me habría encantado haber vivido en San Francisco en los años 60 y haber visto grupos como The Byrds, The Grateful Dead, Quicksilver Messenger Service… Haber visto y vivido en primera fila toda esa época dorada del folk rock americano.
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Anterior entrega de Melómanos: Manu Carreño, goleada de rock clásico.