«Del rock andaluz los más reivindicativos fuimos nosotros, pero los que más abrieron la puerta a todo esto fueron Triana»
Supervivientes del rock andaluz, Medina Azahara celebran su treinta aniversario con el pack «30 años y la historia continúa». Chema Domínguez conversa con ellos.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Medina Azahara celebran con «30 años y la historia continúa» una trayectoria singular que nace en pleno apogeo del rock andaluz. A fecha de hoy son los únicos supervivientes con actividad ininterrumpida de aquella imperecedera huella sonora. Han saboreado el éxito masivo en diferentes momentos, con diferentes públicos tras importantes caídas y, sobre todo, con un directo apasionado. Así lo confirman los dos discos en vivo que incluye este título más el correspondiente DVD y un compacto más con nuevos temas, todo bajo una esmerada edición. De sus inicios discográficos de la mano de Gonzalo García Pelayo en la producción, cómo no, hasta ahora, hay un itinerario muy vivido que les ha llevado a explorar a fondo las raíces árabigo-andaluzas desde su Córdoba natal, dando minutos inolvidables como ‘Paseando por la mezquita’, hasta endurecer su parte más rockera, grabar en Tánger y actuar en México, Londres o Los Ángeles. Manuel Martinez, voz y coautor de gran parte del repertorio de Medina Azahara, es el único miembro original de la banda, con él y con Paco Ventura, incorporado en 1989 a la guitarra, coros y composición, y Manuel Reyes, a la batería desde 1990, hablamos de todo un poco.
En 1979 arrancó vuestra historia, pero ¿con qué etapa os sentís más identificados?
Manuel Martínez: Nuestro arranque conllevó un éxito tremendo, cuando pasamos nuestro primer bache siempre seguimos tocando en directo. Entró Paco (Ventura), entró (Manuel) Reyes, llegamos a [la discográfica] Avispa y continuamos creciendo… Cada etapa ha sido diferente, bonita y constructiva. Los que han entrado han ido superando musical y artísticamente a los anteriores en todos los sentidos. Y quizá sea por eso que hoy estamos aquí.
Socialmente, y desde el 79, también hay varios cambios: el rock andaluz surge con una clara vinculación social. ¿Cómo habéis ido viviendo estas transformaciones?
Paco Ventura: La vida va cambiando, el mundo, nosotros… Desde que empezó el grupo reivindicando con letras y actitudes la democracia que faltaba en esa primera etapa, hasta ahora, con el tiempo, creo que la sociedad, todos, nos hemos ido acomodando, al tener una vida social, a priori, más fácil, cómoda. Pero en esta última etapa la gente joven se está abriendo, está reivindicando, diciendo y pidiendo cosas que antes quizá no decía o le daba miedo decir. Con lo cual la gente joven está siendo valiente, vuelve a ser reivindicativa como lo fue en la época que empezamos nosotros. Antes era porque no había democracia, ahora porque la democracia que hay no es la deseable.
Manuel Martínez: Estamos viviendo el 68 otra vez, los tiempos vuelven a ser distintos. Desde el 75 hemos pedido una libertad que a lo mejor no hemos sabido vivirla como debería haberse vivido. No por parte de la gente, que la gente de la calle sí sabe vivir esa democracia, es por algunos dirigentes, por llevar mucho tiempo en el poder, por acomodarse, por vivir pensando que todo lo que hay en el país es suyo. Lo más bonito que hay, y sobre todo en la juventud, es la fuerza de quien tiene que seguir viviendo esta vida, reivindicar la lucha por la soberanía popular, por una libertad digna y unos gobernantes que estén a la altura.
Manuel Reyes: Anguita es de los pocos que admiro políticamente, porque es honrado dedicándose a la política y fuera de ella. Manuel y yo hemos vivido una dictadura, hemos reivindicado una democracia y ahora reivindicamos que la democracia sea más pura. Pasa aquí y en muchos países. Que no se enriquezcan tres personas a costa de haber estado en el poder, mientras el resto estén sin trabajo pasando calamidades. Es también lo que en este último trabajo reivindicamos.
Se puede decir que sois el único grupo superviviente del magnífico rock andaluz. ¿Qué compañeros de generación os atraían más y cómo lo vivistéis?
Manuel Martínez: Están Cai, Alameda, Mezquita, por supuesto Triana, Smash, Granada, Guadalquivir… Todos aportan algo al movimiento, algunos no son siquiera andaluces, pero llevan esas raíces en la sangre. Pienso que los más reivindicativos fuimos nosotros, pero los que más abrieron la puerta a todo esto fueron Triana. Quizá no eran tan reivindicativos en sus letras pero hicieron grandes temas, melodías… Nosotros, por ser de Córdoba, por pertenecer a un sistema más anárquico, nuestras letras también lo eran. Protestábamos más por el poder y por las cosas más injustas que había en ese momento. Pero si hay un grupo en el cual nos pudiéramos fijar es Triana.
Habéis podido tener momentos discográficos irregulares pero el directo nunca lo habéis dejado. ¿Es vuestro mejor momento?
Paco Ventura: La parte más creativa, desde que empiezas a componer un tema, darle forma, grabarla… Está muy bien. Pero lo más divertido es tocarla sobre un escenario, compartirla. Es donde Medina Azahara más a gusto se siente. Nunca hemos dejado de tocar, ha dado igual que hubiera compañía o no, hayamos estado mirando un contrato o cualquier otra cosa. En invierno y en verano siempre hemos estado tocando, vivimos de la música y nos encanta vivir de ella. Podemos descansar quince o veinte días, pero más tiempo no, echamos de menos el escenario. Es una necesidad vital. Nunca vamos a dejar que pase mucho tiempo entre nuestros directos.
¿Fuera de aquí, cómo ha reaccionado a vuestro sonido el público, sobre todo en América?
Manuel Martínez: En América la primera vez fue en Hollywood, en el Whisky a Go-go (1993), para ver qué tal. Una incursión, como en otras ocasiones. Pero en serio ha sido este año que hemos estado por varias ciudades, New York, New Jersey, Austin y Houston. Ha sido muy positivo, porque hemos conectado con un público que no conocíamos, hemos visto que tenemos posibilidades de ampliar público ahí, un público muy amplio. Hemos estado en México en varias ocasiones y vamos a regresar allí este año dentro de una gira que estamos preparando por Honduras, Chile y Venezuela.
En el disco, de las colaboraciones, destacan los polos opuestos que representan La Húngara y Sober. ¿Por qué estilo musical os decantáis más?
Paco Ventura: Las colaboraciones son siempre bienvenidas, en las que están se ve que Medina Azahara lo mismo puede tocar con alguien que tiene un caracter más flamenco o una clara orientación al rock duro. Kutxi de Marea, Leo de Saratoga, Manuel Mart de Estirpe, nuestros hijos son músicos, han crecido en todos los aspectos con nosotros y participaron también. Queríamos demostrar que estamos abiertos y que ese es uno de los secretos de estar 30 años en activo con la gente que nos sigue.
Manuel Martínez: Alguien dijo que Medina Azahara era el único grupo del mundo que podía tocar con Iron Maiden y con Camela [risas]. Para que veas. Todos los invitados están por alguna razón, era un concierto histórico y queríamos estar bien acompañados.
Revólver ha publicado recientemente «Argán», grabado íntegramente en Marrakech. Vosotros sois el antecedente más claro, grabasteis algunos temas de «Tánger» (1998) en esa ciudad, con la colaboración de músicos de allí.
Manuel Martínez: Desde el principio ya llevábamos raíces árabes con «Paseando por la mezquita» (1980). Después de «Dónde está la luz» (1993) hicimos «Árabe» (1995), donde ya vino una orquesta marroquí para alguna canción, como ‘Favorita de un sultán’. Y para «Tánger» nos fuimos allí para grabar con la orquesta Taptuka Yeblía del maestro Guerftí. Nadie se puede dar por aludido porque antes de nosotros fueron Jimmy Page y Robert Plant, y antes Keith Richards y Mick Jagger. John Lennon también estuvo por ahí buscando cositas, sonidos. La fusión marroquí, mejor dicho la árabe, tiene que ver con la andaluza. Lo flamenco y lo árabe siempre han estado muy unidos, cada uno puede darle la visión que crea oportuna, mejor. No creo que hayamos sido pioneros, antes que nosotros estuvo alguien y antes que ellos, otros. Yo pienso que Carlos [Goñi] es un tío atrevido e inteligente, así que no he oído el disco pero lo haré.
Manuel Reyes: Como anécdota, decir que nos cogió un señor en ese viaje, nos llevó a su palacio y nos enseñó fotos donde en el mismo lugar que estuvimos nosotros, en esos mismos asientos, estuvieron Jimmy Page y Robert Plant. Te impresiona.
Manuel Martínez: Ese señor se dedica a hacer fotos de todos los que pasaron por ahí, Rita Hayworth, los Rolling, los nombrados Page y Plant, Lennon… Tomando un té exquisito, nos habló de toda la cultura que pasó por allí, no sólo la musical, la literaria, cinematográfica…
¿Sentís que habéis creado escuela?
Paco Ventura: Hay gente consagrada que nos cita, a pesar de que Kutxi Romero (Marea), por ejemplo, es una forma de cantar completamente distinta reconoce la influencia de Medina. El colorido que aportan y tienen los invitados son virtudes que engrandecen este disco.
Habéis vivido varios cambios tecnológicos e industriales, ¿creéis que ahora es el mejor momento para la creatividad en general y la música en particular?
Manuel Martínez: La música libre de ataduras es lo más sano que hay. En ese aspecto la independiencia es muy buena y necesaria. Ahora, hay otra refrán que dice «zapatero a tus zapatos», cuando no tienes un apoyo desde una discográfica, se nota. Nosotros creamos una independiente para «Caravana española» (1985) hasta que fichamos por Avispa (1989). En ese momento nadie se atrevía a grabarnos, por eso lo hicimos nosotros, por necesidad. Ahora, algunas grandes bandas ya establecidas editan libremente con éxito en internet. Pero internet no tiene todas las puertas abiertas realmente para toda la gente. Tiene que ser una suerte tremenda crear un tema, colgarlo y que la gente acuda a escucharlo y lo convierta en éxito. Se diluye todo muy rápido, suenas mucho un día y a los dos, nada. La buena promoción es otra cosa. Si hay alguien que pueda y haga bien el trabajo como discográfica, es mejor tener ese apoyo y poder disfrutar de tu trabajo creativo y llevarlo al escenario con alegría y ganas.
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Desde aquí puedes acceder a la web de Medina Azahara.