«La mayoría de las canciones son los tatuajes de todos los melómanos de mi generación y la generación anterior»
La cantaora y compositora de flamenco ha dado vida a Tatuajes, un proyecto formado por un disco y un espectáculo en los que reinterpreta algunas de las canciones más emblemáticas de nuestra historia musical. Ella misma nos lo cuenta en esta charla con Sara Morales.
Texto: SARA MORALES.
Fotos: ISABEL CAMPS.
Mayte Martín es una de las cantaoras y compositoras más reconocidas del flamenco en el panorama actual, incluso en su mano aguarda la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes que le fue otorgada en 2021. Su arte se funde íntimamente con la sensibilidad camaleónica que posee, por eso, ahora, en este 2024, nos sorprende con un proyecto de carácter único, genuino y tan personal como compartido, pues es la memoria colectiva su punto de partida, pero también de llegada. Se trata de Tatuajes, un disco en el que ha versionado algunas de las canciones más emblemáticas de la cultura popular de nuestro país, como pueden ser “Gracias a la vida”, “Lucía”, “Alfonsina y el mar” o “El breve espacio en que no estás”, para impregnarlas de su personalidad a base de un tacto y un talento exquisitos. Además, todo ello está siendo llevado al directo en un espectáculo que promete altas dosis de emoción y con el que va a recorrer Granada (9 de marzo), Sevilla (14 de marzo), La Canonja (23 de marzo), Getxo (13 de abril), Zaragoza (4 de mayo) y Barcelona (23 de mayo). Ella misma no cuenta detalles.
¿En qué momento y cómo se te ocurre poner en marcha este proyecto, Mayte?
Este proyecto estaba en mi mente desde hacía muchos años. Las ideas me surgen y, si tiene fuerza para instalarse, quedan ahí esperando su momento de tomar forma y ser compartidas. Nunca tengo prisa porque sé que cuando llegue ese día sentiré la certeza.
¿Qué necesidades creativas necesita satisfacer una cantaora de flamenco asentada como tú, para apostar por otros derroteros musicales y escénicos?
Llevo toda la vida escuchando y nutriéndome de todo tipo de música y, por lo tanto, toda aterriza en mí y fluye con la misma naturalidad que lo hace el flamenco. Cuando abordo otros estilos no tengo la sensación de estar haciendo algo extraordinario ni de estar saliéndome de mi zona de confort; mi zona de confort es la música, cantar únicamente flamenco sería para mí algo muy antinatural. Tampoco me interesa “aflamencar” nada, porque lo interesante es sumergirse en cada género. Se equivoca quien piensa que un género es un repertorio; los géneros son mucho más que eso, cada uno es un sentir, una tradición, una historia, una herencia, un idioma… y es bonito respetarlo.
Un proyecto, llamado Tatuajes, que está formado por un espectáculo y un disco. ¿Está en la diversidad de formatos la clave para llegar a más público y también para destacar en la industria?
Al contrario; a nivel comercial, la diversidad de formatos es un hándicap más que ninguna otra cosa, porque impide que te coloquen una etiqueta, eso que tanto les gusta a los programadores y a la industria en general porque les permite ubicarte y clasificarte. Siempre he sabido que nadaba contracorriente también en este sentido, pero yo hago lo que hago para sentirme viva y ser fiel a mí misma, no para cumplir con las expectativas de nadie.
«Todo tipo de música aterriza en mí y fluye con la misma naturalidad que lo hace el flamenco»
¿Qué nos vamos a encontrar en el espectáculo en vivo, y qué en el disco?
A nivel musical se encuentra lo mismo en el directo que en el disco; una de mis premisas es no grabar nunca nada que no pueda defender en directo.
¿Ha sido un reto para ti sacar adelante Tatuajes? ¿Cómo ha sido la gestación del espectáculo, en qué o en quién te has inspirado?
Todos los temas que conforman Tatuajes son, en sí mismos, una fuente de inspiración; tanto por su alto nivel compositivo, como por la belleza con la que han sido interpretados por las grandes voces y almas que los han engrandecido aún más.
Las canciones que conforman el proyecto son canciones de toda la vida, inmortalizadas en la memoria popular, como “Gracias a la vida”, “Te recuerdo Amanda”, “Lucía”… ¿Qué te ha llevado a elegir estas y no otras? ¿Hay un hilo conductor especial y concreto que las de sentido en un todo?
El hilo conductor es, en todas mis cosas, el mismo: la emoción. Respecto al repertorio, no tuve que darle demasiadas vueltas, la mayoría de las canciones son los tatuajes de todos los melómanos de mi generación y la generación anterior.
¿Cómo te has enfrentado a ellas, de qué manera las has adaptado a tu registro?
No hay que obsesionarse con dejar plasmada en las cosas tu impronta; si verdaderamente tienes voz propia, las canciones se van acomodando a tu voz y tus formas.
¿Y en el directo, cómo van a sonar en el espectáculo en vivo?
El directo es un viaje emocional, una oda a la memoria.
Sobre las tablas te vamos a ver acompañada de músicos al frente de piano, bajo y batería… ¿Cómo ha sido para este cuarteto que has creado, incluida tu voz, llegar al resultado que estabas buscando?
De la misma forma que lo hacemos todo: dedicándole tiempo, amor y compromiso; es así como las cosas se hacen sólidas.
«Tatuajes es un homenaje a la sensibilidad»
Aunque es conocida tu versatilidad, ¿te has sorprendido a ti misma en alguno de los estilos que has trabajado, y que no es habitual en tu carrera, para dar vida a Tatuajes?
La verdad es que me ha sorprendido al escuchar el disco una vez grabado que, sin que haya sido una cosa premeditada, hay muchos micromundos conviviendo en Tatuajes. Muchos géneros y muy distintos, esa soy yo en estado puro.
¿Y qué sensación buscas causar en el espectador y el oyente con este proyecto?
Busco que todos y todas nos emocionemos juntas, que celebremos que existieron personas capaces de crear estas obras de arte y que les agradezcamos juntos su legado. Tatuajes es un homenaje a la sensibilidad.
¿Qué sensación se te ha quedado a ti después de darle vida?
Estoy muy enamorada de Tatuajes, ha sido un bálsamo para mi alma en un momento difícil, por su contenido musical y por la calidad humana de mis compañeros de viaje. Necesitaba rodearme de amor y de respeto, y eso es lo que ahí se respira.
