«Hay una continua sensación de mendigar oportunidades y casi nunca, por no decir nunca, da para cubrir gastos. Esa es la realidad de la música actual»
Ya puedes descargar su nuevo disco de forma gratuita desde su página web, pero el rock de Marvin Green es algo muy serio. Juanjo Ordás los entrevista.
Texto: JUANJO ORDÁS.
La escena musical española se está volviendo tan aburrida que cuando encuentra potencial en una banda desconocida practicamente se siente en misión divina. Acercar la música de Marvin Green a los lectores y posibles oyentes es una necesidad. Porque “Los días del Lowerside” es un disco que suda, grita y se agita, que huele a rock setentero, a funk y soul buscando un meritorio espacio propio. Nos pusimos en contacto con la banda y Arturo Giner, su bajista, respondió amablemente a nuestras preguntas.
Marvin Green, a ver, presentaos…
¡Somos Marvin Green! ¡Cinco locos del sur que quieren resucitar el rock en castellano!
Cuando uno ejerce un estilo como el vuestro, ese rock-soul tan directo, es fácil caer en la preparación de una base musical demasiado intelectual, de riffs, líneas o ritmos muy de vieja escuela que demandan un oyente más bien curtido. Vosotros tratáis de manteneros ahí pero también de articular cierto aspecto más popular.
El sonido de Marvin Green es un sonido basado en la naturalidad. Teníamos claro desde el principio que queríamos apartarnos de clichés y de poses estilísticas forzadas, y que dejaríamos que todo se fuese asentado de una forma lógica. Cada uno veníamos de estilos muy distintos y el nexo era la pasión por esos sonidos con los que crecimos. Y esos elementos están ahí. Pero también nos gustan las canciones, no queríamos que nuestra música quedara en una simple sucesión de referencias sonoras. Y de esa unión de intenciones, sale Marvin Green.
Pero imaginaos que tenéis que escoger entre el oyente que tiene toda la discografía de Curtis Mayfield y el que tiene la de Amy Winehouse. Y no, no podéis elegir ambos ni tampoco el sexo del fan.
Es un orgullo para nosotros tener la aceptación de un amante de Curtis, pero sin desmerecer en absoluto a los que se acercaron al soul a través de Winehouse. Ella también era grande, pero el peso de las leyendas es inmenso. Marvin, Stevie, Dylan, Richards, Page… De todos modos, creemos que en cierto modo es importante que aparezcan ese tipo de figuras contemporáneas para mostrar a la gente menos inmersa en la música que no todo es Lady Gaga.
Pese al estilo que cultiváis no sois unos clones de M Clan… ¡Precisamente en un país en el que ha habido demasiados putos clones de M Clan!
¡Muchas gracias! Increíblemente, desde el principio la gente ha sabido captar nuestra esencia sin necesidad de recurrir a ellos como referencia. Y a pesar de que el mundo de la música suele caer en muchas ocasiones en la etiqueta fácil, en nuestro caso no ha sido así y es algo que nos deja muy satisfechos. Si bien nuestras raíces musicales son similares, nuestros sonidos van por caminos distintos.
Vamos a entrar en materia. El nuevo disco, “Los días de Lowerside”, ya se puede descargar de manera gratuita. Sé que es un medio de promoción y os entiendo, pero pienso que ningún grupo debería regalar jamás su música.
Las bandas que luchan por hacerse un hueco lo tienen complicado para no regalar nada. Es difícil cobrar por tocar en la mayoría de sitios y en los que pagan tardan siglos en hacerlo. Hay una continua sensación de mendigar oportunidades y casi nunca, por no decir nunca, da para cubrir gastos. Esa es la realidad de la música actual. Ante eso, la única opción es “reinventar” el sistema. La difusión de Marvin Green es nuestro objetivo principal. La acogida de la banda siempre ha sido buena, por lo que nuestra obsesión ha sido llegar al mayor número de personas, eliminando todas las barreras posibles. Una de esas barreras es la distribución del elepé. Nada de lo que nos ofrecía el mundo editorial nos venía bien. Tener tu disco en una estantería dos semanas y luego vuelta a un cajón no sirve de nada, así que nos decidimos a distribuirlo con licencia Creative Commons y darle difusión por nuestros medios. Y creemos que ha sido un acierto. Hemos conseguidos miles de descargas, miles de seguidores en las redes, cientos de reviews en medios y una temporada plagada de conciertos. Con todo ello, el formato físico del elepé se está vendiendo a buen ritmo también.
El disco es muy setentero, muy caliente.
¡Es que somos calientes! [risas]. ¡Es la sangre sureña que corre por nuestras venas! Es en cierto modo el reflejo de lo que somos y de lo que buscamos. Si hay algo que define a la banda, tanto a nivel musical, como en lo personal, es la naturalidad y la frescura. Eso se plasma en cada una de nuestras canciones, que nacen en casa pero que crecen y se hacen mayores en el local y en los escenarios.
También uno de los adjetivos es divertido. Que no es poco.
Va un poco en la misma línea de lo anterior. Es nuestro carácter y casa perfectamente con los ingredientes del funk, el soul o el rock más golfo.
¿Qué tal os las apañáis en directo? ¿Echáis muchas horas en el local preparándolos?
Lo cierto es que somos bastante aplicados y obsesivos. El día a día no es fácil, porque hay que compaginar la vida profesional, la personal y la musical, pero nos afanamos para sacar horas de rock y trabajar nuestros directos. Nos gusta cuidar el show que ofrecemos porque es fundamental para nosotros captar la atención de los que no nos conocen y dejar satisfechos a los que siguen a la banda. Como curiosidad, podemos destacar que siempre grabamos en vídeo nuestros conciertos, los revisamos una y otra vez, pulimos los defectos y los vamos mejorando en la medida de lo posible.
Para acabar, ¿es la fusión el futuro?
En lo que respecta a los géneros que manejamos nosotros, la fusión es el pasado, el presente y el futuro. Siempre han estado vinculados de algún modo, desde Stevie Wonder a The Black Keys, pasando por Sly & The Family Stone o The Rolling Stones, en los que todos los ingredientes han sido mezclados con distintas proporciones.
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Desde aquí puedes acceder a la web de Marvin Green.
