El nuevo disco del italiano Vinicio Capossela tiene como eje central el mar. Lleva por título “Marinai, profeti e balene”, y será publicado el 26 de abril. La grabación ha sido realizada en Ischia, junto al mar.
“La literatura del mar es la que más expone al hombre en contacto con su destino, un mar de papel donde se puede encontrar información útil para la ruta de nuestras vidas. Así comenzó nuestro viaje también. Como en una novela de tres patas: un viejo piano procedente de Europa central y su afinador, Egidio Galván; un ingeniero de sonido y productor, Taketo Gohar; y un maestro orquestador, Esteban Nanni. Con esta pequeña embarcación y esta pequeña compañía, comenzamos nuestra travesía hacia Creta, bajo el monte de Ida, al encuentro con los lamentos Psarantonis, el dios Zeus con la libra”, explica Capossela, que trasladó a Ischia un piano Seiler de los años treinta a ochenta metros sobre el nivel del mar en la sacristía de la Catedral de la Asunción, en el Castillo Aragonés. “Queríamos grabar el piano y la voz en el Castillo Aragonés, porque es un lugar para la ascesis, en el que experimentar el aislamiento de la altura. Estar entre los chillidos de las gaviotas y los fantasmas del mar. Después de cerrar el puente detrás de nosotros, la bóveda celeste que gira a nuestro alrededor a través de los agujeros abiertos en los alto de las ruinas de la catedral. Aquí el cielo se mueve firme, como en un planetario. Al fondo, el sonido del mar, como un bajo continuo”.
