«En los conciertos tenemos que tocar las canciones antiguas porque la gente las quiere oír y son suyas. Ahora, de las nuevas estoy contento, al igual que las hechas en solitario»
Mamá, la legendaria banda madrileña que se identifica como pocas con la Nueva Ola de los años 80, sigue adelante en su nueva reencarnación, y en buena forma, como demuestran con el segundo disco de esta etapa. Chema Domínguez los entrevista.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
«Sólo por hoy», el segundo disco de Mamá tras su reaparición en 2009, me lleva al estudio de arquitectura de Miguel Gutiérrez «Guti», batería de la banda madrileña. Ahí, una parte del espacio está dedicado a los ensayos de Mamá. Antes de empezar oigo del tirón ‘Nuevo color’, ‘Chica cruel’ y ‘Mal de amores’. Breve resumen de una trayectoria espléndida. José María Granados, ¿hace falta presentarlo?, y Carlos Rodríguez completan el núcleo original al que se suman Salva Ruano y Pepe Bermejo. La experiencia es un grado y la magia de las canciones de los madrileños sigue intacta. Así, la entrevista se convierte en una amena charla con buenos momentos y diversos puntos de vista. De una cosa estoy seguro, este año ya es un poco mejor.
Nuevo disco para esta nueva etapa, pero antes ¿cómo valoráis la respuesta del público con «La mejor canción»?
José Mª Granados (en adelante JMG): Muy bien. Todo fue como rodado: hacer las canciones, el directo, pasárnoslo bien… Que esto era una duda, porque ya era complicado saber cómo íbamos a sonar treinta años después, y teniendo en cuenta que no teníamos ningún disco bien producido. En el directo, además, la gente respondió bien tanto en las antiguas como en las nuevas.
Os escuchaba ensayar, y pensando en «La mejor canción» y «Sólo por hoy», ahora sí hay correspondencia entre el ensayo y el estudio.
Guti: Sí, también éramos más inexpertos para grabar. Nos metíamos una semana en el estudio y salía lo que salía. Ahora tenemos más mano, tenemos toda la mano.
¿Cómo habéis ido dando forma a «Sólo por hoy»?
Carlos: Ha habido más criba. El primero fue un poco más a lo que salió, este ha sido más premeditado.
Guti: Porque José María tiene una especie de verborrea compositiva que sumada a estar en movimiento el resultado es que tiene más producción. Cuando en la mayoría de los compositores sucede al revés. Entonces José María tenía una especie de elefantiasis compositiva.
¿Se puede decir que Granados es un exhibicionista sentimental»
Guti: El Lope de Vega del siglo XXI [risas].
La parte rítmica sigue siendo reconocible, las letras se han enriquecido bastante. Visto con perspectiva, cómo veis vuestra propia evolución.
JMG: Yo no lo sabía pero ‘Nada más’ es una canción que se escribe una vez en la vida. Aunque yo no lo sabía y no le di la más mínima importancia cuando la hice. Y luego hay canciones muy populares porque la gente las asocia a un momento de su vida. Alguna canción mejor que ‘Hora punta en el metro’ sí he hecho, pero la gente la asocia y le gusta mucho esa historia. En los conciertos tenemos que tocar las antiguas porque la gente las quiere oír y son suyas. Ahora, de las nuevas estoy contento ,al igual que las hechas en solitario. Y sobre todo porque hay una decencia, una coherencia, estas son como de Mamá, de las que Mamá siempre quiso hacer y no pudimos. Es raro, pero es lo que ha sucedido.
Guti: La sensación de estar ensayando, tocando, grabando temas que te apetece grabarlos así… Y que luego el resultado es lo que tú esperas que sea es cojonudo. No nos pasaba antes.
JMG: Y si frikeamos en algún tema es porque queremos hacerlo así.
Guti: Por fin sonamos a lo que queremos.
Carlos: Incluidos los temas antiguos, aunque hayan sufrido alguna transformación.
JMG: Ese es el secreto de que estemos los tres. De que estos temas solo los puede tocar Guti a la batería y Carlos y yo a las guitarras y voz.
¿Habéis convocado a más seguidores?
JMG: Como decía el otro, creo que estamos en tierra de nadie. Somos muy mayores como para… Es decir, a algún sector indie podemos gustar pero es que Los Planetas ya son padres de un movimiento posterior, entonces nosotros seríamos abuelos; con lo cual es un poco complicado. Aún así hay gente joven que viene, pero a festivales indie no podemos entrar al trapo, no por el sonido pero…
Carlos: …porque no tenemos patillas [risas].
Guti: Bueno, el bajista sí, pero no es suficiente [risas].
JMG: Somos un poco dinosaurios, y por otro lado somos un poco frikis como para ser dinosaurios. Es decir, tampoco podemos hacer una gira como Los Secretos porque no tenemos nada que ver. Nos asociaron mucho al sonido de Los Secretos, yo he hecho muchas canciones para ellos, y todavía algunos seguidores así lo ven pero el sonido nunca ha sido similar al de Los Secretos.
Es por el sonido de los primeros discos de ambos.
JMG: Porque tuvimos al mismo productor, las maquetas sonaban en el mismo programa de Gonzalo Garrido y las letras coincidían en la referencia al desamor. ‘Déjame’ coincidía con ‘Ya no volverás’.
¿Pensáis que habéis podido crear escuela?
JMG: No sé si hay escuela. Ahora qu es muy fácil a través de la red oírlo todo, yo me voy a Los Brincos, CRAG, Juan y Junior, y oigo una manera de hacer canciones en castellano con una letra bien metida. Nacha Pop, Los Secretos o nosotros cuando empezamos seguimos esa línea. Es una manera determinada de hacer una canción pop-rock con guitarras fuera del formato de cantautor. No es crear una escuela, sino que sigues una línea.
Carlos: También hubo un momento en que los grupos cantaban en inglés, y aunque había unas bases para cantar en castellano, todo el mundo se hizo al inglés.
JMG: Luego hubo frikitudes como El Niño Gusano o Los Planetas, pero es que Los Planetas tienen una manera de componer en algunas canciones muy similar aunque luego meten mucho ruido, pero si los limpias…
Guti: Lo importante es seguir aprendiendo. Escuchar sonidos que me gustan y tocarlos. Canciones que me gustan hacerlas mías. En el mundo de las influencias es todo tan confuso que no sabes qué es de quién.
Coincide vuestra novedad con la de Los Secretos…
Guti: Por llenar Las Ventas, les hago la ola.
Carlos: Se han mantenido muy bien.
JMG: Es casi el único grupo que queda.
¿Os planteáis grabar un segundo disco en directo?
Carlos: Requiere mucho trabajo. Ahora nos gusta más tocar y grabar, nunca sabemos lo que puede pasar, pero no está en nuestras miras.
Guti: Cuando grabamos el primero de esta última reencarnación [risas] a mí lo que más me preocupaba era tocar ‘El figurin’; prefería tocar las nuevas varias veces que revisitar las antiguas, ahora me da igual. Y me encantaría grabar otro de temas nuevos antes que un directo.
Es que «Nada más», vuestro disco en directo, sonó potente y vibrante con invitadas como Cristina Llanos, de Dover.
JMG: Manolo estaba muy metido en ese momento en la escena indie, produciendo y con L.O.L.A., su grupo. Era un muy buen momento musical también.
Como protagonistas y espectadores musicales, ¿cómo vivís la revolución tecnológica de estos años?
Guti: No hemos desaparecido y nos hemos ido a una cueva como eremitas….
JMG: …No por falta de ganas.
Me refiero para la cultura en general y la música en particular, ¿pensáis que se corregirá este desaguisado?
JMG: Esto es un desastre total. Aquí lo único que nos queda es la economía de trueque: mi vecino me hace una chapuza, yo le regalo un disco. La industria discográfica, que es la que ha creado los soportes, se ha cargado todo el negocio. A nadie le interesa la música, a nadie le interesa nada. Para la cultura en general. Esto se anticipó cuando salió el formato mp3: cantidad sin sentido. Tienes mil canciones en la oreja pero no sabes de dónde viene, no sabes si es de los Rolling o de quién, ni de qué año. Consumes y consumes sin ningún valor.
Guti: Me estoy acordando… Cuando los vecinos hacen una barbacoa hasta las seis de la mañana y al día siguiente yo les hago un solo de batería para compensar [risas].
Vaya, tenía la esperanza de que apostarais por un futuro mejor.
JMG: Sí, hombre a lo mejor dentro de mucho volverá el tiempo de los juglares: si me haces una canción poniéndome de puta madre, te doy de comer un tiempo.
Mientras no vuelva el gregoriano, por mí…
JMG: El canto gregoriano lo tienes a la vuelta de la esquina porque en agosto ha habido bastante [risas].
¿Con Rock Indiana habéis encontrado ese refugio que necesitabais?
JMG: Sí, claro. Todos mis discos en solitario los saqué también con él. Básicamente porque me encanta tener toda la producción en una cajita. Hay músicos que ven discos suyos y se preguntan quién lo habrá sacado. Me acuerdo de Polygram, que hizo unas cajitas preciosas cuando el disco en directo y las tiraron, yo las veía por ahí en un almacén y decía «Dádmelas, al menos se las regalo a los amigos». Tratan la música con un desprecio total. Lo mínimo es alguien que aprecie las canciones con las que está trabajando. Nada más.
Como protagonistas y testigos de la transformación cultural que ha sufrido Madrid desde finales de los 70 hasta ahora, qué Madrid valoráis más: ¿aquel que tenía como protagonista a La Movida y a Enrique Tierno Galván o el actual con Gallardón?
JMG: Es tan evidente. Cualquier comentario que hiciera seria hiriente hacia el actual Madrid (sus dirigentes). Antes había libertad en la calle.
Carlos: Antes salías a la calle y se respiraba.
Guti: Hay una literal involución, en ese y en otros aspectos. En cuestión de cuatro o cinco años, cien personas se pueden cepillar lo que se ha avanzado desde el siglo XIX hasta aquí. No hablo solo de la música.
JMG: Cultura, educación, sanidad… El otro día estaba cantando ‘El último bar’ y me daba pena. Me viene esa sensación, joder, cuando la cantaba con esa libertad que se respiraba. La letra decía una gilipollez: «te van a poner un día a trabajar», ahora sería lo contrario…
Guti: …Un día te van a echar.
JMG: Me resultaba ridículo cuando la estaba cantando, la única vez que me ha pasado. Y es que ha cambiado tanto todo… Así estamos.
Parte de esta reencarnación y de «La mejor canción» y «Sólo por hoy», ¿se la dedicáis a Manolo Mené?
Todos: Por supuesto.
Guti: El impulso definitivo para reunirnos de nuevo fue la ausencia de Manolo.
Carlos: De alguna manera, nuestro regreso es un homenaje a él.
JMG: Manolo te hubiera añadido algo más fuerte sobre lo de Tierno/Gallardón [risas]. Nos hemos quedado un poco dulces.
En cualquier momento podéis corregirlo, que vaya por delante mi opinión: Gallardón está en el papel de Fernando VII y Esperanza en el de «Aguirre o la cólera de Dios».
Guti: Prefiero a Klaus Kinski, físicamente, con el casco y todo [risas].
JMG: Hay una parte de nuestro público que está confundido con nosotros y no me gustaría que se siguiera confundiendo en ese aspecto.
¿A qué te refieres?
Carlos: Hay algunos seguidores que llevamos…
Guti: …[interrumpe] no les tires de la lengua, hombre.
Sí, sí, les tiro. Adelante.
Guti: Muchos fans nuestros que también se igualan de alguna manera a los de Los Secretos, muchos fans son tradicionales, gente de orden y nos meten en el mismo saco muchas veces. Y mucho excedente de Los Secretos se amplía y se mete en nuestras historias. Y nos parece muy bien que les gusten nuestras canciones. Pero también se creen que somos personas blandas y tal.
JMG: Vamos, que estamos montados en el dólar cuando somos unos muertos de hambre. Como todo currito.
Pero esa imagen errónea le sucede a muchos artistas con su público, y el público en general piensa de los músicos cosas diferentes a las que son.
JMG: Nosotros reivindicamos la revolución permanente en todo.
«Mamá está definido por XTC de toda la vida. Lo hemos dicho mil veces pero nadie se lo cree… Es lo que más nos une»
Carlos ocupa la voz principal en ‘Lo que calla la voz’ o ‘Mucho que aprender’, disculpad si incurro en la ignorancia pero no recuerdo que en vuestra primera etapa lo hiciera.
Carlos: No, la verdad…
JMG: …Es que no quería cantar nunca…
Carlos: …Y ahora tampoco [risas], no me siento cómodo en el terreno de cantante solista pero hice algún tema con Manolo [Mené], las cantaba él o Jose María, y recuperamos en el disco anterior un par de maquetas. De hecho, rescatamos unas guitarras suyas de las maquetas. De alguna manera vimos que en el disco estaba bien que hubiera una voz diferente en un par de temas. Así que en este he hecho un par de temas con José María y las canto. Pasa que es muy difícil componer temas teniendo a un señor como este [señala a Granados] haciéndolos. Me siento como Harrison en los Beatles, salvando las distancias.
JMG: Y yo como Ringo, habla con el líder.
Guti: Y yo qué [risas].
Carlos: Pero, vamos, es una oportunidad para mí de hacer cosas y un orgullo hacerlas.
De quién os declaráis fans como grupo.
JMG: Mamá está definido por XTC de toda la vida. Lo hemos dicho mil veces pero nadie se lo cree… [risas]. Es lo que más nos une. ‘En buenas manos’ es XTC por todos los lados. Nos conocemos sus frikitudes más desconocidas.
Carlos: Yo a mis hijos se los pongo.
JMG: Son canciones pop, pero aberrados y reivindicativos.
Guti: Luego cada uno tiene sus cosas, sus perversiones.
¿De qué perversiones estamos hablando?
Guti: ¿En clásico o moderno?
Como tú veas.
Guti: Cosas del siglo XII, una sobrina que tiene un grupo que hace música de esa época. Son cojonudos. También el siglo XVI, y por hobby toco el XX.
JMG: Manel, Antonia Font… Me parece que está muy fresquita esa parte. Ese movimiento catalán enlaza con los abuelos suyos, Sisa, Pau Riba, que también me encantan y por eso son tan fresquitos ahora
Ahora que la SGAE está en proceso de refundación, ¿qué opinión tenéis de lo sucedido?
JMG: No me pilla de sorpresa.
Salva: A nadie le ha pillado de sorpresa.
JMG: Otra cosa es que los músicos estamos a otros temas. Tampoco nosotros hemos estado nunca en la sede de la SGAE pidiendo nada.
Guti: Estas cosas se destapan por el soplo de un enemigo, o sea que…
Carlos: Cuando llega la liquidación y ves que te han descontado tanto dices, ¿qué cosa?
JMG: SGAE era un pasillo largo que estaba lleno de despachos a ambos lados y al final había un tipo que te decía que debes registrar las obras. Pero vamos, cualquier persona que está tanto tiempo en el poder de alguna organización, evidentemente se vuelve loco. Te olvidas de la realidad.
Antes habéis citado a los festivales, ¿habéis participado en alguno, qué tal la experiencia?
Guti: Uno cojonudo, el Felipop de Galicia, en Limodre, cerca del Ferrol. Un festival en el que están todos como cabras, público y organizadores. Son simpatiquísimos, es como entrar en otra dimensión bestial. Y en Murcia, en Lemon Pop. Está muy bien, lo único que en las fechas que se celebra no bajan de los 40 grados a 90 por ciento de humedad. Sobrevivimos.
JMG: Queremos meternos en más festivales de este tipo. Creo que es la asignatura pendiente. Para el grupo de Pepe, Los Happy Losers, es más fácil que lo contraten en festivales…
Carlos: Porque tiene patillas [risas].
Guti: Yo es que no tengo.
JMG: Por eso le llevamos de bajista, a ver si nos contratan.
En cualquier caso, ¿hay Mamá para rato?
JMG: Estamos muy contentos y vamos a hacer más discos. Me gustaría sacar EPs con nuevas canciones más frecuentemente, pero es caro.
¿Y digitalmente?
JMG: Es que el formato me gusta tenerlo más en la mano. Te fuerzas en que los temas tengan una unidad, la portada también ayuda. Componer así, un tema y lanzarlo queda raro.
Guti: Ese es un concepto antiguo que tienes tú y que me encanta, pero el nuevo es el de devorar la música, sin digerirla apenas. Vas a Youtube y te quedas con dos temas.
JMG: Siempre los mismos. «M80 serie oro» [entonando].
Gracias a M80 he llegado a odiar temas acojonantes, oigo la entrada del ‘Hotel California’ y ya me da cosa de tantas y tantas veces…
JMG: O Rock & Gol, Kiss FM… Es que es espantoso, acabas odiando las canciones y los grupos. El concepto que hay en la cabeza del que compra música por esas cadenas es «lo mejor de tal década en una caja en quince temas». Presentan los temas con muchísima escasez de referencias.
Guti: Afortunadamente hay momentos de lucidez en gente joven que está devorando discos y encuentra, por ejemplo, a Led Zeppelin. Mi sobrino cuando tenía 14 años descubrió a Led Zeppelin y flipó.
Quizá es el precio de llevar dos décadas viviendo de las rentas, del catálogo. Y aunque hay ganas y mucha creatividad para sacar adelante nuevas cosas, José María tiene buena parte de razón al afirmar que es caro producir.
Carlos: Pero es que no es caro producir. Hacer un vinilo, por ejemplo, no es caro.
JMG: ¿Pero cuánta gente compra vinilos?
Vale, imaginemos que no es caro producir y fabricar, pero llega el problema de darlo a conocer y ahí está el complicado mundo de los medios de comunicación. Además, luego tiene que llegar en buenas condiciones al oyente y a las tiendas.
Carlos: Hablo a nivel Rock Indiana.
Pero el problema es el mismo, dejemos a un lado la estructura por un momento. La cuestión es todo lo que hay que armar para publicitarlo y que esté en las tiendas, digitales o físicas, en buenas condiciones.
Guti: Entonces, cuál es el papel de la compañía, ¿fabricar discos? Pues no es verdad. Las compañías en España siempre han ido a rebufo de lo que pasaba, y ahora también. Es que una compañía de discos, su papel, es dar a conocer a un autor.