«La música está muy dividida en este país en cuanto a posición en medios de comunicación y gustos del público. No saben dónde encajarnos y tenemos la intuición de que nadie quiere arriesgar con nosotros»
Un segundo disco y a Mäbu le pasa lo que a tantos grupos de pop poco catalogables, que les toca verse abocados a quedarse en tierra de nadie. Ellos consideran que este álbum es áspero y dulce.
Texto: SONIA DE VIANA.
Dulce voz, áspera experiencia. Dulce y áspero define Mäbu su nuevo segundo álbum, «Detrás de las luces». Hablamos con María Blanco Uranga en plena gira de presentación por toda España.
¿Cuál es la intención al abrir «Detrás de las luces» con un instrumental?
Es una manera de contactar con el público, de ampliar un poco el registro de Mäbu, que no se diga que solo son bonitas canciones de amor sin más. La intención es hacer ver que nos gusta la música, sea como sea, y es una obertura, cosa que antes se hacía mucho, y con la que empezamos los directos.
¿Qué distingue este álbum del primero, «Buenos días»?
Es más oscuro. Más intenso. No quiero decir que hemos madurado porque es lo más obvio que se puede poner en una entrevista, pero sí que ha habido una evolución y estamos con los ojos más abiertos a la realidad. Tampoco es que nos hayamos desencantado del todo, pero sí nos hemos dado cuenta de que no es todo de color de rosa.
Esa respuesta obliga a la siguiente pregunta: ¿Qué os ha pasado para decir algo así?
Nada en concreto. Es en general. Que la música está muy dividida en este país en cuanto a posición en medios de comunicación y gustos del público. No saben dónde encajarnos y tenemos la intuición de que nadie quiere arriesgar con nosotros. Nos meten en el gran saco del pop, y lo somos porque hacemos canciones para la gente, pero intentamos deshacernos de las fórmulas de una radio comercial de consumo rápido… que desgraciadamente es lo que tiene más visibilidad.
¿Nada que ver ese «enfado» con la frase de «hija de» que podrían aplicarte surgiendo de tus genes musicales?
Nada que ver. Apenas se sabe, y mejor así, porque en este país cuando dicen «hija de» terminas arriesgando a convertirte en Paquirrín o algo así. A mí lo máximo que me han dicho es que me parezco en la voz a mi tía Amaya o a mi madre, Estíbaliz. No lo escondo, pero no es mi tarjeta de presentación, ni mi público objetivo es el suyo ni me pueden ayudar más que comprando la entrada para mis conciertos.
Una de las canciones más bonitas de «Detrás de las luces» es tu dueto con Álex Ferreira, ‘Paralelo’. ¿Por qué él?
Tarde o temprano tenía que pasar. Nos conocemos desde que Mäbu entró en su misma compañía y desde el primer día hubo buena química y nos hemos seguido la pista. Cuando se planteó una colaboración yo me empeñé en que fuera una voz de chico y se lo pedimos a Álex. Todo un acierto. Creo que la canción quedaría sosa si la cantase yo sola; Álex le da un plus.
¿Por qué dices que el single ‘Memoria’ resume todo lo que es el disco?
Porque es una canción muy intensa y la mítica balada que hay en todos los discos. Reúne las dos cosas que hay en el disco, lo épico y lo cercano.
¿También en la lírica? ¿Todas las canciones de «Detrás de las luces» vuelven a hablar de amor?
No, en este disco en concreto hemos querido ampliar registro de temas de los que hablar. Hay canciones que hablan del miedo, o de la crítica a la crítica… Sí, a las críticas sin base ni autoridad que hace cualquiera, que son simples opiniones.
¿Sigues siendo la letrista de todas las composiciones?
Sí. Yo propongo las canciones con guitarra y luego les damos forma en el local de ensayo.
Me han dicho que habéis reducido definitivamente vuestro formato a trío. ¿A qué se debe?
A que desgraciadamente hoy por hoy no se puede mantener una banda de cinco personas. Pero Dani y Ari también han grabado «Detrás de las luces», aunque somos realistas y no podemos seguir defendiendo una banda tan grande.
¿Cómo supliréis esas ausencias en el directo, al que tanta importancia habéis dado siempre?
A trío el disco suena igual de grande y potente, y además está concebido con dos personas. No llevamos nada programado, sino muchos instrumentos. Txarlie toca el bajo, las teclas y la guitarra. Yo la guitarra eléctrica y César todo lo que se deje aporrear; ¡lleva hasta bandejas de fruta!
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Estas son las fechas de los próximos conciertos de Mäbu:
MAYO :
Jueves 23, Salamanca. Corrillo. 22:00h
Viernes 24, Madrid. Sala Galileo Galilei 21:30h
Miercoles 29, Zamora. Avalon Café
Viernes 31, Murcia. Sala Musik 22:00h
JUNIO :
Sábado 1, Elche. Subway the Pop 23:00h
Viernes 7, Barcelona. Sala Becool 21:30h