DISCOS
“Igual de enérgicos, pero con una elegante decadencia casi invernal y un final de apertura oxigenante hacia el sueño de los recuerdos”
Alborotador Gomasio
“Luz y resistencia”
LIMBO STARR
Texto: CÉSAR PRIETO.
Los chicos de Alborotador Gomasio, tras dos elepés de eléctrica celeridad instrumental, han atemperado un tanto su sonido. Si en el debut para Discos de Paseo, “Más humillante que doloroso”, actuaban con rabiosas explosiones y en el segundo, “Los excesos de los niños” ya para Limbo Starr, le inyectaban a las canciones un aire más pop, solo hay que enfrentarse en este tercero a su inicio con ‘El final de la tarde’ para percibir unos Alborotador Gomasio meláncólicos. Igual de enérgicos, pero con una elegante decadencia casi invernal y un final de apertura oxigenante hacia el sueño de los recuerdos. Es un poso que ya se adivinaba en las anteriores entregas, pero que aquí se acrecienta.
No es todo el disco así, desde luego. En ‘La reacción impotente’ las guitarras van a piñón y ‘Agosto, bailando el caos’ de puro saltarina resulta refrescante e incluso veraniega, energía pop que asalta también en ‘Parece que no pasa el tiempo’ y llega a la distorsión en ‘Rodeados’. Sin embargo, se nota el espacio de los tonos reflexivos y los coros nostálgicos. No en vano, el paso del tiempo está muy presente en todo el disco, con letras perfiladas en torno a la soledad y la decadencia, por ejemplo en ‘Ciudades muertas’, llena de aire barroco en sus ruinas y sus tempestades.
Cuando se combinan ambas direcciones, los resultados son fascinantes. En ‘Vendaval’, que cierra el conjunto de once canciones, la guitarra es de acero cortante, pero la letra desilusionada y llena de sensaciones le da un atrayente toque de abandono y dejadez. Aún tienen tiempo para explorar nuevas direcciones y quizás buscar un sonido futuro. El reposo del que hablábamos adopta en ‘El sitio donde empezó todo’ maneras de folk o country -por otro lado, es la más afín a la “brincosis”- e incluso ensayan en ‘Errores’ un sonido tecno a lo Aviador Dro-New Order inusual en ellos.
Entre la potencia de los noventa y las melodías de los ochenta, noise y nueva ola. Alborotador Gomasio sostienen con ello un disco unitario y variado, con un sonido personal, un tema recurrente, letras bien trabajadas y variedad. Buenas canciones para seguir en el camino de la fuerza y las emociones.
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Anterior crítica de discos: “Una saga del rock español. Vol.5”.