Luis Brea: Post-indie en un cruce de caminos

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«En este país solo memorizar ríos y provincias, joder, no quiero memorizarlos, quiero atravesarlos con una furgo llena de instrumentos»

Tras pasar por Los Sitios y debutar con un primer epé, el madrileño Luis Brea ha editado este año «Hipotenusa», su primer largo con el sello Marxophone. Vanessa Prado lo entrevista.

 

 

Texto: VANESSA PRADO.
Foto: FERNANDO PARRILLA.
 

 

Con un estilo más que personal, Luis Brea se ha convertido en un músico imprescindible si se quiere entender qué es lo que pasa en el extrarradio del panorama independiente nacional. Irónico y gamberro, cálido y tierno, agrio y dulce, y, por supuesto, punk, «Hipotenusa» es su primer larga duración, editado por Marxophone (que publica también a Refree, Nacho Vegas o Fernando Alfaro, entre otros). Nacido en Alcorcón (Madrid) en 1973, Luis Alberto Alemaza López fundó a finales de los noventa su primera banda, Los Hijos de Han Solo, con los que únicamente editaría una maqueta. La década pasada lideró Los Sitios, aunque desde 2009 se ha hecho cargo de su propio proyecto con su propio nombre. Tras editar el epé «De lo dicho nada» y presentarlo por distintos festivales, publicaba este año «Hipotenusa», su primer disco de estudio como Luis Brea, completamente autoeditado y distribuido por Marxophone.

El disco ha sido producido por Jorge Martí Climent y Hadrien Fregnac, que son miembros de tu banda. ¿Puedes contarnos un poco por qué has decidido optar por la “autoproducción” en lugar de recurrir, como la mayoría de las bandas, por un productor externo?
Hadrien, Jorge y yo trabajábamos en el mismo sitio, yo me encargaba de la producción de los conciertos y ellos eran los técnicos. Escuché algunas remezclas que había hecho Jorge para otros trabajos y me pareció que encajaba perfectamente con mis canciones. A él le gustaba el proyecto, esto era lo más importante para mí, por encima del prestigio o el curriculum que pudieran tener otros técnicos, así que conseguimos grabar un epé, que luego masterizó Hadrien, donde la base era el amor y el cariño por las canciones –puajj, he dicho eso, voy a vomitar–, fue tan buena la experiencia y se consolidó tanto la relación que decidimos continuar con el proyecto en directo. Después nos propusimos hacer lo mismo, pero ya con un elepé, y salió “Hipotenusa”, utilizamos el mismo proceso interés por las canciones, trabajar con cariño y pasarlo bien.

¿Cuánto tiempo llevabas con estas canciones compuestas hasta que os pusisteis a trabajar? ¿Cómo fue el proceso de composición?
No sabría decirte la edad exacta de las canciones, algunas estaban compuestas antes que las del epé y otras son posteriores, entre dos y un año. El proceso de composición es muy sencillo: me pongo dentro de un círculo de fuego en el salón de mi casa y empiezo a invocar a diferentes espíritus malignos, no sin haber cogido previamente mi libreta donde apunto todo lo que se me ocurre, cuando termino solo tengo que repetir varias veces la canción con la guitarra para los últimos ajustes y ya está. ¿Fácil, no?

¿Qué es La Habitación del Pánico, lugar donde habéis grabado el disco?
Es otro espacio, mágico, irracional, y esotérico en el que grabamos “Hipotenusa”, no diré lo que realmente sucedió allí y mucho menos donde está, pero creo que volveremos, para el próximo disco. Bueno, solamente puedo decir que había un cuchillo, un queso manchego, varios fuets, muchos paquetes de Lucky y muchas cervezas.

El disco lo has sacado, con Marxophone, qué ventajas (y qué desventajas) te ofrece frente a la autoedición.
¿Ante la autoedición? Ventajas todas, desventajas todavía no me encontrado con ninguna.

En algunas declaraciones has dicho que crees que hay un “efecto planetario” en muchas bandas. ¿Puedes explicar un poco más extensamente lo que quieres decir?
Muchos fans de esta banda que luego han tenido grupos, entre los que me incluyo, quedamos un poco deslumbrados por ese nuevo sonido, por la trascendencia y el impacto que tuvo, creo que inconscientemente todos tratamos de imitarlo pensando que nos podía pasar lo mismo, y lo de Los Planetas solo pertenece a Los Planetas. He producido muchos conciertos en una sala y he visto su impronta de manera muy clara, creo que la clave es buscar tu manera particular de expresarte, en las letras y en la música, como Los planetas hicieron en su momento.

Se te ha catalogado en algún medio como “observador social” o “medium”.  ¿Estás de acuerdo con estas definiciones?
Observador social, seguro, gasto mucho tiempo en ello, sobre todo mirando a chicas. En cuanto a medium ya te he comentado algo sobre mi relación con lo oculto y lo esotérico, practica a la que me aficioné después de un viaje a EE.UU., donde entable una relación con un bluesman en un cruce de caminos… Estados del sur… bueno, tú ya me entiendes… una armónica… Satanás y todo eso.

También has dicho que tu estilo es “post-indie”. ¿Cómo es eso?
Pues eso, post-indie, después del indie, a la mierda con el indie, o como lo quieras llamar. Lo siento, es la historia del rock and roll, sigo oyendo música catalogada como sonido indie, y respeto a todos los músicos solo por serlo o por intentarlo, en serio, pero a la hora de hacer música, componer y todo eso, para mí es un ritual, hay que cagarse en lo anterior para regenerar el espíritu, lo hacían ya los faraones con sus antecesores: “quiero una pirámide mas grande, ¡la de mi padre es una puta mierda!”. Creo que hay muchos grupos que lo hacen ya, pero a mí han sido al que me han colocado la etiqueta.

¿Qué opinas de la escena independiente actual?
La resaca me impide contestar a esta pregunta.

Y sobre la industria musical independiente, ¿qué aspectos crees que deberíamos revisar en nuestro país en este sentido para poder llegar a la altura de otros países de Europa? ¿O crees que no hay nada que revisar?
Profesionalización, para eso necesitamos que las instituciones públicas apoyen a la música como en el “guiri”, considerándola como una forma de negocio y no como un gasto. Licencias para bares, facilidades para grupos, salas y promotoras, crear un escenario donde puedas dedicarte a ello. Casi todos los músicos de este país tienen otro curro, así que la cosa se queda en amateur, y es que la creatividad no está considerada dentro de la educación en este país, solo memorizar ríos y provincias, joder, no quiero memorizarlos, quiero atravesarlos con una furgo llena de instrumentos.

Desde aquí puedes escuchar o descargarte el disco de Luis Brea.

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