«Grabado en directo en Casa de América, el último disco de Masciano hace un recorrido por su trayectoria musical. Un directo medido en tiempos de estudio»
La publicación del álbum «Siempre y cuando sobre todo» sirve para que el cantautor argentino Lucas Masciano repase sus diez años escribiendo y actuando en España. Carmen Moreno se adentra en este trabajo, exquisitamente presentado.
Texto: CARMEN MORENO.
Foto: JORDI CORTÉS.
Desde que Lucas Masciano llegó a Barcelona procedente de Buenos Aires, pensando que se le regalaba otra oportunidad tras el accidente que sufrió y que casi le cuesta la vida, han pasado algo más de diez años.
Grabado en directo en Casa de América, el último disco de Masciano hace un recorrido por su trayectoria musical. Un directo medido en tiempos de estudio que se suelta la melena solo en la última canción, la que ha sido bandera del argentino durante todo este tiempo: ‘Al diablo con todo’. El público se intuye al principio y se hace presente cuando el CD está a punto de acabar.
Diez años, cuatro discos, dos giras importantes: la primera tras la salida de su primer disco «Al diablo con todo» (Filmax Music, 2004) y la segunda acompañando a la banda El Canto del Loco, presentando su trabajo «Todo bien» (Manicomio Records, 2008).
En esta nueva entrega, Lucas Masciano, aprovecha para revisar sus pasos hasta el día de hoy, volviendo a grabar canciones de sus tres discos anteriores. Nueve composiones que ya vieron la luz, una versión de Joaquín Sabina y siete nuevas creaciones, hacen el total de diecisiete canciones que aparecen en el CD editado por Elefantito Récords.
«Siempre y cuando sobre todo», es el regalo que se hace y nos hace Masciano por su décimo cumpleaños en esto de la música en España. Un disco ecléctico que recorre su trayectoria discográfica. Comienza en un tono íntimo y lírico con la balada a ritmo de bossa ‘Río azul’, que recurre a la idea del agua como la vida en estado puro, en continuo cambio, en búsqueda. Pero, en un disco de celebración lo normal es que las canciones vayan creciendo y eso pasa en este caso. La segunda, ‘Tu camisa a cuadros’, sigue siendo pura observación del que espera, en esta ocasión en el aeropuerto de Barcelona, y ve pasar a la gente a su alrededor. Ahora ya no hablamos de un tono melancólico, sino de un punto de esperanza.
La tercera canción es la que da título al disco. A ritmo de tango amortiguado, Masciano propone alejarse de la autocomplacencia, para erigirnos en dueños de nuestro propio destino. Un tema nuevo, de amor con un punto melancólico. “Siempre y cuando sobre todo” es un disco equilibrado, sin grandes subidas, ni bajadas. Y es que en estas diecisiete canciones el argentino deambula por el pop, la chacarera, el tango, la milonga, las bases acústicas de la bossa… Todo al servicio de las de siempre y de las nuevas composiciones. Incluso hay tiempo para dos homenajes: el primero a Andrés Calamaro, desde una canción que firma Masciano, ‘Ya lo dijo Andrés’, perteneciente al disco «Todo bien» (Filmax, 2006); el segundo, a Sabina con la versión de ‘Con la frente marchita’, acompañado magistralmente por García de Diego y Pancho Varona.
El de los productores y compañeros de Sabina no es el único acompañamiento que tiene Lucas Masciano en el disco. Nadie entiende un cumpleaños sin amigos: Rafa Pons en ‘Pirata’; Rebeca Jiménez en ‘Mariposas’, una bonita balada; Shuarma en ‘Me han robado todo’, una de esas canciones tristes, un lamento desgarrado; David Otero, quien le consiguiera su primer contrato discográfico para Filmax Music por cinco años, en ‘Vidas distintas’; Lidia Guevara en ‘Ya lo dijo Andrés’; Rubén Pozo en ‘Una vez por semana’.
Este álbum es la fiesta privada de un músico que se adscribe al movimiento de la canción de autor que resurgió en los años 90 de la mano de Pedro Guerra, Javier Álvarez, Ismael Serrano o Inma Serrano. Y para demostrarlo, y como ya hemos dicho, Masciano elige para terminar ‘Al diablo con todo’, canción que le dio a conocer en nuestro país. Un llamamiento a la insubordinación personal frente al aborregamiento moral y social que nos dictan las normas: “Al diablo con hacer todo bien / al diablo con llegar temprano a casa / al diablo con peinarme con gomina / al diablo con el traje y la oficina”.
