Santi: “Pensábamos que iba a ser un disco de pérdida de fans, teniendo en cuenta que el primer single dura seis minutos”
Love of Lesbian superan las 20.000 copias vendidas de su último trabajo y despedirán “El Poeta Halley” por todo lo alto en grandes espacios de Madrid y Barcelona. A la rueda de prensa acudió Marta Sanz.
Texto y fotos: MARTA SANZ.
Cuando hace apenas un año Love of Lesbian presentaba “El Poeta Halley” en una pequeña sala de Madrid, el humor habitual de la banda y su predisposición a la celebración escondían ciertas desconfianzas que hoy salen a la luz, felizmente convertidas en una anécdota tras meses de éxito. “Pensábamos que iba a ser un disco de pérdida de fans, teniendo en cuenta que el primer single dura seis minutos”, afirma Santi Balmes. Entre risas admiten que siempre les acompaña una pequeña nube de pesimismo, aunque el 2016 y su último trabajo se encargó de volarla a unos metros de distancia, con soplos de premios, salas llenas días consecutivos y casi medio millón de almas dispuestas a bailarles todo lo que propusieran sobre el escenario. A todo esto, sin dejar de alcanzar cifras millonarias en plataformas como Spotify y YouTube, han conseguido vender 20.000 copias de su disco, por lo que reciben su dorado reconocimiento sin perder la perspectiva. “Tener una banda en España es una maratón con obstáculos, y quien se vista para una carrera rápida lleva los instrumentos equivocados”, afirma Julián Saldarriaga.
Julián: “Cuando nos lo propusieron nos acojonamos ante la posibilidad, pero ese vértigo es bueno. Tiene un punto de riesgo necesario para el grupo”
Las marcas que han conseguido en estos veinte años de trabajo dejan claro que la banda afronta esta nueva etapa en plena forma, y para celebrarlo han decidido poner el listón muy alto y anunciar que dentro de nueve meses abrirán la puerta a dos plazas muy difíciles de contentar: el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid (18 de noviembre), y el Sant Jordi de Barcelona (24 y 25 de noviembre). Aunque las fechas están fijadas, y ya no hay vuelta atrás, reconocen que no se embarcaron en la idea sin titubeos. “Cuando nos lo propusieron nos acojonamos ante la posibilidad, pero ese vértigo es bueno. Tiene un punto de riesgo necesario para el grupo”, asegura Julián. Ante la gesta, y poco dados al ensayo “de cobardes”, han dado otra alegría a su público preparando estos conciertos con una gira en pequeñas salas. Tomar aire y temperatura de cerca a los que esperan que les sigan hasta el fin de fiesta. “Queremos que sea una eclosión de todo lo que hemos aprendido de alguna manera, que la gente sepa que está en un momento especial para la banda”, anhela Balmes.
Tras la trayectoria de este grupo festivalero por excelencia, Santi asegura que a pesar de los buenos ratos que estos desfases musicales les han proporcionado, nada es equiparable a enfrentarse a un público que ha ido expresamente a escucharte a ti: “En un festival es como si hicieras un concierto por encargo, tienes más sensación de obrero de la industria”, reconoce. Y ese público que se entrega, que ya es suyo con nombres y apellidos, ha superado fronteras con este trabajo y le ha llevado a las calles de Argentina, Chile o México, hacia donde su música partió antes que ellos. “Nos dimos cuenta al llegar, que nuestras canciones ya eran compañeras de cama los mexicanos. Si la música viaja con esa facilidad tiene sentido que también lo hagamos nosotros”, asegura Julián.
Al eterno debate de las etiquetas en la profesión, poco quieren aportar más allá de reconocer que son ajenos para todos, independientes y comerciales, que les ubican en el grupo contrario, sin que a ellos les preocupe estar en tierra de nadie. Balmes cuenta que desde las corrientes más indies les han agradecido su incursión en las emisoras menos dadas a su estilo, y en su papel de “rompehielos” han invitado de teloneros a Mucho, un grupo que empieza despuntar con calma. “Es una banda que nos encanta, nos haría mucha ilusión que lo escuche más gente, darles la alternativa”, afirma Julián.
Tras dibujar su agenda para los próximos meses, y marcar el gran truco final en el calendario de Madrid y Barcelona, queda una duda en el aire. ¿Y después? Tras el último baile, estas estrellas del rock a tiempo parcial no tienen ninguna intención de recogerse. “Nuestra ilusión es retomar ‘Espejos, espejismos’, con el repertorio de ‘El Poeta’. A lo mejor queda algún concierto en cola, pero ya enfocaríamos la gira teatral, que nos pone muy cachondos porque los momentos más mágicos los hemos vivido ahí”, ríe Balmes. Y aunque hay ganas en sus palabras, habla aún del próximo invierno, y entre este y aquel quedan muchas noches de por medio. Así que hasta entonces, a brillar, que son dos sílabas.
