Las influencias angloamericanas son las primeras que saltan al oído con «Algo prestado». Los Secretos han sido fieles a ese influjo a lo largo de toda su discografía; pero el pulso de la canción latinoamericana ha dado brillantes momentos a la banda madrileña
La banda capitaneada por Álvaro Urquijo presentó en rueda de prensa las canciones incluidas en este primer disco, en el que revisan temas de Jackson Browne, Nick Lowe o Gram Parsons. Allí estuvo Chema Domínguez.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ. Fotos: RODRIGO HARO
De modo intenso y coherente, Los Secretos presentaron en rueda de prensa su nuevo trabajo, «Algo prestado». Una ofrenda a sus héroes musicales en un disco suena totalmente a ‘Secretos’ y que han alumbrado como propio, gracias al excelente trabajo de adaptación en los textos y al acostumbrado lujo sonoro que envuelve cada disco y cada directo. Un trabajo que presentarán en una envidiable agenda de conciertos con dieciséis fechas, entre ellas el 3 de julio en Madrid, en el rebautizado Palacio de Los Deportes. Fue precisamente allí, en la Sala Truss, donde convocaron a los medios el pasado lunes con el periodista Santiago Alcanda como conductor.
Hubo tiempo para sondear todo lo referente al proceso de búsqueda, elección y grabación de las canciones, artistas y compositores homenajeados en «Algo prestado», desde la misma portada con una clara recreación del «Born tu run» de Springsteen. Lo interesante estuvo en el espejo: “¿Qué artistas les gustaría a ellos que les versionaran?”, a lo que Álvaro contestó que «Me encantaría que Van Morrison hiciera una versión de Los Secretos». Del anhelo se pasó a los deseos cumplidos: “Se han cumplido en parte con Jackson Browne, cuando participó en el disco del 2002″, explicó el vocalista, refiriéndose a la versión de ‘In the shape of a heart’, titulada ‘Como un corazón’ y publicada en «Solo para escuchar» (2002).
Las influencias angloamericanas son las primeras que saltan al oído con «Algo prestado». Los Secretos han sido fieles a ese influjo a lo largo de toda su discografía; pero el pulso de la canción latinoamericana ha dado brillantes momentos a la banda madrileña, como explica Álvaro: «En los noventa, no me preguntes por qué porque no lo sé, no fuimos a América cuando iba todo el mundo, o no éramos rentables o no se fiaban de nosotros, el caso es que no fuimos, o culpa nuestra, eh. Ahora estamos intentando ir, ya llevamos varios viajes, lo que pasa es que si no hiciste las américas en los noventa hay cierto público que te pierdes, y tienes que trabajar duro para darte a conocer”.
Algunas de las canciones de este disco las conocen desde niños, porque sonaban en su casa, como cuenta el vocalista: “Nosotros tuvimos una fuente de información potente muy pequeños, cuando eres una esponja, yo veraneaba tres meses al año en la casa de mi abuelo que vivía en Benidorm, y tenía un pick up, ¿y qué discos tenía mi abuelo? María Dolores Pradera, Jorge Negrete… ese brillo que soltaban todos esos discos a mi hermano Enrique le embaucaron, y a mí también. Enrique se dedicó en solitario y formó un grupo entero, para hacer honor a esa tradición familiar. Porque en mi casa se canturreaban esas canciones… ‘Ojalá que te vaya bonito’ mi abuelo se la sabía de arriba abajo”. De ahí vienen algunas de las versiones de este disco: “Ese tipo de música está representada porque es parte de nuestras influencias, que luego al final te das cuenta de que todo es lo mismo porque comparte el tango, comparte la ranchera, comparte la copla, comparten un montón de temario musical, temario de los textos. El otro día vi a mi querida amiga y grandísima artista Martirio traduciendo ‘La bien pagá’ al inglés y es un blues, y tiene razón, no es tan distinto, el lenguaje es el mismo. Y queríamos que estuviese representada esa parte de Los Secretos”.
Pero fue Jesús Redondo quien aportó el otro tema en castellano de este nuevo trabajo: “Fue Jesús el que dijo, oye, la banda sonora de «Paris, Texas», la ‘Canción mixteca’ de Ry Cooder no es suya, es una canción mucho más antigua que se llama ‘Canción mixteca’ de la que hizo una versión. Ramón y Jesús la tocaban en ese momento del directo que tienes un problema con la emisora, con el micrófono que no funciona y tienes que hacer unos minutos musicales para rellenar con qué canción, ‘Canción mixteca’. La historia de ‘Échame a mi la culpa’ es más conocida: “Me compre el single de Albert Hammond hace un montón de tiempo y me venía bien cantarla, y ya estaba traducida».
Algún periodista del nutrido grupo de medios convocados recordó la anterior rueda de prensa de «En este mundo raro» (2011), cuando Álvaro dijo visiblemente enfadado que los músicos se habían convertido en entretenedores baratos: «Las cosas no han cambiado para mejor, pero pienso distinto porque me he cansado de ser negativo.(…) Ningún partido político en la historia de España ha lanzado la cultura como en otros países. (…) No ha protegido las canciones en castellano, en catalán, en vasco, como quieras, de las de fuera, de Inglaterra, de Estados Unidos. Hemos sido un país sin representación cultural por muchos ministerios que haya. Las cosas son como son y cambiarán y evolucionarán”. Y continuó aclarando que la banda ha tenido que adaptarse a las circunstancias económicas: “Entretenedor barato sí hace falta, hemos bajado el caché a un tercio, hemos dejado de cobrar derechos de autor porque no se venden discos y no se generan apenas derechos. Yo confío en el directo, sigo pensando que nuestro público es excepcional, que tenemos una suerte enorme de podernos dedicar a lo que nos gusta. Estoy encantado de dedicarme a la música, y de poder seguir tocando otros treinta y cinco años más si puedo”.
Confeccionar «Algo prestado» ha supuesto mucho tiempo de trabajo en todas las direcciones, y aún así alguna se ha quedado fuera. La rueda de prensa terminó con la idea de recuperar alguna que no pudo ser grabada para el directo: «De Supertramp, aunque solo sea por Jesús la haremos, porque el pobrecillo se ha quedado sin su canción. El directo lo planteamos incluyendo las canciones nuevas en un porcentaje considerable al principio, luego iremos viendo cuáles funcionan mejor, y apostando con una media de tres canciones por elepé como solemos hacer. En los ochenta éramos de los que más tocábamos, tocando una hora y cuarto, y ahora estamos rozando las dos horas, las dos horas y cuarto. En esta gira intentaremos representar muy bien nuestro nuevo disco, pero la gente no solo va a ver las canciones que acaban de salir, como público me gusta que toquen las canciones que me gustan de cada grupo, haremos un set list lo más coherente y proporcionado y que haya para todos. Por canciones no nos faltan y nos sentimos muy orgullosos».