«El planteamiento es serio, no he montado un grupo para tocar en el local de ensayo o que me conozcan en mi barrio, pero claro, tenemos nuestros trabajos que son lo que nos permite dedicarnos al grupo, hay mucho esfuerzo invertido, de tiempo y económico»
Raúl Tamarit debuta al frente de Los Radiadores, pero no es un novato, lleva años bregando en las filas de Una Sonrisa Terrible. En su nuevo proyecto, apuesta por el rock en castellano. Eduardo Guillot conversa con él.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Foto: JOSEP ESCUIN.
¿Cómo nacen Los Radiadores?
El único grupo serio en el que he tocado ha sido Una Sonrisa Terrible, lo de BB Maldito fue anecdótico. Nunca había montado nada, soy un músico tardío. El caso es que me apetecía montar algo, directo y sin muchas florituras, ahora que a todos les ha dado por el folk y las acústicas, parece que las regalen. El caso es que como UST estábamos parados, necesitaba sentirme vivo, notar el amplificador en la oreja, y sobre todo tocar en directo. Además, como ya no voy tanto a La Caverna, al menos entre semana, me aburría en casa sin hacer nada, así empecé a componer las primeras canciones. No hay mal que por bien no venga.
¿Cómo reclutaste a los demás miembros del grupo?
Al primero que llamé fue a Luis [González Galván], lo conozco hace tiempo, de vernos en conciertos, recordaba que una vez estuvimos hablando de Dinosaur Jr, y que tocaba la guitarra, como me apetecía emprender algo nuevo, le tiré los trastos. Estuvimos una temporada ensayando con otra gente, pero no cuajó. Después me acordé de que “El joven” [J. A. Nova] lleva tocando la guitarra desde los quince años, y siempre estaba dando la murga con que quería tocar; aunque nunca había hecho nada con nadie le dije que se viniera, algo sabría hacer… Claro, Luis se tuvo que pasar al bajo… El Metralla [Vicente Vila] me entró un día en La Caverna, el día de mi boda, me dijo que quería hacer algo conmigo, y le dije que adelante. Siempre ha sido de mis baterías favoritos.
¿Cuáles son los modelos del grupo? Conociendo tus gustos y escuchando las canciones, parece que sigue la estela de Los Enemigos y otras bandas de rock en castellano, como Siniestro Total. ¿Es así?
Siempre me han interesado los grupos con actitud y que dentro de un planteamiento rock tengan una personalidad propia. Los Enemigos y Siniestro Total cumplen esas premisas, son inconfundibles. Son dos grupos que me gustan, pero creo que no tenemos mucho que ver con ellos, sobre todo a la hora de abordar las letras, no creo que sean como las de Julián ni como las de Josele. Es posible que bebamos de alguna fuente común. Está claro, hemos mamado de ellos, no te lo voy a negar, también de Lagartija Nick, Los Ilegales o Surfin’ Bichos, pero también de Dr. Feelgood, Iggy Pop, Damned o Hüsker Dü.
¿Te ha sido difícil asumir la voz principal?
Al principio sí, nunca lo había hecho, para mi era un hándicap, no soy un buen cantante, nunca lo he sido, pero me apetecía probar, poco a poco estoy cogiéndole confianza al micrófono, buscando tesituras y recursos donde sentirme cómodo, estoy en fase de aprendizaje. Quizá algún día lo consiga.
Si no me equivoco, para alguno de los miembros del grupo ha sido la primera vez que entraba en un estudio. ¿Cómo ha ido la grabación?
Muy bien, muy fluida, como las canciones que hemos grabado ya las habíamos tocado en directo, estaba todo bastante claro. En el estudio surgieron arreglos que propuso Dani y supimos estar a la altura, desde el más novato hasta el más veterano.
¿Cómo se produjo el contacto con la discográfica Flor y Nata?
Al principio íbamos a editarlo nosotros. Pero al verlo todo acabado pensamos en opciones para editarlo, si no difícilmente llegas a ciertos medios ni a algunas tiendas. Me gusta como trabajan en Flor y Nata, y se lo envié, me contestaron que les gustaba la propuesta y sobre todo las canciones, pero que no editaban EPs, que era inviable, a los dos días se lo pensaron y me llamaron para hablar y llegamos a un acuerdo para trabajar juntos.
Los últimos discos de Una Sonrisa Terrible se distribuyeron de manera gratuita. Con Los Radiadores has preferido buscar un sello. ¿Sigue haciendo falta alguien detrás que apoye de alguna manera al grupo?
Creo que sí. Aunque el formato esté obsoleto y prácticamente no se vende, todavía existe el “chip” de que si no tienes algo editado es como si no hubieras hecho nada. Hay medios que si no lo ven físicamente en el buzón de su casa no se molestan ni en buscarlo. Además, muchos grupos tienen media faena hecha dependiendo del sello que les edita, como si eso fuera una garantía de algo. Hay sellos que han conseguido vender una marca y hay quien compra esa marca sin plantearse nada más. Y claro, la mayoría de veces están vendiendo humo.
¿Qué vais a hacer cuando salga el disco? ¿Está previsto salir a tocar fuera de Valencia? ¿En fines de semana cuando se pueda o con un planteamiento más serio?
Bueno, el planteamiento es serio, no he montado un grupo para tocar en el local de ensayo o que me conozcan en mi barrio, pero claro, tenemos nuestros trabajos que son lo que nos permite dedicarnos al grupo, hay mucho esfuerzo invertido, de tiempo y económico, eso sale de nuestros bolsillos. Salir a tocar fuera conforme están las cosas es un descalabro, sobre todo porque no paga ni díos, al contrario, tienes que pagar tú el alquiler de sala, si ya es jodido en Valencia hacer una taquilla decente, imagínate ir a Galicia, a Andalucía o al País Vasco. Pero claro, algo se va a hacer, de momento a finales de febrero vamos a Madrid. Albacete y Barcelona están pendientes de confirmación. Ya nos gustaría dedicarnos a jornada completa al grupo. Pero ya hace años que dejamos de vivir de nuestros padres y de ir al instituto.
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