Hoy se ha puesto a la venta “Orígenes”, un doble CD que recopila remasterizadas canciones de Peret correspondientes a los años en que grabó para los sellos Vergara y Ariola, que no son precisamente sus orígenes, pues entonces ya había triunfado en media Europa. Pero el disco agrupa gran parte de sus mejores producciones, cubriendo los años setenta, cuando probó muy distintas soluciones sonoras.
Sony presenta el disco de este modo: “La era dorada de Peret, la delimitada entre sus primeros bombazos y los años previos a su retiro como ministro de la Iglesia Evangélica de Filadelfia, aparece recogida en esta nueva entrega de la serie ‘Orígenes’, un doble CD con 52 temas remasterizados que abarcan el período entre 1967 y 1978. En 1967 grabó ‘Una lágrima’, versión rumbera de un vals del maestro Genaro Monreal, que tuvo un éxito fulgurante y se convirtió en una de las canciones del siguiente verano. Y en 1978 faltaban apenas tres años para su inesperado silencio, que se prolongaría durante casi una década. ‘Lo mato’, ‘Borriquito’, ‘El gitano Antón’… Todos sus grandes éxitos proceden de esa etapa en la que Peret, tras probar suerte en un par de sellos menores, llega a Vergara, que se uniría a Ariola. Deja de ser Peret y sus Gitanos para lanzarse como Peret, a secas, a la conquista de un terreno que abarcaría hasta las más selectas pistas de baile”.
“En 1971, el encuentro propiciado por Ariola con el productor –y cantante y compositor– Juan Pardo hizo de ‘Borriquito’ un gran hit, que sonaba en la radio a todas horas, se bailaba en discotecas, chiringuitos y fiestas populares y consagraba a género y artista. Fue, junto a su aparición en Eurovisión, uno de los grandes momentos de Peret, para entonces ya poseedor de un estilo propio. De los pequeños papeles en el cine pasa a protagonizar ‘El mesón del gitano’, ‘¡Qué cosas tiene el amor!’, ‘A mí las mujeres ni fu ni fa’ y ‘Si fulano fuese mengano’. La España de la época adoraba a Peret”.