«Somos corredores de fondo, estamos haciendo las cosas paso a paso, despacito pero con buena letra. Seguimos en la línea de trabajar y de hacerlo lo mejor posible»
Están en un gran momento y como para ratificarlo, han lanzado el directo “Los Madison en los Teatros del Canal”, en el que repasan lo mejor de su cancionero, y con la ayuda de Miguel Ríos, M Clan, Mikel Erentxun y Álvaro Urquijo.
Texto: ARANCHA MORENO.
Fotos: JUAN PÉREZ FAJARDO.
Vivieron una de sus mejores noches en directo, y la han convertido en su nuevo disco. Detrás de “Los Madison en los Teatros del Canal” se esconde una velada de emoción, de grandes momentos, de disfrutar y homenajearse a sí mismos después de más de diez años de carrera. Y una noche de viejos ídolos que creyeron en ellos y les acompañaron en el escenario: Miguel Ríos, Álvaro Urquijo, M Clan y Mikel Erentxun. Nos citamos con Txetxu Altube y José Luis Martín, dos de Los Madison, en el que es, probablemente, el mejor momento de su carrera.
Hace unos meses ofrecisteis un gran concierto en los Teatros del Canal, que se ha reflejado en un disco y en un deuvedé. ¿Un sueño cumplido?
Txetxu: Creo que sí, fue una noche inolvidable por todo, por el escenario, porque fue benéfico, por el cariño que puso la gente de Special Olympics, que organizaban el concierto, el cariño de Chema Domenech, que fue el “culpable» de que estuviéramos esa noche allí. Los invitados, los músicos…
¿Por qué fue Chema Domenech el origen del concierto?
T.: Cuando sacamos “Compás de espera” [2012], él nos seguía, y conocía a la gente de Special Olympics, había estado en el concierto que organizaron el año anterior con Los Secretos. Él les habló de Los Madison, vinieron a vernos y lo tuvieron claro.
Grabar un deuvedé no entraba en vuestros planes, pero aquí está.
T.: Surgió un poco de rebote. Grabamos el concierto sin saber qué íbamos a hacer con él, porque estaban los invitados, por tener ese recuerdo. Pero viendo cómo quedó la noche, era una tontería dejarlo en un cajón.
Si tuvierais que ponerles palabras a esa noche, ¿cuáles serían?
José Luis: Inolvidable, mágica… Aparte de los que estuvieron allí, la gente puede hacerse una pequeña idea de lo que fue.
T.: Es complicado, buscar una sola palabra para definir esa noche.
Yo tengo una: emoción.
T.: Sí, hubo mucha, nos ha costado mucho llegar hasta ahí. El hecho de que los invitados viniesen porque creen en lo que estamos haciendo es muy importante, la conexión con el público fue realmente especial… El final del concierto, con ‘Compás de espera’, es uno de los mejores momentos que he vivido en mi vida.
Es fruto de muchos años de trabajo, concierto a concierto y disco a disco. Ahora lo estáis celebrando, pero hay momentos en los que uno no lo tiene todo de su lado. ¿Qué ha sido lo más duro de este camino?
J.L.: Siempre cuesta. Somos corredores de fondo, estamos haciendo las cosas paso a paso, despacito pero con buena letra. Seguimos en la línea de trabajar y de hacerlo lo mejor posible.
T.: Siempre hay decepciones, momentos de bajón, pero gracias a Dios tenemos recompensas, concierto a concierto y noche a noche, que nos dan energía suficiente para tirar hacia delante. Hay gente que se hace muchos kilómetros para venir a vernos, hay gente que nos sigue vayamos a donde vayamos, gente que te llama y que dice que una canción que has hecho ha conseguido juntarle con su pareja…
¿Es una carrera de fondo en la que cada paso ha merecido la pena?
T.: Sin duda alguna, son pequeñas recompensas que te llevas en el saco, pero que no se caen. Y es un saco que en lugar de empujar hacia atrás, empuja hacia delante.
¿Hasta qué punto “Compás de espera” cambió vuestra historia?
T.: Supuso algo más de soporte para nosotros, nos sentimos más fuertes, nos creemos mucho más lo que estamos haciendo. Con los discos anteriores lo creíamos igual, pero con este hubo un empuje de prensa y compañeros de profesión, que nos afianzó en que habíamos hecho un buen trabajo. La canción en sí, ‘Compás de espera’, es una de las mejores canciones que tenemos. Es prácticamente la que más me mueve, de la que estoy más orgulloso. Es un paso muy importante para Los Madison.
Creo que ya érais conscientes de ello cuando presentásteis “Compás de espera”, pero está bien comentarlo con perspectiva, a toro pasado: ¿superó lo que esperábais?
J.L.: No sé si lo superó, pero las expectativas eran muchas, y la acogida ha sido fantástica, no solo por parte de los medios, también por parte del público. Nos ha llevado a tocar en muchos sitios donde no habíamos tocado. Esperamos que con este nuevo disco se sigan abriendo puertas, podamos seguir tocando y tratar de llegar al mayor público posible.
T.: El disco recopila los tres discos que tenemos, hay temas de los tres, y la gente se puede hacer una idea de lo que hacemos Los Madison en directo.
Es una especie de colección de postales de vuestra carrera.
T.: Sí, son diez años de carrera. El primer disco lo sacamos en 2007, pero llevamos juntos mucho más tiempo. «Días de vertigo» salió en 2007, pero ‘Nadie’ es una canción que tenía muchos años cuando la grabamos. Es una recopilación de lo que somos.
Hubo colaboraciones estelares: Mikel Erentxun en ‘Jamás’, M Clan en ‘Skyline’, Alvaro Urquijo en ‘Nadie’ y Miguel Ríos en ‘Juego sucio’. Grandes voces, que al margen de amigos son fuente de inspiración para vosotros.
T.: Sin duda. Sobre todo Los Secretos, en mi caso por lo que he escuchado desde pequeño. Miguel Ríos como referente del rock, M Clan también son un referente, y Mikel… Si hace diez años decimos que íbamos a juntar a esas cuatro bandas y que lo han hecho porque creen en lo que estamos haciendo, nos habrían tildado de locos. La verdad es que disfrutamos.
J.L.: Con todos ellos lo fue, pero con Miguel Ríos, siendo la figura que es, es un honor. Recuerdo a M Clan cuando empezaron a tocar por Madrid. Es un hito en nuestra carrera estar con un cantante como Tarque, y con Ruipérez. Es un sueño cumplido que tardas tiempo en asimilar. Terminas el concierto, después de ese día de nervios y emociones, y tienes que tomarte un par de días para darte cuenta de que es muy grande lo que ha pasado.
‘Skyline’ crece espectacularmente en directo.
T.: Sí, al salir del escenario coincidimos los cuatro: «vaya versión nos ha quedado de ‘Skyline’ esta noche».
«Las canciones tienen que salir de dentro, si cantas algo que no te crees, la gente lo nota»
La aparición de Miguel Ríos fue casi el broche final, otro derroche de emoción en el escenario, de dejarse llevar. Fue una noche de dejarse llevar: ¿íbais a sentir, más que a ninguna otra cosa?
T.: Fue el secreto de aquella noche. No tuvimos mucho tiempo para prepararnos antes del concierto, íbamos con la lengua fuera entre pruebas de sonido, en diez minutos teníamos que empezar. Si hubiéramos tenido más tiempo, hubiera salido la cosa más tensa. Fue salir, disfrutar, y desde el primer minuto la gente estaba enganchada. ‘Compás de espera’ y ‘Juego sucio’ fueron un subidón, energía pura. Miguel es energía pura, ya está retirado, o eso dice, pero es la mejor voz de este país, sin duda alguna, y el que esté allí, cantando con nosotros, es increíble.
No hay que dejar que Miguel Ríos se retire… Vosotros lográis sacarle al escenario de cuando en cuando.
T.: Bueno, lo intentamos. Es decisión suya. Con Miguel siempre ha sido fácil, llamarle y pedirle que cante un tema con nosotros. También estamos acompañados por José Nortes, alguien muy importante para Miguel y para nosotros, es nuestro productor y alguien que ha confiado desde el principio en nosotros. Es nuestro punto de conexión con el estudio, hemos aprendido mucho de la forma que tiene de entender las canciones, de hacerlas crecer, de interiorizarlas. Es una persona muy especial.
César Pop a los pianos… Le despedísteis como “el quinto Madison” y casi creí que le adoptábais en la banda.
T.: Llevo dos años tocando con César, he aprendido mucho con él, no he visto a nadie disfrutar en el escenario como él, para mí es una fuente de inspiración, me ha enseñado muchísimo.
Y más músicos a vuestro lado: el guitarrista Toni Brunet, el violinista Edu Ortega… No faltó nadie.
J.L.: Más arropados imposible. La labor de Toni, Edu Ortega… Enriqueció los temas, la ocasión lo requería. Fue un aliciente para ver los temas más enriquecidos.
Esa noche se demostró lo fácil que navegáis del rock más enérgico a las baladas que llegan a las entrañas. No sé si son los dos paisajes que más definen lo que hacéis en directo.
T.: Sí, estamos a gusto en los dos terrenos. Nos gusta muchísimo darlo todo, y que el público se levante, cante y se vuelva un poco loco, porque disfrutamos muchísimo más. Pero también hay temas muy importantes en nuestra carrera, que son medios tiempos o baladas más intensas, que nos llegan y que dicen mucho de lo que somos Los Madison.
¿Cantaste más con el corazón que con la cabeza?
T.: Canté mucho con el corazón, había temas que tenía muchísimas ganas de cantar, como ‘Casi siempre’, que toqué con César al piano. También ‘Sin recoger’, hicimos una versión con flautas y violines y nos quedó muy emocionante. Siempre se la dedico a mi padre, que se murió hace muchísimos años, y tenía muchas ganas de cantarla. Me costó mucho terminar ‘Compás de espera’, la gente la estaba cantando desde el principio, es una canción muy importante. Las canciones tienen que salir de dentro, si cantas algo que no te crees, la gente lo nota.
¿El deuvedé contiene el mismo repertorio del disco?
T.: En el cedé hay quince temas, el deuvedé son diez de esas canciones, y una galería de fotos del concierto. No teníamos medios suficientes, todavía somos una banda pequeña, que está creciendo con mucha base, pero no teníamos medios para eso.
Habéis presentado el disco en varias ciudades, también estaréis en el Sonorama en agosto. ¿Habrá gira después de verano?
T.: A partir de septiembre vamos a tener bastantes fechas, la idea es hacer una gira más profunda por toda España.
¿Hay que cambiar la mirada, o es inevitable que la realidad pese?
T.: Las cosas están complicadas, pero donde más a gusto estamos es tocando, es nuestro objetivo, tocar y seguir haciendo discos, espero que por muchos años.
¿Haceros vuestro hueco en plena crisis, cuando el Titanic se hunde, os ha hecho más fuertes?
J.L.: Todos los sectores están fastidiados, hay dos opciones: o bajarte del burro, o seguir haciéndolo con la mejor de las caras posibles. Como creemos que es la mejor opción, hacerlo con más ganas todavía.
T.: Dicen que si sales de situaciones de crisis sales más fortalecido. En esas estamos.
Entre conciertos y presentaciones, ¿estáis componiendo canciones nuevas?
T.: Sí, estamos preparando temas nuevos, aparte de preparar la gira. Ya hay material más o menos preparado, y más que va a venir.
J.L.: Para un epé tenemos.
¿Os habéis planteado la posibilidad de sacar un epé?
J. L.: No nos hemos sentado a hablarlo, pero es una opción que se puede estudiar.
T.: Habrá que ver cómo están las cosas cuando este disco esté más rodado. Todas las opciones son valorables, el epé también.