Fruto de un trabajo de investigación conjunto de Phillips y Sony iniciado en 1979, el 17 de agosto de 1982 una planta de la primera fabricó el primer Disco Compacto (CD) de la historia. Un formato ideado para dejar atrás los discos de vinilo y que revolucionó por completo la industria musical, pero lo que no imaginaban en aquel momento ninguna de las dos poderosas empresas es que el sector informático adaptaría tiempo después el formato como medio para almacenar todo tipo de datos… Aunque, en algún momento del camino, Sony sí vio sus posibilidades al fabricar el primer grabador casero, con lo que ponía al alcance del consumidor la posibilidad de reproducir con sonido absolutamente perfecto los discos, hasta llegar a la situación actual en la que el propio CD ha llevado a la ruina al sector musical.
Pero antes de llegar a este escenario, cuando en aquellos primeros tiempos se comenzaban a descubrir las posibilidades del CD, lo que maravilló a los investigadores fue comprobar que «Cuando el pianista chileno Claudio Arrau grabó uno de los primeros CD para Polygram descubrimos que gruñía y jadeaba cuando estaba tocando. En los discos de vinilo no se oía eso, pero en los CD se escuchaba claramente», según declaró uno de los implicados en los primeros trabajos de desarrollo del CD por parte de Polygram.
Como anécdota, en las primeras investigaciones trabajaban sobre un modelo que pudiera contener una hora de audio, pero esta capacidad se amplió hasta los 74 minutos para poder incluir entera en un solo CD la «Novena sinfonía» de Beethoven.
Hoy la pregunta que todos nos hacemos es, ¿llegará el CD a celebrar otros 25 años?