Ayer, en el Hard Rock Café Madrileño, Loquillo y Sabino Méndez presentaron en una rueda de prensa los reediciones para coleccionistas (completadas bien con deuvedés, maquetas o temas extra) de cinco discos históricos que EMI acaba de lanzar: «Los tiempos están cambiando» (1981), «La mafia del baile» (1985), «Mis problemas con las mujeres» (1987), «Morir en primavera» (1988) y «Cuero español» (2000). El acto estuvo presentado y moderado por el director de EFE EME, Juan Puchades.
Ambos músicos, muy relajados y de buen humor durante todo el acto, se mostraron especialmente felices con estas reediciones, por lo cuidadas que se presentan, y agradecieron en diversas ocasiones a la discográfica que se haya volcado en ellas. Loquillo aclaró que en «La mafia del baile» y «Mis problemas con las mujeres» ha eliminado unas canciones que no iban a formar parte de las ediciones originales, pero que acabaron saliendo porque la discográfica les instaba a completar el minutaje: «querían llenar todo el espacio que dejaban los surcos», pero que los discos tenían que haberse editado con los temas que se incluyen ahora; que estas pueden ser consideradas «las ediciones definitivas». Pese a ello, ambos bromearon con que les quedan materiales inéditos pero que se los guardan como un plan de jubilación para dentro de diez años. Aseguraron que, desde el primer momento, lo guardaban todo, porque, como dijo Loquillo, «sabíamos que nos íbamos a convertir en leyenda». Aunque rato después comentaron que si alguien les llega a decir cuando salió «Los tiempos están cambiando» que iba a ser un disco histórico y que treinta años después iba a haber una edición de lujo, le habrían dicho que estaba loco.
De las ediciones, Sabino desveló que él le pasó a Loquillo el material de que dispone (por ejemplo algo tan asombroso como la maqueta original, grabada por él solo con la guitarra, de ‘Rock and roll star’) y que ha delegado en Loquillo la coordinación de estas ediciones. También, a lo largo de toda la rueda de prensa, Méndez lanzó varios mensajes directos contra el Ministerio de Cultura («tenemos un ministro de incultura», llegó a decir), muy enfadado como está con el anteproyecto de ley sobre la propiedad intelectual, que definió como «un escánalo, un esperpento», ya que permitirá la creación de entidades de gestión de derechos de autor con ánimo de lucro, comentando que en el futuro podría venir un banco y montar una SGAE.
Puchades les comentó que estas ediciones se lo ponían un tanto difícil a sus fans en tiempos de crisis, que quien no lo estuviera pasando muy bien iba a tener dificultades para poder comprarlas, a lo que Loquillo respondió: «Que las roben en las tiendas. Robar en las tiendas es un acto de valentía. De los discos en las tiendas, el autor y la discográfica ya han cobrado. Bajárselo de internet es de cobardes. Vete a una tienda y arriésgate a robar, para eso sí que hace falta valor». Comentaron que los sacan ahora porque ellos siempre han ido a la contra y que en momentos complicados es cuando hay que moverse y hacer cosas.
También defendieron el papel de las discográficas en estos tiempos, tan distinto al de hace más de treinta años, cuando ellos empezaron: «Ahora hay gente de nuestra generación –explicó Sabino–, que se educó con el rock y que quiere hacer bien su trabajo».
Aseguraron que no se arrepienten de lo hecho en el pasado («salvo de algunos zapatos»), porque tanto ellos como sus compañeros de grupo siempre han sido de verdad. Loquillo comentó que en el futuro habrá más colaboraciones de Sabino y él, aunque lo próximo, probablemente, sea un disco con temas de Gabriel Sopeña. Sabino, por su lado, está preparando un nuevo libro.
Loquillo le puso final a la rueda de prensa con un humorístico «tengo hambre».