Lo que hay que tener: Lee Scratch Perry

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Lo que hay que tener:Lee Scratch PerryLee Scratch Perry
Arkology
ISLAND


Una sección de LUIS LAPUENTE.


Rainford Hugh “Lee Scratch” Perry (Kendall, Jamaica, 20 de marzo de 1936), también conocido como “Pipecock Jackson”, “The Mighty Upsetter” y “The Rockstone”, es un tipo genialoide y excéntrico, a quien no le duelen prendas en pregonar públicamente su aversión al trabajo y su desmedida pasión por el dominó, juego que llegó a dominar con maneras de auténtico maestro y cuyos secretos le mantuvieron ocupado buena parte de sus años escolares. Siempre al borde del desequilibrio mental, Perry es también, y sobre todo, un genuino mito de la música jamaicana, el mayor visionario, el productor más original y prolífico de la historia del reggae y una de las figuras capitales de la música popular del siglo XX.

Desde hace años, Lee Perry vive confortablemente instalado con su familia junto al lago Zurich, en Suiza, en una bonita casa cuyo sótano le sirve también como estudio de grabación. Allí, en su «laboratorio secreto», que denomina Blue Ark, intenta, y a veces consigue (escúchese el álbum From the secret laboratory) reverdecer la magia, la frescura y el descaro creativos que convirtieran, tiempo atrás, entre 1974 y 1979, sus legendarios estudios Black Ark de Kingston en la fuente de los sonidos más creativos, experimentales y audaces de su época. De esa magia, esa frescura y ese descaro trata Arkology, triple CD y libreto, la antología más completa disponible en el mercado de aquel período crucial en el desarrollo del reggae.

Pero Arkology es más que un apasionante ejercicio de arqueología musical, mucho más que un fantástico escaparate de estrellas jamaicanas de todos los pelajes: hay sangre y carne y espíritu en cada uno de los 52 cortes de su repertorio, detalles magnéticos del peculiar sentido artístico de Perry, un productor que gustaba de convertir las sesiones de grabación en memorables festejos de risas, palmas, gritos, ecos selváticos, samples a cual más original, humo y «ganja». Puede palparse esa atmósfera insólita en piezas como “Dub revolution part 1” (Lee Perry & The Upsetters), “War Ina Babylon” (Max Romeo), “Police and thieves” (Junior Murvin), «Soldier and police war” (Jah Lion), “Mr. President” (The Heptones & Jah Lion), “Congoman” (The Congos) o “Vibrate On” (Augustus Pablo meets The Upsetter), todas ellas obras maestros en su estilo. Además, Arkology es un portentoso tratado de dub, la guía definitiva del género para neófitos y expertos, donde se encuentran todos los trucos y secretos, incluso las mayores excentricidades, de su autor: se cuenta que a Lee Perry le gustaba limpiar los cabezales de su grabadora con su propia camiseta sudada, y rociar las cintas en movimiento con el humo de la «ganja», asegurándose así de captar todos los detalles del sonido sucio, mágico y único que atesoraban las paredes de Black Ark.

Arkology: si sólo tienes un disco de reggae, que sea éste.


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