Aquí va nuestro resumen de 2013 por medio de treinta discos internacionales que creemos merece la pena escuchar. Como es habitual, no nos limitamos al mundo anglosajón y tratamos de buscar también rock y pop de otros lugares.
1 /
David Bowie
“The next day”
SONY
Lo cierto es que David Bowie siempre ha sabido hacérselo como nadie. En absoluto silencio, y tras una década desaparecido del mapa, preparó un disco y, de la noche a la mañana, ahí estaba la nueva grabación, para sorpresa del mundo entero. La conmoción fue tanta que, haciendo más o menos lo mismo que un decenio atrás, ha sido como si hubiera puesto todos los esquemas patas arriba y hubiera reformulado no sabemos bien qué. El caso es que con «The next day» ha conseguido una meritoria unanimidad que, en nuestro caso, le sitúa en el primer lugar de los mejores trabajos del año.
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2 /
Nick Cave
“Push the sky away”
BAD SEEDS
Son nueve canciones correosas, serenas solo en apariencia, donde las bestiales guitarras de Harvey/Bargeld son sustituidas por las capas de sonido del portentoso Warren Ellis. Violines susurrantes, riffs de guitarra casi impresionistas, densos teclados y loops sombríos para un viaje obsesivo, descarnado y majestuoso.
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3 /
Elvis Costello & The Roots
“Wise up ghost…”
UNIVERSAL
Costello, una vez más, se sale del traje que se espera que vista y junto a Questlove se marca un exuberante alegato sonoro que podríamos cifrar entre el hip hop mutante, el funk satinado y el neo soul espurio, tan inquietante como seductor. De fondo, un mundo azotado por las artimañas al servicio de la violencia de Estado, la amenaza de las armas químicas y las revueltas ciudadanas.
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4 /
The National
«Trouble will find me»
La agrupación de Matt Berninger invita a una serie de amigos (Sufjan Stevens, Sharon Van Etten, etc.) para mezclar terciopelo folk y suntuosos ecos pop. Un elegante tratado de desolación que a ratos amaga con la épica y luego la desactiva, o matiza, a base de claroscuros. Enésima confirmación de un combo estupendo.
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5 /
Paul McCartney
«New»
UNIVERSAL
“New” suena, precisamente, a nuevo, a actualidad. Tampoco es algo raro: a McCartney le gusta vivir en el presente, y aquí se mueve con soltura entre la experimentación y su innegable clasicismo atemporal. Pero su nombre pesa mucho e intuimos que es un lastre para recibir sus discos con la debida distancia y falta de prejuicios.
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6 /
Vampire Weekend
“Modern vampires of the city”
XL
En su tercer asalto los vampiros más «cool» ofrecen otro tratado de feliz sensibilidad. Su multicolor collage homenajea a la más cinemática de las ciudades mientras, marca de la casa, navega entre la tradición y una cierta vanguardia. Poseen el secreto para remozar las coordenadas pop con alegre facilidad. Refrescantes e inteligentes.
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7 /
Charles Bradley
«Victim of love»
DAPTONES/DUNHAM RECORDS
Un veterano sexagenario surgido de la nada, de la calle (fue «homeless»), que se eleva a los altares del mejor soul tradicionalista, arrebatando a cuantos lo escuchan. Es una de las grandes sensaciones del momento. Absolutamente ejemplar.
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8 /
Valerie June
“Pushin’ against a stone”
SUNDAY BEST
Desde Memphis llega Valerie June con un debut deslumbrante, que la sitúa entre el soul, el folk, el gospel y el blues despachados con tanta naturalidad y suavidad como entrega.
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9 /
Arctic Monkeys
“AM”
DOMINO
Su mejor disco desde aquel arrollador debut de 2006. Mantienen el latido rock and roll, la chulería y el aguijón, pero suman capas de grooves a fuego lento, destellos tomados del hip hop y soul submarino. Entre el surrealismo y la lucidez, un ejemplo de como reinventarse sin perder las constantes. Cada día más grandes.
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10 /
Bill Callahan
“Dream river”
DRAG CITY
El cantautor de voz profunda, el que conjuga country y folk rotundamente tóxicos, deslumbra. Sus discos, gemelos fabricados con autoridad, parafrasean sus obsesiones íntimas. Encuentra, a cada rato, otro diamante, y de paso niega a quienes creen que lo grave ha de ser plomizo. Poderío.
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11 /
Neko Case
‘The worse things get, the harder I fight, the harder I fight, the more I love you’
ANTI
Ni alt country ni «americana» ni leches. Neko vuelve con un trabajo mayor de difícil etiquetado, un banquete en sepia trufado de dolor lacerante y dolorido orgullo. Tocada por los dioses, la canadiense consolida su conversión en clásico y abandona la nube negra con un disco que muerde.
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12 /
Eric Burdon
«Til your river runs dry»
UNIVERSAL
Para algunos componentes de esta redacción, el de Eric Burdon ha sido el regreso más emotivo del año: en plena forma vocal, con canciones intensas y comprometidas y grabando con gusto lo que mejor sabe hacer: blues rugoso y rock clásico. Un placer.
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13 /
Arcade Fire
“Reflektor”
MERGE
Transformados desde el indie en banda para multitudes, los canadienses logran aunar un sentido musical propio, heredero de múltiples tradiciones, con una comercialidad día a día en aumento.
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14 /
Juan Cirerol
«Cachanilla y flor de azar»
Acudid adictos del rock and roll, melómanos sin prejuicios, borrachos del bajonazo, amantes descosidos, aristócratas de la resaca, seguidores del folk y el blues, devotos de Cash y Chalino Sánchez: Juan Cirerol acaba de publicar su tercer disco y noquea. Cada vez más, uno de los músicos capitales en español. A seguir con embriagada atención.
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15 /
Richard Thompson
«Electric»
NEW WEST
Gloria del folk rock británico, tras curtirse en mil batallas y pasar casi diez años dedicado a grabar álbumes acústicos, Thompson empuña de nuevo la guitarra eléctrica para, desde Nashville, demostrar cuáles son sus poderes y porqué es un referente para otros maestros de las seis cuerdas.
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16 /
Depeche Mode
“Delta machine”
SONY
La banda de Basildon vuelve a revolver el blues para fusionarlo una vez más con su electrónica en una combinación caliente, humana y sofistacada. Canciones sobre sexo y redención espiritual con las que consiguen una matricula de honor a la que no llegaban desde hacía años.
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17 /
Josh Ritter
«The beast in its tracks»
PYTHEAS RECORDINGS
Con la paternidad recién estrenada, Ritter lame la hemorragia de un descalabro sentimental previo mediante un álbum único. Lejos de recrearse en lo particular, pequeño o mezquino habla con grandeza y pulsión universal. Despojado de barroquismos, suena desgarrado, sincero, valiente.
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18 /
Miles Kane
“Don’t forget who you are”
SONY
En su segundo disco en solitario, el ex Rascals y todavía componente de The Last Shadow Puppets, sigue investigando en los sonidos británicos aunque aligerando la carga ampulosa: esto es como un viaje que nos lleva al Londres de los sesenta y al britpop de los noventa, pero con la pegada de excelentes canciones contemporáneas.
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19 /
Willie Sugarcapps
«Willie Sugarcapps»
THE ROYAL POTATO
Cinco cantantes y compositores de diferentes lugares unidos en un proyecto común con el que darle a la música de raíz estadounidense (bluegrass, country, blues, gospel…) con alarmente naturalidad, grabando en directo y de tirón y marcándose un disco potencialmente incendiario.
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20 /
She and Him
“3”
MERGE
La discografía de Matthew Stephen Ward y Zooey Deschanel, ajena a reformulaciones, crece en todos los sentidos. Sus melodías siguen siendo igual de hechizantes, sacadas de otro tiempo y cualquiera diría que de otro lugar. Una colección de canciones nuevamente con el Brill Building, los girl groups y el sunshine pop como puntos de referencia, al servicio de otro álbum simplemente delicioso. Tan sencillo y tan difícil como eso.
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21 /
Andrés Calamaro
“Bohemio”
WARNER
El rockero argentino, bajo la producción de Cachorro López y acompañado de sus nuevos músicos de directo, ha entregado un disco breve, limpio y claro, casi como elaborado en un laboratorio. Pese a ello, en tres o cuatro temas se desborda el genio desconsiderado de las grandes melodías. Y un poco del buen Calamaro es mucho.
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22 /
Johnny Marr
“The messenger”
WARNER
Primer álbum solista del que fuera guitarrista y cincuenta por ciento de The Smiths, y le sale un disco de maduro rock alternativo en el que sus influencias clásicas (un enamorado del rock norteamericano de los cincuenta y del soul) se destilan para que la citada etiqueta sea más que acertada, continúa trabajando la complejidad de la canción de tres minutos.
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23 /
Billie Joe Armstrong and Norah Jones
«Foreverly»
WARNER
Una unión extraña para recrear entero un disco de versiones que grabaron los Everly Brothers… El resultado es un duelo de voces, un álbum lleno de cariño, un auténtico tributo, que esperemos sea el inicio de una colaboración con continuidad en el futuro.
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24 /
Ben Harper and Charlie Musselwhite
«Get up!»
STAX/UNIVERSAL
Harper pone su dulce voz cargada de blues, Musselwhite su maestría, y Solomon Burke y John Lee Hooker, a los que está dedicado el disco, el espíritu. Y Harper se hace aquí tan grande como Musselwhite.
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25 /
Bernard Lavilliers
“Baron samedi”
BARCLAY/UNIVERSAL
El eterno rockero francés, el viajero impenitente sigue grabando discos en los que une su forma natural de hacer con sonidos que ya lleva pegados al ADN, entre el Caribe, África y las calles de cualquier suburbio. La mirada ahora es más la del que contempla tras la vidriera de un bar, pero el espíritu sigue presto para el combate. No podemos dejar de adorarle.
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26 /
Caitlin Rose
«The stand-in»
ATO RECORDS
La joven autora ha cocinado un disco mayúsculo. Evocaciones al pasado sónico de los Estados Unidos, unas letras imaginativas y hermosas, y unos arreglos, una interpretación vocal y una producción de campanillas. A la cabeza del nuevo country alternativo, Rose resuelve lo que en otros apenas pasa de mera fotocopia con profunda naturalidad e inspirada fantasía.
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27 /
Mavis Staples
“One tru vine”
ANTI
Jeff Tweedy entrega otro preciso colchón para que la gran Staples reine en lo que mejor sabe: cantar con mística y ritmo, emoción y tronío. En su anterior colaboración primaba una paleta soleada, aquí buceamos en las nieblas de la ciudad dormida. Soul de quilates que demuestra como los ochenta/noventa fueron una década perdida para muchos de los mejores. Menos mal que Staples, Burke, etc., encontraron colaboradores cómplices antes de que el fuego se apagase.
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28 /
Carla Morrison
«Déjenme llorar»
WARNER
“No me podía creer que me dieran premios por tanto dolor”, dijo Morrison cuando recibió dos Grammys Latinos. Citaba, quizá sin saberlo, las famosas declaraciones de Bob Dylan referidas a «Blood on the tracks». Y ahí navega este disco, rumbo a los recovecos del corazón, triste pero terapéutico. Indie con raíces mexicanas, de sangre exasperada y escritura caliente, que confirma un talento en imparable expansión.
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29 /
Franz Ferdinand
“Right Thoughts, Right Words, Right Action”
DOMINO/PIAS
Han abandonado los aderezos electrónicos y las progresiones instrumentales de su anterior entrega y vuelven con una fórmula que sigue marcada por intrigantes y nervudos vericuetos guitarrísticos que invitan al frenesí y melodías adherentes que basculan entre la new wave y el art punk.
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30 /
John Grant
“Pale green ghosts”
BELLA UNION
El de Michigan, un tipo curtido, para grabar su segundo álbum en solitario se marchó a Islandia y allí ha dado forma a un disco frío (por momentos gélido) pero también sinuoso, elegantón, con su toque de gran pop de cámara. Una rareza encantadora.
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Esta lista se ha elaborado con las contribuciones de Alfonso Cardenal, Arancha Moreno, Carlos Pérez de Ziriza, César Prieto, Chema Domínguez, Eduardo Izquierdo, Eduardo Tébar, Fernando Navarro, Héctor Sánchez, Juan Puchades, Juanjo Ordás, Jonbil, Julio Valdeón Blanco, Luis Lapuente, Wilma Lorenzo y Xavier Valiño. Algunos fragmentos de texto, frases o ideas empleadas en estas breves fichas utilizan textos de ellos publicados a lo largo del año en EFE EME.
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Aquí puedes consultar la lista de los mejores discos nacionales de 2013.
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