El manual del buen rollo asegura que hay transmitir un mensaje optimista al saludar la llegada de un nuevo año, pero a quién vamos a engañar: no hay muchas razones para el optimismo, y 2013, en el mejor de los casos, se intuye tan nefasto como este agonizante 2012: la pobreza y el desempleo seguirán extendiéndose, continuaremos sumidos en la recesión, perderemos más derechos (y libertades, como nos descuidemos), los hijos de puta seguirán ejerciendo de hijos de puta… ¡Bah! ¡Nada nuevo! A esos platos ya estamos acostumbrados.
El lector podrá pensar que no estamos aquí para amargarle el día, que esto es un diario musical y que nos ciñamos a la música, pero es que no vivimos en una galaxia paralela y la música también padece los avatares que nos son comunes a todos. Pero, sí, intentemos poner buena cara y sonreír. Nosotros, mientras podamos, seguiremos a este lado de la pantalla, informando y reflexionando sobre música popular.
Y lo haremos en un año especial para esta casa, porque en 2013 EFE EME cumple quince años. Cifra que merece ser celebrada, aunque solo sea porque nos parece increíble que tal cantidad de tiempo haya pasado con tanta rapidez, casi volando: si todavía recordamos el quinto aniversario y el concierto que montamos en Madrid; o el décimo, con los discos especiales que regalamos… ¡y ya está aquí un nuevo lustro! Para no perder la costumbre de celebrar los quinquenios de EFE EME, estamos ideando algunas acciones con las que festejar, tanto desde aquí como en el mundo real, la efeméride. Será en unos meses, en cuanto se nos quite el frío de los huesos. Pero la diversión, está asegurada. Iremos informando.
Mientras, nuestro deseo es que todos tengamos un buen año, en el que nos acompañe la suerte, que es casi lo único en lo que podemos confiar. Brindemos por dejar atrás 2012 ¡y bienvenido sea 2013!