Libros: «Wouldn’t it be nice. Brian Wilson y la creación de Pet sounds», de Charles L. Granata

Autor:

«Un extenso recorrido sobre una de las obras capitales de siglo XX. Narrado con ligereza, pero también con erudición»

charles-granata-15-07-13

Charles L. Granata
«Wouldn’t It Be Nice. Brian Wilson y la creación de Pet sounds»
LIBROS DEL RUIDO.

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Desde que George Martin publicó “El verano del amor”, los libros musicales tiran por el camino de analizar discos y no carreras. También tienen este carácter, por ejemplo, las ediciones de Lengua de Trapo sobre discos españoles o de 66RPM sobre internacionales. Y en esta misma categoría se encuentra «Wouldn’t it be nice» que relata cómo se gesta y se graba lo que según Brian Wilson es “el mejor disco de la historia del rock”. Los devotos de los Beach Boys o de los sesenta ya conocerán el libro que en su versión original publicó en Chicago hace justo diez años el profesor e historiador musical Charles L. Granata. Para el resto, Libros de Ruido ofrece esta traducción al castellano.

Excepto una breve introducción –que comenta la historia anterior del grupo– y unos apartados que desvelan la pequeña historia de “Smile” y del Brian Wilson posterior, el grueso del volumen está centrado en «Pet sounds». Múltiples testimonios comentan cada pequeño detalle hasta lograr imbricar dos momentos: la creación de las canciones y su grabación. Especialmente interesante resulta el de Tony Asher. Este joven creativo publicitario que apenas lo volvió a ver más, se instaló prácticamente en casa de Brian con objeto de moldear juntos las canciones, y resulta apasionante ver cómo Granata nos hace asistir al juego entre ambas personalidades y al dominio luminoso del músico sobre cada segundo y cada nota.

Hay también un análisis del álbum canción por canción, con una extensa parada en ‘God only knows’ ante la que se exalta hasta declarar que es la mejor composición de la historia. Asimismo hay notas sobre los estudios –presenta los tres en los que se realizó la grabación–, los personajes que participaron, la vida del grupo en Sunset Boulevard tras cada sesión de grabación y hasta recalca detalles de los micrófonos. Incluso las imperfecciones de la mezcla, en la que se colaron sonidos y algún grito de recriminación de Brian.

Pero quizás lo más sorprendente del libro lo constituya el viaje posterior de un disco que en su época –por lo menos en los Estados Unidos– no consiguió ningún éxito, aunque poco a poco fue asentándose como modelo de perfección en el pop. Es absolutamente delicioso el relato de la fiesta de presentación del disco en Londres –entonces consistía en escuchar por primera vez las canciones casi en secreto– a la que se presentaron John y Paul y cómo, sin tomar ninguna nota, salieron con un montón de conceptos nuevos que de inmediato aplicaron a “Revolver”. Granata intenta demostrarlo desde varias argumentaciones. Porque lo que sí refleja, breve pero modélicamente, el libro es que las tensiones entre la música de Brian y la de los Beatles o Phil Spector, resultaron enormemente productivas para todos.

En definitiva, un extenso recorrido –sin ser en exceso hagiográfico– sobre una de las obras capitales de siglo XX. Narrado con ligereza, pero también con erudición, no evita las opiniones personales, cosa que se agradece; en este diálogo que son los libros siempre puedes el lector con ellas afianzar o reformar las suyas.

Anterior entrega de libros: «Mecano 82. La construcción del mayor fenómeno del pop español», de Grace Morales.

Artículos relacionados