«Éste es un libro sobre la pasión. Simple, dura y llanamente. Que después la pasión sean canciones es accesorio, importante pero accesorio»
Kiko Amat
«Mil violines»
MONDADORI
Texto: CÉSAR PRIETO.
Lo proclama el prólogo y de ahí lo absorbe la portada: “Este es un libro sobre música pop”. Que no les engañen, que no se la cuelen. Es mentira. Éste es un libro sobre la pasión. Simple, dura y llanamente. Que después la pasión sean canciones es accesorio, importante pero accesorio. Lo esencial es lo de la pasión, que Kiko Amat habla chorreando tantas sensaciones y tanta vida que hasta la papiroflexia sería en su pluma apasionante.
Pero vale, concedamos, este libro trata sobre música pop, lo que buscan los lectores de esta cabecera. Pero la aborda de manera que todos los otros libros del género resultan manuales de instrucciones, artificios acumulativos. Éste es de los pocos que trata de por qué las canciones duelen. Y si piensan brevemente, verán que esto es de lo único que se puede hablar. No sólo hay pasión en el mundo de la música popular, es que es su molde. Vean si no la cara de una fan de los 60, de alguien bailando el pogo, las lágrimas de una balada. Y sin embargo, siempre nos esconden el análisis emocional.
Por otro lado, es un libro impecable en la técnica literaria. El autor sabe y expresa que la emoción necesita bridas, que la mejor manera de reflejar tensión es contenerse. Todo lo que sobrepase es desmesura y convierte en niebla lo que describe. Así, frase corta y nervio largo, presenta a una serie de grupos o estilos que quizás no conozcan pero que han conformado una vida: The Chords y el revival 79, Weekend, el deep soul, Hurrah! o Los Canguros. Y defiende, educadamente, a algunos que van a crear sarpullidos a los “connaisseurs”: El Último de la Fila o La Granja.
Y entremezclado con ellos, como mortero que los asienta, estampas biográficas –sin miedo, algunas son hilarantes– y consideraciones con tono de ensayo. ¿Qué ocurre cuando tu grupo, tuyo y sólo tuyo, es asimilado por la mayoría, léase aquí REM? ¿Por qué es tan importante conservar el amor por el descubrimiento? ¿Por qué es tan repelente –ejem– cierto periodismo musical? Y también unos epílogos con consejos prácticos para coleccionistas-acumuladores o DJs. Todo está bien soldado, todo resulta imprescindible para el que toma la música como algo más que una banda sonora, para quien es consciente que la música lo ha moldeado como es. Y todo gira, al fin y al cabo, en torno a una verdad impecable: el pop sigue siendo la caja de los sueños.
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Anterior entrega de libros: “Vive como puedas”, de Joaquín Berges.
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