«Permite estudiar la nueva burguesía que se estaba gestando en los sesenta, basada en nuevas técnicas comerciales y en los medios de comunicación, sus pandillas de la Costa Brava, sus amores ilícitos, sus timos financieros»
Sergio Vila-San Juan
«Estaba en el aire»
DESTINO
Texto: CÉSAR PRIETO.
El premio Nadal es sinónimo de literatura selecta, a pesar de haber cometido imperdonables deslices y de haber galardonado a obras insufribles, el hecho de que entre sus poseedores se encuentren Carmen Laforet, Cunqueiro o Francisco Casavella hacen esperar siempre que la noche de reyes nos ofrezca un excepcional artefacto narrativo. En esta edición de 2013 nos encontramos con la segunda novela de Sergio Vila-Sanjuán, periodista cultural que recrea cierta clase alta barcelonesa de los años sesenta, con el telón de fondo de las nuevas oportunidades de negocio.
No es una novela excepcional, desde luego, es que es difícil competir con los autores señalados anteriormente, pero tiene apuntes y escenas, de buen pulso literario. Las primeras páginas, con la persecución de una Tona Viladomiu borracha por una Barcelona nocturna y golfa, de la Bodega Bohemia a la calle Ancha, ofrece un tono dinámico que después, lamentablemente, no se respeta; son un lastre los datos innecesarios como apuntar que el Eixample nació de la mano de Ildefons Cerdà.
La trama se centra en un programa de radio dedicado a buscar personas desaparecidas, familiares lejanos, y a la empresa de publicidad que lo patrocina, ello permite estudiar la nueva burguesía que se estaba gestando en los sesenta, basada en nuevas técnicas comerciales y en los medios de comunicación, sus pandillas de la Costa Brava, sus amores ilícitos, sus timos financieros. Todo ello paralelo a la historia de un desaparecido en la guerra civil, Antonio Luna, que quiere recuperar a su familia en el programa, bajo la vigilancia siempre de la censura. De hecho, este es el personaje mejor trazado de la obra en su paseo por los barrios populares, su falta de aclimatación a la familia que perdió; un personaje del que hay, al menos, una escena impactante: la madre –en la diáspora del exilio– que deja a su hijo en un camión preparada a subir ella, en el justo momento en que éste ha de arrancar. Una página de antología.
–
Anterior entrega de Libros: “Alice Cooper. Por un billón de dólares”, de Sergio Martos.
