Libros: «Barcelona Balla», de Ferran Aisa

Autor:

«Un viaje por los locales de Barcelona en los que en algún momento ha surgido el baile: desde las fiestas de máscaras que organizaba la sociedad La Linterna en 1794 hasta Razzmatazz»

Ferran Aisa
«Barcelona Balla»
EDITORIAL BASE

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

 

Ferran Aisa, historiador con casi una veintena de libros publicados y cuyo marco de actuación se centra en la Ciudad de Barcelona y en movimientos sociales y literarios de carácter libertario, nos propone en esta reciente obra un viaje por los locales de Barcelona en los que en algún momento ha surgido el baile. Se trata de una obra de gran formato y con fotografías de gran tamaño, el libro ideal para resolver un regalo, en el que se analiza cómo han ido cambiando las actividades que se mueven alrededor del baile en la ciudad. Desde las fiestas de máscaras que organizaba la sociedad La Linterna en 1794 hasta Razzmatazz. Con este hilo conductor y con la compañía de temas secundarios como el ambiente urbano, las modas o las clases sociales, hace un recorrido didáctico, sin profundizar en ningún aspecto pero recogiéndolo todos.

Con constante presencia de fuentes de información gráfica y periodística asistimos, tras esos salones aristocráticos, a las primeras celebraciones obreras, bailes como la Patacada que recoge también alguna novela de Eduardo Mendoza. Alguna sala que llega hasta nuestros días como La Paloma tiene su origen en esas sociedades obreras. Hay capítulos para el tango en Barcelona y para la presencia del jazz y del flamenco; también para salas míticas como el Gran Price o el Jamborée, que se apuntalan en poemas de Joaquín Marco o de Vázquez Montalbán. Y poco a poco va llegando hasta nuestros días, desde lo más selecto a lo más popular: la historia del Studio 54 del Paralelo o de Bocaccio en el campo de lo primero, Planeta 2001 o la olvidable época de las macrodiscotecas en el ámbito de lo segundo.

Es un volumen completísimo en el que –y ésta ya es visión subjetiva– faltan algunos locales como el Astin o Abaxaidors 10, de escaso calado pero que trajeron la música de los 90 a Barcelona, o el recuerdo a Dj Sideral. Al fin y al cabo, todo esto no va a quedar en la historia sino en la memoria de los que lo vivieron. Más graves son las erratas, todas del ámbito musical, sostiene que ‘Si je chante’ es de Gainsbourg, en el capítulo de la discomusic incluye a los Platters, los Raspberries o el ‘Maggie May’ de Rod Steward, en el del flamenco pop a Mayte Martín o Miguel Poveda. Empañan estos gazapos levemente el conjunto, pero reciben fácil indulgencia porque lo que importa en el tomo, la recreación de las salas de música, es impecable.

Anterior entrega de libros: “Pink moon. Nick Drake, canciones”, de Gorm Henrik Rasmussen y Nick Drake.

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