«Habrá un día en que la historia de la música popular se enseñará en las facultades de Historia y será entonces cuando libros como ‘Acordes rotos’, formarán parte de la bibliografía consultada por los estudiantes»
«Acordes rotos»
Fernando Navarro
66 RPM
Texto. ÀLEX ORÓ.
Artista norteamericano del siglo XX muerto, con un legado musical imponente, con una destacada carrera en solitario no siempre reconocida por sus coetáneos y truncada por la desdicha. Esas fueron las premisas que se marcó Fernando Navarro para escribir “Acordes rotos. Retazos eternos de la música norteamericana», uno de esos libros que está llamado a ser una referencia de la historiografía musical escrita en España. Navarro ha escogido 33 artistas para sus “retazos” de la música “made in USA” como homenaje a las 33 rpm que giran los elepés de vinilo. Así, el autor ha seleccionado a artistas como Johnny Thunders, Willie De Ville, Gram Parsons, Vic Chesnut, Nico (pese a su origen germano), Jimi Hendrix, Sam Cooke, Janis Joplin, Alex Chilton, Roy Orbison, Buddy Holly, entre los más conocidos, pero también ha tenido el acierto de incluir a Doc Pomus, Fred Neil, Odetta, Patsy Cline y artistas de jazz y blues como Bessie Smith, Charlie Parker, Robert Johnson, Billie Holiday o Woody Guthrie, lo que contribuye poderosamente a tener una visión transversal y eclética de los que fue la música popular norteamericana del siglo pasado.
No todo el material incluido en este volumen es inédito. Siete de los textos en los que Navarro nos presenta a estos músicos fueron ya publicados en verano de 2011 en el blog musical «Muro de sonido» del diario «El País» con el título de ‘Acordes rotos’ pero los primeros que tuvieron acceso a los textos de Fernando Navarro fueron los lectores de EFE EME, que un año antes pudieron disfrutar de la serie ‘Forajidos’, que incluyó artículos sobre Otis Redding, Waylon Jennings o Hank Williams, entre otros. En todos estos artículos el autor sigue una estructura similar: nos presenta al personaje a través de una anécdota y, poco a poco, va desglosando su biografía, que, como ya hemos explicado, siempre tiene un trágico final, y su trayectoria musical. Navarro escribe de una manera ágil y segura. No ha caído en la tentación de una redacción alambicada llena de detalles y datos, que muchas veces se convierte en un plúmbeo lastre para algunos de los libros sobre música que se editan en España. El autor tiene un gran acierto, seguramente consecuencia de su formación como historiador: sabe situar la trayectoria vital del artista analizado en su contexto histórico. La obra musical de un creador está íntimamente ligada al momento que le ha tocado vivir y Navarro ha sabido encontrar las conexiones que unen estos dos factores y transmitirla con gran efectividad y pluridisciplinariedad. A título de ejemplo, les recomendamos el texto sobre Vic Chesnut, un creador condicionado por su precaria situación física y víctima del sistema sanitario privado norteamericano, o cualquiera de los capítulos dedicados a los artistas negros que padecieron discriminación racial o vivieron la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana. Habrá un día en que la historia de la música popular se enseñará en las facultades de Historia y será entonces cuando libros como “Acordes rotos”, formarán parte de la bibliografía consultada por los estudiantes.
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