«Más de seiscientas páginas imprescindibles en las que perderse durante horas y tomarle el pulso a la actualidad de la ilustración»
Varios
«100 illustrators»
TASCHEN
Texto: JUAN PUCHADES.
Hay libros que, de tan bonitos, da pena abrirlos, no sea que al pasar las páginas puedan dañarse de alguna manera… Es el caso de «100 illustrators», una de esas maravillas que edita Taschen (y a precio muy asequible) con pavorosa presentación: tamaño grande, dos volúmenes de tapa dura con portadas impresas en símil de tela y agrupados en una caja que ejerce de contenedor. Pero lo que cuenta en los libros es el contenido, y el de este no defraudará a los aficionados al dibujo: un repaso a los ilustradores imprescindibles del momento, dedicándoles a cada uno seis páginas, con una breve ficha biográfica (en castellano) y cada dibujo acompañado de la técnica con el que está realizado (información siempre interesante para profesionales o curiosos).
El recorrido visual es pasmoso, pues los compiladores (Steven Heller y Julius Wiedemann), no dejan fuera ninguna escuela, desde el hiperrealismo, al pop, pasando por el humor, el minimalismo digital o el expresionismo. Toda corriente tiene cabida en «100 illustrators». De la ilustración para prensa (con trabajos publicados, entre otras muchas cabeceras, en «Rolling Stone», «The New Yorker», «Newsweek», «El País», «Vanity Fair», «Esquire» o «Time») a la publicitaria o la editorial. Nada se escapa en este sinuoso viaje que pretende mostrar la obra de estos cien ilustradores que vienen a ser algo así como lo mejor del momento (como toda selección, siempre discutible, por supuesto), entre ellos algunos españoles: Jorge Arévalo, David Despau, Carmen García Huerta, Sergio Membrillas y Gabriel Moreno. También destaca, para el lector más rockero, la presencia del argentino (aunque afincado en México), Jorge Alderete. Además de muchos trabajos (en algunos casos inéditos y realizados por puro placer) que retratan a músicos tanto de jazz como de rock o pop, incidiendo en esa relación que siempre mantienen los dibujantes con la música: pues por algo se cuentan entre los mejores oyentes y aficionados.
En esencia, «100 illustrators» es un enorme placer para los sentidos: más de seiscientas páginas imprescindibles en las que perderse durante horas y tomarle el pulso a la actualidad de la ilustración.
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Anterior crítica de libros: «El asaltante de estaciones», de Xoel López.