Una empleada de hogar y una enfermera han presentado sendas demandas contra Charly García. Zunilda Baéz, de 54 años, y que durante once meses trabajó como ama de llaves del rockero argentino, ha presentado una demanda por “acoso psicológico”. Después de que García dejase la casa de Palito Ortega y se instalase en Buenos Aires, fue Baéz la que “lo acompañaba día y noche, lo desvestía y le daba su medicación psiquiátrica”. Pero la situación cambió cuando llegó la joven novia de García, Mecha Íñigo: Esta sometió a la empleada a “vejaciones y humillaciones” y “reiterados maltratos físicos y psicológicos”. Baéz dejó el trabajo tras una fuerte discusión con Íñigo, que le cerró la puerta en la cara provocándole heridas. El motivo fue el continuo estado de embriaguez de la joven, algo que no le convenía a Charly. En la demanda, Baéz asegura que le “hicieron aumentar 15 kilos, con alteraciones en el sueño, olvidos, ataques de pánico y el consumo de clonazepam y zolpidem, los mismos fármacos que ella le administraba a Charly para dormir”, por ello reclama 950.000 pesos.
Adriana Castro, enfermera de los fines de semana, también ha presentado una demanda, por 120.000 pesos, argumentando los mismos motivos que la empleada de hogar y señalando como culpable de la situación a Mecha Íñigo. La abogada de ambas, Fabiana Perticaro, ha declarado: “Vamos a ganar esto. Es claro el rol de Iñigo. Ya fue declarada como rebelde”. Íñigo no acudió a declarar ante el juez.
Charly, para bien, para mal, mejor o peor de salud, siempre es el centro de la polémica.
