Sigue el desplome de las ventas de música en España, según revela el informe anual de Promusicae. En 2012, la caída, con respecto a 2011 (año en que las ventas descendieron un 10,7%), fue del 5,08%. Y desde 2001 la industria musical española ha sufrido un descenso del 77,5% en sus ventas, pasando de 626 millones de euros a los 141 millones de 2012.
Los soportes físicos bajaron en 2012, por primera vez, de los 100 millones de euros, representando el 65,7 del total de las ventas; mientras que los soportes digitales suponen un 34,23% de total (en Estados Unidos ya alcanzan el 55%). Los álbumes en CD cayeron un 8,1% con respecto a 2011 y el vinilo, frente a la tendencia alcista de ejercicios anteriores, bajó un 4,3%. En cambio, los singles subieron un 64,3%, vendiendo unas 46.000 unidades.
Los servicios de suscripción en streaming casi han duplicado sus ingresos, pasando de los 9,5 millones de euros de 2011 a los 18,5 de 2012. Y las descargas de canciones, álbumes y vídeos aumentó un 5,57%.
Las “descargas ilegales siguen constituyendo un expolio continuado e impune en España”, afirma Antonio Guisasola, presidente de Promusicae. “Exigimos medidas contundentes, desde ya, que generen optimismo y garantías para poder potenciar todo tipo de nuevos modelos de negocio y difusión de la música, la ley Sinde era insuficiente al no completar las redes P2P y ni siquiera se aplica con rigor un año después”.