El 2 de abril de 1982 comenzaba la guerra entre Argentina e Inglaterra por la soberanía de las islas Malvinas. Más allá del siempre repugnante saldo bélico, a contabilizar en pérdida de vidas humanas, la guerra de las Malvinas tuvo una estrecha vinculación con el rock argentino ya que las autoridades de la Junta Militar –que nunca vieron con buenos ojos al conocido como Rock Nacional– decidieron que en las emisoras de radio y televisión del país dejara de emitirse música en inglés, lo que contribuyó a aumentar la presencia mediática del rock. Ya se sabe que no hay mal que por bien no venga, pero también es cierto que muchos rockeros argentinos del momento se vieron utilizados: puestos entre la espada y la pared, algunos de los nombres más destacados del movimiento participaron en un festival rock de apoyo a Malvinas, por tanto a una guerra que era uno de los últimos recursos que le quedaban a los dictadores de la Junta Militar para tratar de alimentar la vana esperanza de perpetuarse en el poder.
Malvinas acabó con la derrota Argentina y se llevó por delante a la Junta Militar. Llegó la democracia al país. Mientras, el rock había dado el salto masivo del que hoy todavía goza en aquellas tierras, tan lejanas y a la vez tan próximas a nosotros.
Para recuperar la memoria sonora de aquellos días de guerra, la muy recomendable web www.rock.com.ar (un excelente sitio tanto para la consulta histórica como para estar informado de novedades del para muchos de nosotros imprescindible rock argentino), ha ideado una serie de documentales en formato podcast que pueden ser escuchados desde la propia página o bien te puedes suscribir a ellos de manera gratuita y recibirlos en tu iTunes para escucharlos cómo y dónde quieras.
Con calidad absolutamente profesional, como si de un programa radiofónico se tratase, la serie estará compuesta por ocho entregas semanales (el primer capítulo ya está disponible), relatando qué sucedió en aquellos días de guerra y qué papel jugó el rock y la música popular. Además, la serie se completará con documentos de la época.
Escuchada la primera entrega, no podemos por menos que recomendar efusivamente la descarga y colección de esta obra. Una iniciativa tan brillante como necesaria.