La principales discográficas de Estados Unidos urgen a los servicios de streaming a que aceleren el proceso que pondrá fin a la música grabada gratuita. Estos servicios comenzaron a ofrecer el acceso gratuito como medida para reducir la piratería, para luego intentar convencer a los usuarios de que pagasen una suscripción. Estas suscripciones ofrecen el acceso a música sin publicidad. Con el tiempo se ha logrado que la facturación se estabilice y que los ingresos por streaming compensen el menor número de descargas legales.
Próximamente habrá negociaciones para nuevas licencias, en las que grandes discográficas presionarán para que se acabe cuanto antes con el streaming gratuito. Universal Music Group, Sony Music y Warner Music Group pretenden que los servicios como Spotify reduzcan el tiempo gratuito de prueba, aumenten la publicidad e incrementen el número de suscriptores, según informa el “Wall Street Journal”. Como era de esperar, los servicios de streaming se muestran reacios a reducir demasiado pronto el acceso gratuito, ya que podría ser contraproducente.