Finalmente, las pequeñas discográficas, las independientes, también quieren dejarse oír y, según informa «El País», pretenden demandar al Gobierno de España por los daños patrimoniales que «les ha causado a su negocio al tolerar las descargas ilegales por Internet y no perseguir a los infractores». Para ello han contratado al bufete de abogados de Roca Junyent para que estudie las medidas legales que se puedan emprender.
Las discográficas que se han unido en esta lucha son Pias Records Spain, Popstock, K-Industria Cultural, Producciones Blau, Bcore Disc, Blanco y Negro Music, Discmedi, Distribuciones Disclub, Fonogramas Metropol, Ok Records, Columna Música, Gorvijac Music, Kasba Music, Meta Network, Música Global Discográfica, Open Records y Picap. Para ellas la reforma que planea el Gobierno llega tarde y solo persigue a las webs, dejando impunes a quienes realizan las descargas y exigen una lesgilación más dura, como las de Francia, Reino Unido o Suecia, en las que se envían avisos a los internautas que realizan descargas de archivos protegidos por derechos de autor.