El informe balístico de los proyectiles que mataron a Víctor Jara ha revelado que estos no procedían del fusil del único inculpado, José Paredes Márquez, un recluta de por entonces 19 años que realizaba el servicio militar.
Paredes sostiene que le obligaron a disparar, pero que fue un oficial el autor de los disparos que mataron a Jara. Según el informe, las heridas que presentaba el cuerpo del cantante no fueron causadas por el fusil del soldado, sino por un arma semiautomática. Los disparos fueron realizados por la espalda, a quemarropa.