LIBRO
«Textos frescos que huyen del monótono recurso del soso argumento y gustan del contexto, el diálogo, la anécdota y la jugosa documentación»
Xavier Valiño
Las 100 mejores películas del rock
EFE EME, 2021
Texto: CÉSAR CAMPOY.
Recuerda Valiño, en su introducción, el impacto que en él produjo el visionado de la maravillosa Yesterday (1985), la cinta de Radosław Piwowarski que narraba las ansias de cuatro amigos, sin apenas recursos en la Polonia de los sesenta, por emular al cuarteto de Liverpool; y uno no puede más que esbozar una sonrisa de complicidad.
Aquella película era un sentido tributo a todos aquellos que encontraron en la música ideal compañera de viaje en ese complicado trayecto por la pubertad; a aquellos que, a medida que transcurre ese mágico camino durante el cual la inocencia se va desquebrajando, van descubriendo nuevos e increíbles sonidos que, por suerte, acabarán formando parte de la banda sonora de su existencia.
En ese devenir, el cine se ha convertido en vehículo excepcional a la hora de conformar el espíritu, tanto mundano como cultural del ser humano. Y, por supuesto, el género musical (o todo aquel filme en el cual la música juega un papel capital) ha devenido crucial en esa suerte de formación personal e intransferible. Diversas generaciones han vislumbrado una ventana abierta a la libertad y la realización personal, en diferentes décadas, a partir de títulos tan variados y atemporales como El barrio contra mí, ¡Qué noche la de aquel día!, Pasaporte a la locura, American graffiti, Tommy, The Rocky Horror picture show, Fiebre del sábado noche, Hair, Quadrophenia, This is spinal tap, Sid y Nancy, Los Commitments, Singles, Alta fidelidad, Hedwig and the Angry Inch, 24 hour party people…
Todos ellos tienen cabida en Las 100 mejores películas del rock. Todos ellos, muchos más, y, por supuesto, algunos menos. Suena tópico y manido, pero, sí: nadie dijo que seleccionar un centenar de títulos imprescindibles de la historia del cine rockero fuera sencillo. Para paliar levemente el tremendo quebradero de cabeza que habrá supuesto establecer la criba, el autor opta por centrarse en la ficción; pero, por contra, incorpora algunas series como la imprescindible Treme, la digna The get down y la casi decepcionante Vinyl. Era de prever (y de agradecer), en una era en la cual la filosofía, estructura y contenedores de los modelos audiovisuales, en continua e imprevisible evolución, han dado tan tremendo vuelco.
Dadas por sentadas, pues, las consabidas ausencias y posibles discrepancias con la selección final, en Las 100 mejores películas del Rock Valiño tira de sapiencia y dilatada trayectoria para articular unos textos frescos, encabezados por la ficha técnica de rigor, que huyen del monótono recurso del soso argumento y gustan del contexto, el diálogo, la anécdota y la jugosa documentación. Además, para contrarrestar la habitual falta de espacio, incorpora, al final de muchas de las piezas, numerosos títulos contemporáneos; de manera que el lector pueda ampliar su listado de referentes a tener en cuenta e incrementar su grado de curiosidad.
Un volumen, en definitiva, que viene a complementar, con un mayor desarrollo de las entradas dispuestas, las referencias bibliográficas existentes, muchas de ellas, centradas en explicaciones más someras y/o meramente académicas.
–
Anterior crítica de libros: El libro de Fernando Fernán Gómez, de VV.AA.