José Antonio Labordeta recibió ayer el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, en una ceremonia a la que no pudo asistir debido a una neumonía; en su lugar acudió su hija Ana, quien manifestó que su padre está “muy delicado” y que prefirió quedarse en casa para “poder disfrutar de esta primavera que viene”.
En un mensaje grabado, Labordeta manifestó que “cuando ya no esperaba nada, cansado y un poco viejo –abuelo de verdad, diría yo–, me propusisteis nombrarme doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Zaragoza, y sentí que los ojos se me rasgaban y la voz se quedaba detenida en algún lugar de mi memoria, ese espacio en el que escondemos las cosas buenas, las mejores”.
Por su parte, Manuel López, rector de la Universidad, destacó que Labordeta representó el espíritu de al libertad durante la Transición, además de contribuir a forjar la identidad moderna y el renacer de la sociedad aragonesa.
