Ahora Paul McCartney saca pecho, o directamente se le han hinchado los cataplines, y quiere que la causa de divorcio con Heather Mills pase a dominio público en la Corte Suprema de Londres, para así rebatir las acusaciones de violencia doméstica que ha hecho su ex. Este es el penúltimo episodio de una historia que el jueves de la semana pasada vivió otro capítulo al no llegar a un acuerdo de divorcio porque Mills se negó a firmar una cláusula en la que se comprometía a no hablar sobre la relación de pareja entre ambos una vez finalizado el caso. ¿Qué pasa, que está pensando en vender la historia? Vamos, Paul, a por ella, que estamos contigo.
Por cierto, que Macca ha sido entrevistado para un periódico británico por el disperso Pete Doherty… Alguna revelación curiosa: Paul nunca quiso ser el bajista de los Beatles.
Esta semana, lo único que vamos a decir de Britney Spears es que quiere desintoxicarse… Que lo haga rápido porque en unos días sale su nuevo disco y la promoción puede ser un festival.
Elvis Costello actuará en la fiesta del 60 cumpleaños de Hillary Clinton. Pero, ojo, que no es un fiestón para los amiguetes, se trata de recaudar dinero para la campaña presidencial. Así, el precio de las entradas baratas estará entre los 170 y los 700 euros y las caras costarán 1.600 euros. Los que aporten más de 18.000 euros, recibirán un pase VIP para la fiesta privada postconcierto. Lo que no sabemos es si Costello cobra por este peculiar bolo.