Amy Winehouse no para: el miércoles, en la prisión donde está confinado su marido, se levantó la camisa y pegó los pechos contra la pared de cristal que la separaba de éste y «comenzó a moverse de forma sugerente», simulando tener sexo. Un testigo –de la escena, no de cargo– declaró que «Amy estaba fuera de sí». Además, le zurró un par de guantazos a uno de sus asistentes porque abrió la puerta del cubículo. Amy parece empeñada en escribir, escena a escena, el guión de su propia película. Y hace bien, porque luego te hacen unos biopics de lo más insulsos.
Seguimos con Amy: sus amigos –este término que emplea la prensa sensacionalista británica para referirse a sus fuentes, da un poco de risa– aseguran que se mantiene lejos del alcohol y otras drogas, pero que se ha vuelto una adicta al bronceado en la camilla solar que tiene en casa. Así que va a pasar de su blanca palidez a un negro de lo más adecuado para su voz.
Hacía semanas que no sabíamos de ella, pero aquí está de vuelta Britney Spears. ¡Y de la mano de Paris Hilton! ¡Guau! A la heredera con pocas luces de los hoteles más famosos del mundo le ronda por la neurona –sólo tiene una– la idea de rodar un «reality show» protagonizado por Britney Spears y Lindsay Lohan. La idea del espacio sería que ambas fueran contando, día a día y en pantalla, sus historias menos conocidas e intimidades diversas. Vamos, como hacen todos los periódicos del mundo todas las mañanas…
Más cierta parece ser la noticia que asegura que Britney Spears aparecerá como invitada especial en los shows de la próxima gira de Madonna –que parece querer rentabilizar para sí un cacho del morbo que despierta la chica–. Saldrá al escenario mientras unas pantallas gigantes rotulan la frase «¡Soy Britney, perra!». Edificante, ¿verdad?
Madonna anda estos días enfadada con su hermano Christopher por el libro de memorias sobre ella que acaba de publicar y en el que la pone a caer de un burro. Pero no nos creemos nada, seguro que Madonna está encantada de que alguien tan próximo contribuya a alimentar su leyenda y justo antes de embarcarse en una nueva gira.
Cher, de 62 años, está pensando casarse con un hombre de 26 años y ha desmentido que lo haya obligado a firmar un contrato prenupcial de unos 382 millones de euros. Lo que no sabemos es si para celebrar el enlace la cantante y actriz volverá a pasar por el quirófano para estirarse otra vez la piel, que ya da miedo pues parece que se vaya a romper en cualquier momento.
Hablando de operaciones, la semana pasada se supo que el cirujano plástico de Michael Jackson ingresó voluntariamente en un psiquiátrico. Pero que el malvado lector no piense que ha perdido la cabeza como consecuencia de tratar durante tanto tiempo con Jacko. No, ha sido porque el tal Steven Hoefflin, alias Doctor Hollywood, ha sido denunciado por sus socios por una estafa valorada en 100 millones de dólares. Y así, haciéndose el loco, quiere ver si se libra de la trena. Donde quizás deberían de haberlo ingresado hace tiempo tras comprobar las chapuzas que le ha hecho en la cara al pobre de Jacko, que desde que pasó por sus manos cuando llueve se tiene que poner un paraguas en la nariz para no morir ahogado.
Otra que se ha casado ha sido Olivia Newton-John. Pero su boda tuvo la gracia de ser convocada por sorpresa: invitó a un puñado de amigos a una barbacoa para celebrar el 4 de julio y al llegar se encontraron con que la señora, de 59 años, se casaba allí mismo con su novio, diez años menor que ella. Al menos, los invitados se evitaron el gasto de los regalos…
Cerramos la semana con otra historia de amor: Se asegura que Ron Wood [en la foto] está «liado» con una joven rusa de 18 años –sí, él tiene 61. Pero el lector, tras leer esta entrega ya habrá visto la facilidad con que l@s ric@s y famos@s encuentran parejas mucho más jóvenes que ell@s– llamada Ekaterina Ivanova con la que se ha ido de vacaciones de lujo a Irlanda. La mujer de Wood, casada con él hace 23 años, mira hacia otro lado y dice que «sólo son amigos. Está loca, es una bebedora terrible. Ambos coincidieron en Irlanda por el hobby de Ron, la pintura», ya que Ivanova ha posado para el Rolling Stone. La rusa asegura a la prensa que es la pareja oficial de Wood, los amigos de éste dicen que la chica lo ha llevado a recaer de nuevo en la bebida. De ser cierto todo esto, la cada vez más rumoreada gira de regreso de los Faces puede ser tan divertida como en los viejos tiempos del grupo. ¡Rock and roll!
Última hora: Jo, la mujer de Ron Wood, amenaza con pedir el divorcio si el guitarrista no termina inmediatamente con la rusa. Seguiremos informando de esta apasionante historia, que promete animar las próximas aburridas y veraniegas semanas.
