Nadie es capaz de tararear una sola de sus canciones, pero Kiss son los amos del merchandising. A los cómics, muñecos, preservativos, cepillos de dientes y cientos de artefactos que se comercializan con el logo del grupo de Gene Simmons, ahora se une una tarjeta de crédito Visa con sus caretos plastificados. En algunos foros los fans han hecho oír sus voces contrarias a que el grupo se una tan descaradamente al imperio del dinero. ¿Pero no estuvieron siempre en ello?
Hace un año, un grupo de “celebridades” con Bono a la cabeza, e incluyendo a Spielberg, Penélope Cruz o Mary J. Blige, iniciaban en compañía de grandes marcas comerciales la campaña (Product) Red con la que obtener dinero para el Fondo Global para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria a través de la venta de una línea de productos de color rojo (de ahí el nombre). Las estrellas mediáticas se fotografiaron para apoyar la causa con iPods, Motorolas, Armanis, etc. En total, se invirtieron 100 millones de dólares en la campaña publicitaria, pero ahora, una vez se han sacado las cuentas, se ha visto que sólo se recaudaron 18 millones para la campaña humanitaria. Un disparate que ha levantado voces preguntándose, con razón, si no habría resultado más práctico donar directamente los 100 millones y dejarse de campañas que parece que sólo benefician a las marcas y a los que ponen la cara en la foto.
En Ebay se venden muñecas de la inevitable Britney Spears adecuadas al look del momento: cabeza rapada, pantalón de chándal rosa y camisa de fuerza… La Barbie-Britney cuesta 42 euros y si buscas en la red también te puedes hacer con pelo de la chica puesto a la venta en alguna subasta por el módico precio de un millón de euros el mechón. La Spears, que no deja de ser noticia, está internada en un clínica de desintoxicación y se asegura que intentó ahorcarse y que escribió el número 666 en su pelona cabeza mientras recorría los pasillos del centro gritando “soy el Anticristo”. Además, le ha pedido a su ex que vuelva con ella y le dé otro hijo. Esto ya es como una telenovela de las malas, carne para programas televisivos de humor.
Otro que suele dar buenos titulares a la prensa sensacionalista es George Michael. Si tenía que comparecer ante el juez por conducir drogado, ahora tiene que enfrentarse a una nueva acusación: hacerse cargo de un vehículo estando bajo los efectos de un estupefaciente. El bueno de George, que ha confesado su afición al hachís, ha declarado que no condujo estando colocado.
El que se ha desintoxicado es Robbie Williams, que salió más contento que unas castañuelas de una clínica de Arizona donde permaneció tres semanas para desengancharse de su adicción a “algunos fármacos”. Ahora continúa con el programa de cuidados en una clínica de Los Ángeles.
El apartamento que ocupaba John Lennon en el edificio Dakota de Nueva York es una pieza codiciada desde hace tiempo por ricachones de todo pelaje, Antonio Banderas incluido. Pues bien, según asegura el diario The Sun, han sido Tom Cruise y Katie Holmes los que se han hecho con él. No se ha revelado el precio.
Mel Gibson anda buscando localizaciones para su nueva película en Centroamérica (ya pueden empezar a temblar por allí…), en una parada en Panamá se tomó unas copichuelas (en realidad agua o similar) con el ministro de turismo, músico y actor Rubén Blades. (Amable lector, lo bizarro de esta noticia es ver juntos de parranda al genial Blades y al “apocalíptico” Gibson. Agua y aceite.)
ATENCIÓN, PELIGRO: en esta fiebre de regresos en la que estamos inmersos, se nos puede colar por la puerta falsa ¡el regreso de las Spice Girls! Sí, como lo oyen. Simon Fuller, su ex representante (que debe ser el primer interesado en el evento), asegura que volverán a cantar juntas este año. ¿Verán de nuevo nuestros ojos como la reina sin trono Victoria Beckham vuelve a mover el culo en un escenario ante la chiquillería? Casi que nos da lo mismo.
¿Cuál es la canción que más se escucha en los locales modernos de India? Respuesta correcta: «Hips don’t lie», de Shakira. La cosa viene porque para el vídeo de la susodicha canción Shakira le encargó a una de las principales coreógrafas de Bollywood el diseño del baile. La colombiana actuará el 25 de marzo en Bombay.
Heather Mills (por si alguien no lo sabe, la todavía señora de McCartney) nos cae mal, es cierto. Pero la mujer nos lo pone fácil. Ahora va a llevar a los tribunales a un fotógrafo que supuestamente la atacó en un túnel subterráneo de Brighton el 5 de julio del año pasado. Según la acusación, el fotógrafo la agarró del hombro derecho y la obligó a darse la vuelta para que mirara a la cámara. El juicio se celebrará el 21 de marzo. Pero la última sobre Mills no tiene desperdicio: se asegura que va a participar en la edición estadounidense del concurso Mira quién baila. Lo más bizarro del asunto es que la casa de apuestas Bodog.com acepta apuestas por si durante el concurso sale volando la pierna ortopédica que la ex modelo lleva desde 1993. Si alguien apuesta 100 dólares a que a Mills se le cae la pierna, la web pagará 350 dólares. “Es bastante improbable que mi pierna salga volando, aunque sería muy divertido que le pegara a algún miembro del jurado», ha declarado ella.
Las andanzas de Michael Jackson en Japón la semana pasada tuvieron dos momentos álgidos: una visita a la tienda de electrónica Big Camera a la que llegó justo cuando iban a cerrar, a las diez de la noche, y en la que permaneció comprando (suponemos que, en su estilo, compulsivamente) hasta la una de la madrugada. La visita la hizo rodeado de niños. Y, por fin, los 400 fans japoneses que pudieron pagar 3.500 dólares por cubierto, cenaron con él el jueves, soportaron a imitadores locales de Jackson y cada uno de ellos pasó 30 segundos junto al ídolo. Más de cien huérfanos y niños discapacitados asistieron como invitados. Arriba del escenario (no cantó, pero sí se dirigió a los presentes), Jackson declaró: «He estado en la industria del espectáculo desde que tengo 6 años y como dijo Charles Dickens: ‘Nada mejor, nada peor’. Pero no cambiaría mi carrera. Aunque algunos han hecho intentos deliberados por lastimarme, me lo tomo con calma porque tengo una familia amorosa, una fe sólida, amigos maravillosos y fans que me apoyan». Con tan sentido mensaje, despedimos esta sección hasta la semana próxima.
