La Semana Bizarra 4 diciembre 2007

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Las Spice Girls ya han comenzado su gira de regreso y Victoria Beckham ha aprovechado para dar nuevas muestras de su estulticia. La chavalota considera que sólo son verdaderos fans aquellos que cuando la ven necesitan asistencia médica: «Cuando estuve en Japón recientemente había decenas de encantadores japoneses esperándome. Hubo lágrimas, algo que siempre me gusta. Creo que sólo demuestras que eres un fan de verdad cuando lloras o te desmayas. Cuando se avisa a una ambulancia, siempre es un buen signo. Muestra si eres un auténtico fan». Lo que nos hace llorar son tus pocas luces, Vicky, y no somos fans.

Bob Geldof sigue en plan Bono, recorriendo el mundo: Antes por causas solidarias y ahora ya no se sabe para qué. La semana pasada estuvo en Málaga dando la charla inaugural del II Encuentro sobre la Sociedad del Conocimiento y Ciudadanía. La prensa ha destacado que en su conferencia se mostró «convencido de que la innovación es la esencia de la vida» y que el progreso, «que es infinito y nunca para, es lo que hará que la humanidad cambie». ¿Pero este hombre, sin ánimo de ser clasistas, qué preparación tiene para ir dando charlas sobre la sociedad del conocimiento y ciudadanía?

Britney Spears se fue de compras la semana pasada a una tienda de lencería de Los Ángeles y decidió probarse un «bonito conjunto» en la misma zona de ventas y no en los probadores. «¡No se cambie aquí fuera!», el gritaron los vendedores mientras llevaba adelante su streptease. Ciertamente, a esta chica se le ha ido la cabeza.

Más rumores de Britney: Hay quienes aseguran que está embarazada de nuevo. Lo que, de ser cierto, anuncia disparates mil en los próximos meses. Pero otras fuentes dicen que lo que quiere es adoptar a dos niñas chinas… Y, como todos sus asuntos se hacen públicos, ha trascendido que ha pagado 33.000 euros por una parcelita en un cementerio para ser enterrada en ella. Con Britney en plena forma, esta sección demente tiene asegurado su futuro: Te queremos.

Una de amor: Pete Doherty (del que durante semanas no hemos sabido nada), invitó en un concierto de su grupo a su ex, Kate Moss, a que subiera a escena, cosa que ella aceptó. Lo que provocó un ataque de celos por parte de su nuevo novio, Jamie Hince, guitarrista de The Kills. La nueva pareja tuvo un altercado público y se pasaron el fin de semana enfadados. ¿Es este un nuevo ardid de Doherty para recuperar a su chica? Seguiremos informando, porque el asunto es verdaderamente apasionante, oiga.

Nunca creímos que Liam Gallagher fuera la persona más indicada para dar consejos. Pero él no debe pensar lo mismo y la semana pasada advirtió a Amy Winehouse en unas declaraciones que deje de consumir drogas y de comportarse como una niña rebelde. «Está jugando con fuego y terminará quemándose», añadió. ¿Habla la voz de la experiencia?

 

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