Ya lo hemos comentado en otras ocasiones. Hay noticias que no sabemos si surgen de la mente calenturienta de algunos redactores o si por el contrario tienen alguna base real. Porque, vamos a ver, nadie negará el morbazo que tiene conocer que Britney Spears (ella, precisamente ella) pueda protagonizar una película «sobre dos estudiantes que fueron secuestrados, violados y asesinados en Tennessee», que incluiría múltiples escenas de sexo «convencional» además de otras en plan sadomasoquista. Para más coña, se añade que Britney tendría que volver a recibir clases de interpretación para estar a la altura del personaje a interpretar. ¡Más madera!
Carla Bruni, que últimamente da mucho juego mediático, ha posado en plan Jackie Kennedy en la portada de Vanity Fair de septiembre. Las fotografías son de la cada día más convencional Annie Leibovitz e ilustran una entrevista en la que Bruni explica cuestiones tan interesantes para todos nosotros como que «Me enamoré [de Sarkozy] nada más verle», y que le sorprendió «por su juventud, su energía, su encanto físico que no se puede ver en la televisión, al igual que por su carisma. Me sorprendió su desenvoltura, lo que decía y cómo lo decía». Añade, y necesitábamos tener datos sobre ello con urgencia, que le «gustaría tener hijos con Nicolas. Lo espero, todavía soy joven. Sería un sueño… Si la vida no me da otro hijo, bueno, ya me ha dado mucho». Algunos medios, han decidido sacarle punta a la parte de la maternidad. Otros destacan que habla de vez en cuando con Mick Jagger, uno de sus ex (recordemos), y con algunas de las actuales compañeras de éstos (los ex). Vamos, que es un tía estupenda.
Siguiendo con historias de amor, y como para constatar que en España nuestros ídolos pop también tienen el corazón sensible, nos hacemos eco de ese breve comentario que recogía hace un par de días el diario Público en un reportaje sobre Nacho Vegas según el cual, Christina Rosenvinge es su actual pareja. De ser cierto, estamos ante un auténtico romance indie: el de la madura musa intergeneracional y el joven icono todoterreno.
Seguimos con amor: La prensa británica nos hace saber que Pete Doherty tiene el corazón roto desde que lo abandonó Kate Moss. Añade que desde entonces no ha vuelto a tener ninguna relación morosa. Pero, ojo al dato, confiesa que lo que más echa de menos ¡son los desayunos que Moss le preparaba y que le llevaba a la cama! Desternillante, sin duda.
Doherty, en la misma entrevista, dice estar muy apenado por las situaciones que vive su amiga Amy Winehouse. De la que, lo que son las cosas, hace días que no sabemos nada, exactamente desde su última entrada y consiguiente salida del hospital. Casi que mejor así, que descanse un poco.
Otro que ha hablado de Amy ha sido John Lydon (o Johnny Rotten…), al que últimamente le gusta mucho largar en los medios, quien ha dicho que la chica imita la música negra de manera idiota y que bajo la cobertura del «jazz pálido» hay gente que encubre su falta de talento… Otro cachondo, el viejo punk.
Madonna [en la foto] tiene pensado pagar alrededor de 200.000 dólares para viajar a la Luna y así olvidarse del disgusto que le ha generado la publicación del libro sobre ella escrito por su hermano: «Madonna ha estado llorando mucho –dicen que ha dicho una «fuente allegada»– y está muy dolida por todo esto. El sentimiento de traición es demasiado fuerte para soportarlo. Está deseando realizar el viaje para poder alejarse de todos estos problemas». Madonna viajará en la nave Space Ship Two, propiedad del infatigable Richard Branson. Si tenemos suerte, regresará en plena forma y dispuesta a ofrecernos nuevas noticias absurdas.
Por cierto, que en la presentación en Los Ángeles del libro sobre Madonna, el hermano respondió a la pregunta de si era tacaña con la lacónica, a la par que demoledora frase «compra en Ikea». ¡Toma! Esto sí es toda una revelación. Pero, claro, se entiende, con lo que se ahorra en muebles, se paga las vacaciones a la Luna; aunque reconozcamos que hay poco glamour en ello y que es lo que hace cualquier hijo de vecino del mundo occidental, sólo que en lugar de para irse a la Luna, la gente ahorra para marcharse a París, Venecia o Benidorm. Ya lo dijo alguien: puedes salir del barrio, pero el barrio no puede salir de ti.
Pero para relaciones familiares tensas, también podemos mirar cerca de casa: Manuel Veleta, músico y hermano de Sole y Juan Luis Jiménez, de Presuntos Implicados, se despachaba hace unos días en el diario 20 Minutos con las siguientes declaraciones sobre la continuación del grupo, tras la salida de Sole, por parte de su hermano y Nacho Mañó: «Estoy colaborando con mi hermana, pero no lo voy a hacer más con Presuntos porque para mí ese grupo ha desaparecido. Como fan no tengo una visión positiva de que sigan con otra cantante, y tampoco como familia. Yo creo que tendrían que haber tenido un poquito más de dignidad, pensar menos en los duros y dedicarse a hacer otras cosas. Es que Presuntos no es Olé Olé, son 23 años. […] Estamos hablando de proyectos artísticos… esto no es una fábrica de huevos». Y por si su opinión no había quedado clara, añade: «El hecho de que ellos decidan seguir con la banda no es más que una continuación de esa especie de desidia burguesa que algunos músicos de cuarenta y tantos años, con éxito, deciden tener. Parece que ya no pueden proponer nada nuevo, simplemente están ahí alimentando una boca mellada». Glups… Como para asistir a la comida de Navidad en casa de los Jiménez.