Los problemillas económicos del bueno de Michael Jackson se cifran en, por lo menos, 25 millones de dólares. Esa es la cantidad que tendrá que pagar si no quiere que el próximo 19 de marzo Neverland, su casa, sea subastada públicamente. El hogar de Jacko se compone de 11 kilómetros cuadrados, con zoológico y un parque de atracciones. En la subasta se incluyen todos los enseres de la casa: muebles, accesorios y electrodomésticos. Quién le iba a decir a Jackson hace unos años, cuando era el rey del pop, que se vería en esta situación.
«Mi mente funciona como un queso suizo. Tengo agujeros increíbles en mi memoria», así explica David Bowie sus años como activo consumidor de drogas, esencialmente durante los años 70, cuando era adicto a la cocaína: «Eso me dejó un daño emocional». ¿Son estos agujeros de su mente lo que justifica sus flojitos discos de la década de los 80?
Keith Richards, otro reconocido ex adicto, lanzó la semana pasada algunos dardos cariñosos hacia su socio Mick Jagger: «Mick es un maníaco. No puede levantarse por la mañana sin saber inmediatamente a quién va a llamar. Yo simplemente digo: ‘gracias a Dios, estoy despierto’, y espero tres o cuatro horas antes de hacer algo. Él es un fanático del poder y no hay nada que podamos hacer al respecto”.
Leemos que una web recoge firmas para que Héroes del Silencio sigan unidos y graben nuevas canciones. Y aunque el asunto debería traernos sin cuidado, no podemos evitar que esto de recoger firmas por cualquier causa –todavía estamos conmocionados desde que, hace meses, supimos que se pedían adhesiones para que Vicky Larraz regresara a la actividad musical– tiene el efecto de reducir el impacto de las recogidas de firmas por razones verdaderamente serias. Es un poco como los lazos de colores en la solapa: se puso tan de moda inventarse un lazo por cualquier asunto peregrino que se olvidó su razón primera y se diluyó su efecto. Volviendo al asunto que nos traía aquí: ¡Que sólo se trata de un grupo de rock!
Amy Winehouse, por fin, logra un pequeño respiro en su ajetreada existencia: Scotland Yard ya no la investigará al suspenderse el proceso en su contra por obstrucción a la justicia. Recordemos que estaba implicada en las investigaciones sobre su esposo y había sido temporalmente detenida.
Y para acabar, un poquito de dulce crónica humana: Jennifer López ha sido mamá de los mellizos Max y Emme. La niña, Emme, pesó 2,58 kilos, mientras que el niño, Max, nació con 2,7 kilos. Tanto Jennifer López, como el papá de las criaturas, Marc Anthony, están de lo más felices con la recién estrenada maternidad. Con tan interesante noticia, cerramos esta sección por esta semana.