Semana escasa en bizarrismos, pero algunos de los clásicos de esta sección nunca fallan. Así, el último juguete roto puesto en manos de la prensa británica, Amy Winehouse, no cesa de copar titulares: por un lado, se ha difundido un vídeo en el que aspira con energía un cóctel de éxtasis y otras drogas. El vídeo ha terminado en manos de Scotland Yard, que parece preocupada por la salud de la cantante. Como su padre, que ha agradecido al periódico The Sun la difusión del vídeo… Pero, mientras esto sucedía, se asegura que Amy está desintoxicándose pero «a distancia» (como en los cursos de idiomas), ya que se niega a asistir al centro de terapia.
El que esta semana ha estado muy activo es Bono, que además de visitar el Pentágono chupó foto (y bien, pues fue portada en diversos periódicos del mundo) junto a otras luminarias en el Foro Económico de Davos, para luchar contra la pobreza en el mundo. Quizás Bono esté llevando a cabo una labor enormemente útil, pero a nosotros, de tanto verlo en cualquier «sarao», cada día nos cuesta más escuchar sus discos.
El que está un poquito “p’allá” es Lenny Kravitz, cuyas declaraciones comienzan a resultar alarmantemente estrambóticas. Ahora asegura que hace más de tres años que no mantiene relaciones sexuales y que mantendrá este celibato voluntario hasta que se case con una mujer que lo «llene». “En el momento de mi vida en el que estoy, las mujeres tienen que tener algo más, no sólo un cuerpo, sino también mente y espíritu”. La prensa ha recordado que su cuerpo ha conocido a Lisa Bonet, Nicole Kidman, Madonna, Penélope Cruz y Kylie Minogue. Y es que Lenny, hasta ahora, ha tenido gustos variados.