A Paul McCartney [en la foto con su churri] parece que le gustan los matrimonios. El hombre no sabemos si es que es un pelín conservador y le gusta «hacer las cosas bien», no aprende de desalentadoras experiencias anteriores o si, simplemente, disfruta como un enano abriendo regalos de boda, el caso es que en el horizonte se vislumbra un nuevo enlace. O eso asegura el Sunday Mirror cuando afirma que Macca, de 66 años, quiere llevar al altar a su actual novia, Nancy Shevell, de 49. Su hija Stella –la que le recomendó que no se casara con la innombrable– habría dado su aprobación. Tenemos que ir pensando en qué le regalamos. Por el momento, y por contumaz reincidente, le damos nuestro premio bizarro semanal.
Lo que lleva camino de convertirse en un culebrón durante este año es el divorcio de Amy Winehouse y Blake Fielder. Si la semana pasada dejamos tan apasionante historia en que Amy no quería divorciarse del muchachote, ésta nos desayunamos con que Fielder está pensando usar las «cartas de amor» que Amy le ha escrito para apoyar su demanda de divorcio y conseguir el reparto de bienes que tiene en mente. ¿Es esto chantaje? ¿Qué demonios le escribió Amy a este convicto desdentado? Queremos leer esas cartas, ¡y queremos leerlas ya! Continuará…
A estas alturas ya lo sabrán: Un grupo islamista radical ha pedido que se decapite a Madonna por su apoyo a Israel: «Nos insulta con su comportamiento de zorra y luego nos insulta todavía más con su amor a los judíos». Bueno, bueno, chavales, tranquilidad, seamos razonables, que a nosotros Madonna también nos cae fatal pero tampoco es para ponerse así, con no hacerle caso, arreglado. Pensad que lleva toda la vida haciendo payasadas y que con esto sólo vais a conseguir hacer de ella una mártir. ¡Y sólo nos faltaba eso! Dejadla en paz, ¿no habéis visto que hace tiempo que perdió la cabeza? El chiste es malo, lo sabemos, pero nos venía al pelo.
Kelly Osbourne, hija de Ozzy Osbourne y de la que no tendríamos noticias si el tarado de su padre no hubiera aceptado hace un tiempo rodar un «reallity» familiar, fue detenida la semana pasada por atizarle un guantazo a una periodista mosqueada por un reportaje que ésta había escrito sobre su novio y que ahora todo el mundo se reía del pobre chico… En serio, como lo oyen se lo contamos.
Tremendo el que te den un premio a la mejor canción, subas, lo recojas y lo agradezcas y luego lo tengas que devolver porque se habían equivocado y el premio no era para ti. Pues sí, eso le pasó a Katy Perry con un premio que le entregaba la emisora de radio NRJ a la mejor canción por «I kissed a girl» en Cannes. Durante la ceremonia, el presentador, ni corto ni perezoso, subió, explicó el malentendido y soltó: «Lo sentimos mucho, pero hemos cometido un error. No era Katy Perry la que tenía que recoger el premio a la mejor canción internacional, sino Rihanna, por ‘Disturbia’. Esperamos que ninguna de las dos se moleste demasiado y nos disculpamos ante los fans que votaron por ambas. El nombre estaba mal puesto en el sobre, así que Katy Perry tendrá que darle el premio a Rihanna». Perry se lo tomó con deportividad y se mostró de lo más agradecida cuando, esta vez de verdad, le entregaron el premio al mejor álbum internacional y dijo «Me queréis, realmente me queréis». No vean simpleza en ello, no, vean gratitud y emoción. Como se nos humedecen los ojos con este gesto tan humano, nos despedimos hasta la próxima semana.
Anterior entrega de La Semana Bizarra.
