La semana pasada dábamos cuenta del robo que se produjo en casa de Amy Winehouse [como ya es habitual, en la foto] mientras se encontraba de viaje en el Caribe. Entonces, relatamos algunos de los objetos sustraídos de su domicilio, pero, de pronto, unos días después las informaciones se amplían y para regocijo de los medios nos enteramos que entre televisores de plasma y guitarras, también le desapareció un «huevo vibrador con las pilas agotadas»… Claro, así no hay quien te tome en serio Amy, y no porque uses un vibrador, que eres humana y como todos tendrás tus picores, no, sino porque siendo precisamante quien eres y los ríos de gigas –los de tinta se están secando– que producen tus andanzas, ya podías haberlo dado por perdido y no haber denunciado su desaparición. A todo esto, estamos algo desconcertados: ¿Creías que con el detalle de «las pilas usadas» ibas a facilitar su identificación o que todos íbamos a pensar que si controlabas el estado de las baterías era porque no hacía mucho que lo habías usado? Amy, Amy, Amy, qué cabecita loca que eres, reina. Por cierto, amable lector, si quieres saber qué es exactamente un «huevo vibrador», busca en internet, que tampoco te lo vamos a dar todo mascado.
El que parece haber perdido ligeramente el norte es el actor Joaquin Phoenix, quien, según parece, ha decidido abandonar completamente la interpretación para dedicarse al hip hop… Aunque sus pintas actuales le sitúan más cerca del country.
Nada que objetar a que Shakira, a través de la Fundación Pies Descalzos, que ella misma preside, haya inaugurado un colegio para 1.500 niños desfavorecidos en Colombia. Nos parece perfecto y que los multimillonarios apoquinéis unos miles de Euros a buenas causas es estupendo. Lo que fastidia es el revuelo mediático alrededor del acontecimiento. ¿No se puede ser solidario y anónimo, o cuando menos, discreto?
Las declaraciones tontorronas de la semana han salido de boca de Duffy: «Me di cuenta de que para alcanzar aquello que me iba a hacer feliz tenía que dejar todo atrás, incluidos los novios. Puedo ser terriblemente fría cuando se trata de dejar relaciones. Tengo un camino de bajas detrás de mí. No es algo de lo que esté orgullosa. Probablemente es un fallo, pero es una manera de sobrevivir». ¡¿»Un camino de bajas detrás de mí»?! Qué morbazo, Sargento de Hierro.
Anterior entrega de La Semana Bizarra.