Ya decíamos la semana pasada que lo de Ron Wood y su novia rusa pintaba mal (y no, no es un chiste malo por esa excusa de que ella posó para él). Tan mal que el hombre, suponemos que entre otras cosas para ponerse fuera de circulación al ver que su mujer iba a pedir el divorcio y que la rusa se estaba aficionando a hacer declaraciones, ha ingresado en una clínica de desintoxicación para tratar de terminar con su adicción alcohólica. Y es que por mucho Rolling Stone que seas y muchos años que tengas, ya lo dice el sabio refranero: tiran más dos tetas que dos carretas.
Vamos con la noticia dulce y empalagosa de esta entrega: Una firma de helados de Vermont ante la visita de Elton John a la ciudad ha ideado un sabor descrito como, agárrense donde puedan: «la estrafalaria sinfonía del decadente helado de chocolate, mantequilla de cacahuete y galleta con trozos de chocolate». El nombre del invento es «Goodbye Yellow Brickle Road», como el disco que Elton John publicó en los 70. El homenajeado está tan encantado con la iniciativa que incluso sugirió que el helado incluyera chocolate y mantequilla de cacahuete. La edición de este helado es limitada (claro, porque se derrite) y sólo se venderá hasta el 25 de julio. Qué tiempos aquellos en los que las noticias del rock and roll venían cargadas de altas dosis de peligrosidad y salvajismo. Ahora, las dosis son de azúcar. Y todo esto nos deja helados…
Siguen los malos tiempos para Amy Winehouse: Si la semana pasada la dejábamos montándole un numerito eroticón a su «chorbo» en la trena, esta nos enteramos que el «maromo» en cuestión puede ser puesto en libertad esta misma semana, pero hete aquí que los padres de él –los suegros de Amy, por si alguien ha perdido el hilo– no quieren que la pareja se encuentre hasta que ella se desintoxique y van a entregar una carta al juez para que lo impida. La suegra ha llegado a decir que está «terriblemente asustada» y que si se encuentran «podría ser una sentencia de muerte para ambos». Auguramos mal rollo en el horizonte de este folletín –ejem, tampoco es un chiste–, porque todo nos lleva a pensar que Amy está enamoradísima, pero ahora, con la mala víbora de la suegra de por medio, pues veremos en qué acaba todo esto. Aunque, claro, él ha pasado mucho tiempo entre rejas y no sabemos si sentirá lo mismo por Amy cuando salga… ¿Se dan cuenta? ¡Esto es tan apasionante como una telenovela! ¡Estamos de los nervios por conocer el próximo episodio!
Leemos, no sin asustarnos, que Shakira, Miguel Bosé y Alejandro Sanz van a crear una «escuela de artistas en una isla de las Bahamas»… Que nadie se ría. El asunto tiene su arranque en la compra de una isla –cinco kilómetros de largo por 800 metros de ancho– en el Océano Atlántico por parte de Shakira y Roger Waters –sí, el de Pink Floyd, que no sabemos muy bien qué hace comprando islas con la colombiana– por 12 millones de euros de nada. Se asegura que no quieren dedicarla al turismo de ricos –que también, pues habrá hotel, apartamentos de lujo y demás sueños idílicos de cualquier alcalde de la costa levantina española–, sino que estará dedicada al arte y será «una explosión de los sentidos» desde una escuela para que los nuevos talentos tengan la oportunidad de crear. Y ahí es donde entran Alejandro Sanz y Miguel Bosé, que han sido llamados por Shakira para que entre los tres den forma al proyecto. Aprovechamos la noticia para desmentir que el nombre de la escuela vaya a ser «Los Tres Horrores».
ÚLTIMA HORA EN EL CULEBRÓN DE AMY WINEHOUSE: su marido, Blake Fielder-Civil, cuando se pensaba que iba a ser puesto en libertad, ha sido condenado a un total de 27 meses de prisión. Así que, como mínimo y en caso de buena conducta, le esperan otros cuatro meses de confinamiento. Crece la tensión. Seguiremos informando…
