Lo de Courtney Love roza lo lamentable. Estos días colgó en su blog que ha contratado para su nueva gira a un guitarrista que se parece enormemente a Kurt Cobain. «Lo reconozco –explica la viuda de Cobain–, realmente lo contraté porque se parece muchísimo a Kurt. Es extraño, y toca la guitarra muy bien. Además me prometió que si le doy una semana aprenderá todo lo que haga falta. Es rubio y guapísimo y su guitarra suena genial». Estupendo.
Mientras sigue adelante el juicio por asesinato contra Phil Spector, que ya va a por su octava semana (y retransmitido por televisión), leemos que se ha publicado un libro sobre la vida y obra del antaño envidiado productor que desvela que Spector, mientras esperaba fecha para el comienzo del juicio pensó en preparar una película sobre sí mismo para «mostrarle al mundo su lado humano».
Finalmente, Rod Stewart (62 años) se casó con la modelo Penny Lancaster (36 años). La boda tuvo lugar en Santa Margarita Ligure, en el noroeste italiano. Lograron dejar plantada a la prensa que esperaba que el acontecimiento tuviera lugar en Portofino y tampoco ha trascendido la lista de invitados. Al viejo Rod le deseamos toda la suerte del mundo, o cómo mínimo, un poco más que la que tuvo McCartney en su último enlace matrimonial.
Por cierto, que Paul McCartney, en plena promoción de su nuevo disco, ha sacado pecho y ha aprovechado para hacer leña del árbol caído de Oasis recordando (¡tiene buena memoria Paul!) aquellas palabras de Noel Gallagher en las que aseguraba que su grupo sería más grande que los Beatles. McCartney, en una entrevista a la revista Newsweek declaró entre risas: «Cuando empezaron con esa predicción, sentí lástima por ellos. Es una predicción que, simplemente, no se ha hecho realidad; una predicción nefasta. En cierto modo, retrocedo y me voy atrás: ‘Buena suerte, hijo». Desde luego, la estrella de los Gallagher hace tiempo que se apagó y hoy pocos se los toman en serio. Han logrado ser el grupo de cuarta fila que fueron desde un principio, aunque los medios internacionales, tan complacientes con todos los sonidos que desde el Reino Unido se nos ofrecen como lo más de lo más, también merecerían un tirón de orejas (y un algo de cuchufleta) por jalear lo que no eran más que simples canciones que imitaban hasta la náusea el patrón Beatle y un par de hermanos con más ambición que inteligencia y sensibilidad artística.
Mientras Macca se explayaba con los Gallagher, va y el hermano listo, Noel, se posiciona como posible comprador del Manchester City (el equipo de fútbol, no la ciudad entera). Incluso se ha buscado como socio a Mike Pickering, un directivo de Sony BMG. «Pienso en una violenta toma de poder del City junto a Mike Pickering. Juntos podemos poner cuatrocientas mil libras en efectivo y hacernos cargo del club», declaró Noel.
¿Alguien sabe si Dylan ha dicho algo sobre el Príncipe de Asturias (el premio, no el Borbón heredero)? Se cruzan las apuestas: ¿Vendrá a recogerlo? ¿No vendrá? Ah, Dylan, siempre tan hermético.