Lo de las subastas comienza a ser un disparate: ahora, una web (991.com) subasta unas gafas que John Lennon regaló en 1966 al traductor japonés Junishi Yore. El primer día de ponerse a la venta, se alcanzó la cifra de 1.300.000 dólares, y esperan acabar la puja (a finales de este mes), sacando por las gafas dos millones de dólares. Todo estupendo, pero no deja de parecer una indecencia que alguien sea capaz de tirar el dinero de ese modo.
Nos encantan esas fotos en las que la pareja Beckham (ya sabes, ese tal David que juega al fútbol, y la tal Victoria que cantaba, y ahora vuelve, con las Spice Girls) anda por un aeropuerto (esta semana tuvimos su salida de Madrid y la llegada a Los Ángeles) o participa en algún acto público. Ella, consciente de que hay fotógrafos cerca pone cara, tras sus gafas oscuras, de reconcentrada, convencida de que así dará en cámara como una señorona muy interesante ajena a ese circo que la rodea. Como si no fuera con ella, vaya. Lo divertido es que estas poses de gran Princesa de la Papa Frita resultan de lo más patéticas y sirven para que los mortales nos echemos unas risas a costa de su inmensa tontería. La tipa se cree alguien porque su marido gana un pastón y ella, se supone, está buena.
Leemos en el diario El País que Marilyn Monroe era una guarra. O eso explica David Bret en una biografía sobre Clark Gable que se publicará en septiembre. Según desvela este buen hombre, Gable no quiso acostarse con ella porque era eso, una guarra: dormía desnuda en la cama (que ya lo sabíamos), comía en ella y echaba los restos al suelo, se teñía el pubis de rubio (lo que tiene su punto morbosillo) y, ahora viene lo mejor, «sufría de lo que hoy se llama síndrome del intestino irritable». Vamos, que tenía flatulencias. O dicho de otro modo, que era una pedorra, en sentido literal. Lo que nos conduce a hacernos varias preguntas: ¿Necesitábamos conocer tal dato? ¿Un biógrafo, aunque pierda el tiempo escribiendo sobre el paleto de Clark Gable, debe desvelarnos detalles de esta índole? ¿Necesitamos conocer TODO de nuestros ídolos? Probablemente el tal Bret acaba de echar por tierra muchas fantasías de onanistas cinematográfico-nostálgicos. Mejor quedarse con la Marilyn actriz o con la que cantaba, con las cuerdas vocales, susurrantes melodías.
Y de Marilyn, a otra Marilyn, ésta de apellido Manson. Según la nueva novia del siniestro cantante, la actriz Evan Rachel Wood, le encantan los hombres que se maquillan y por eso le vuelve loca su nuevo novio. Claro, porque ver a esto tío desmaquillado tiene que ser tremendo.
Ricky Martin, en una entrevista con un periódico italiano, dice no poder «aceptar en silencio decisiones como las que ha tomado la administración estadounidense» y acusa al gobierno de los Estados Unidos de «mortificar a pueblos enteros». Bien, Ricky, bien; toma partido, chavalote. Pero, ¿por qué actuaste en la ceremonia de investidura de George W. Bush?
