Hace unos tres años, lo último en Internet fueron las emisoras musicales a la carta: seleccionabas tu estilo, y sólo escuchabas aquello que te gustaba. Pandora fue el modelo a seguir, la emisora online ideal, la referencia y la pionera (se fundó en 1999). Pero según ha explicado en una entrevista el fundador de Pandora, están a punto de cerrar.
Pandora es gratuita y se mantiene sólo por los ingresos publicitarios, pero el fuerte pellizco en pago de derechos de autor –11 millones de euros en un año–, les supone el 70% de sus ingresos y aseguran que están perdiendo dinero. Además, las perspectivas no son muy halagüeñas: el Congreso de los Estados Unidos ha aprobado que hasta 2010, RIAA (que cumple el papel de la española SGAE) pueda doblar el porcentaje de derechos que se cobra por cada canción.
Recordemos que hace un tiempo Pandora ya se vio obligada por la RIAA a ofrecer sus servicios sólo para Estados Unidos. Pero este último golpe parece mortal.
