La nueva ley que regula las descargas de Internet creará una “policía” encargada de la vigilancia de las webs. La Comisión de Propiedad Intelectual, un organismo administrativo y no judical, será el encargado de bloquear las webs que sin la correspondiente autorización alojen archivos protegidos por los derechos de autor o enlacen con otras páginas que los contengan. Desde el Ministerio de Cultura se asegura que no se perseguirá a particulares que realicen descargas, solo a las webs.
La Comisión de Propiedad Intelectual, que dependerá del Ministerio de Cultura, estará compuesta por entre tres y cinco miembros, y podrá solicitar a las compañías que facilitan el acceso a Internet los datos necesarios para identificar a los infractores. La Comisión enviará varios avisos a los infractores y si no cesan en su actividad se procederá al cierre de la web o a la retidada del los contenidos. Los responsables de las webs podrán presentar alegaciones en su defensa.