«Esto es solo la parada en una estación de ese tren de largo recorrido que es la vida, una sobremesa larga en una comida familiar, aquellas tardes largas de verano»
Adaptándonos a estos días extraños, encerrados para evitar que el coronavirus se propague aún más rápido, hablamos con nuestros músicos para preguntarles cómo están adaptándose ellos a esta situación. Algunos nos lo cuentan de viva voz, otros nos mandan sus reflexiones… y Vicky Gastelo nos lo cuenta en esta carta, enviada con cariño desde su Cantabria natal.
Texto: VICKY GASTELO.
Torrelavega, 18 de marzo del 2020
Querida Arancha:
Te escribo esta carta desde mi casa en Torrelavega. Ya sabes que soy una romántica empedernida y qué hay más romántico que es escribir una carta en estos tiempos…
Qué oportunidad nos está brindando la vida en estos días, amiga. Qué gran oportunidad.
Cuántas veces hemos deseado que se parara el tiempo o que fuera al menos un poquito más despacio, y fíjate ahora, en un segundo se nos ha parado el mundo, o cada uno de nuestros mundos.
Mis padres te mandan saludos. Qué buenos ratos estamos pasando. Anoche nos cuajó la risa viendo un vídeo de esos que circulan por las redes. Como tres tontos muertos de risa estábamos.
Me gusta pensar que le estamos rascando un trocito de vida al tiempo, como lo hace la arena al mar. Ya sabes mi alma de marinera. Seguramente lo primero que haga cuando todo esto pase sea una pequeña travesía en velero con mis amigos de Madrid. Ay mi Madrid. Él sí que me tiene el corazón en un puño.
Cómo impresiona ver una ciudad como Madrid desierta. Parada. Ella que vive siempre con prisas…
Nada era tan urgente ni importante, verdad. Pero entre tú y yo, Arancha, en cuanto todo esto pase volverán a correr. Solo a los que les toque muy de cerca este virus les cambiará sus vidas y prioridades para siempre. Así es la vida, querida amiga, o así la hemos hecho.
Estos días se ven muchas caras de la misma. A mí, que me gusta escribir sobre sentimientos, me estoy llenando de material, eso sí, porque hay quienes como yo, ven este tiempo como un oasis, una especie de resort en casa con el “todo incluido”, y otros como una verdadera pesadilla. Confinamiento lo llaman. Qué palabra más poco agraciada, por cierto.
Yo estoy pasando los días leyendo, viajando por museos virtuales, viendo películas que nos recomendamos en el grupo de Whatsapp de cantautores y por supuesto terminando canciones. Ya sabes, canciones para mí y para otros. Y como sé que celebras mis pequeños éxitos, te cuento que este viernes Ednita Nazario publica su segundo single para toda Latinoamérica y vuelve a contar con una de mis canciones, y es que estoy en buen momento, querida amiga. Y así seguirá, porque esto es solo la parada en una estación de ese tren de largo recorrido que es la vida, una sobremesa larga en una comida familiar, aquellas tardes largas de verano. A mí me gusta verlo así. Y la vida, al final, es como uno la ve.
Como se despediría Serrat, sinceramente tuya,
Vicky Gastelo
P.D. Tienes que ver Parásitos y leer Nada de Carmen Laforet.
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Anterior entrega: La otra vida: Raúl Bernal.
